La situación económica argentina pende de un hilo. En tres años del Gobierno de Mauricio Macri y Cambiemos, no se desarticuló el modelo deficitario del kirchnerismo y cada día que pasa hay un problema más serio para solucionar a futuro. El déficit fiscal y el gasto público siguen siendo un serio inconveniente y la inflación sigue en aumento. Esto ya no es solamente por la emisión monetaria para financiar el tesoro, sino que por estos días es evidente la caída en la demanda de pesos. Para esto hoy se usan reservas buscando controlar el dólar. Mientras tanto, la deuda aumenta, se liquidan los activos del Banco Central y se dilapidan fondos prestados por el Fondo Monetario Internacional, que podrían ser utilizados para reformas de fondo en lugar de las obligaciones del día a día.
En la jornada del lunes una nueva escalada del dólar, que superó los 30 pesos, puso a la lira turca en boca de todos los analistas económicos argentinos. ¿Qué pasó del otro lado del mundo para que la delicada economía argentina sufriera otra neumonía, en lugar de un resfrío, como ocurre con países más sólidos como Chile?
PanAm Post analiza el fenómeno detrás de la reacción de los agentes económicos, que una vez más castiga a los denominados “países emergentes”. No es la primera vez que un sacudón en Ankara tiene impacto global y repercute en La Patagonia. Un fenómeno similar ocurrió en 2001, previo a la caída de Fernando de la Rúa.
La volatilidad de los mercados internacionales y la apreciación del dólar repercuten seriamente en las economías sensibles con desequilibrios económicos. Turquía y Argentina son ejemplos de esto y la devaluación de la lira pone nerviosos a los mercados, que deciden apostar a lo seguro. Hoy, Argentina la liga “de rebote” y tiene un sobresalto mayor al que tienen Brasil, Chile, o los países de la región cuyas devaluaciones son menores, así como también el impacto en los precios.
El conflicto Trump-Erdogan
Los Estados Unidos incrementaron los aranceles al acero y al aluminio turco, lo que generó un problema en la economía de Erdogan. La devaluación de la lira fue hasta festejada por Donald Trump en las redes sociales: “Su moneda, la lira turca, cae rápidamente contra nuestro dólar fuerte”, manifestó el presidente norteamericano.
I have just authorized a doubling of Tariffs on Steel and Aluminum with respect to Turkey as their currency, the Turkish Lira, slides rapidly downward against our very strong Dollar! Aluminum will now be 20% and Steel 50%. Our relations with Turkey are not good at this time!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 10, 2018
Además de las presiones y lobbys locales, existe un problema relacionado con detenciones políticas y causas de derechos humanos. Andrew Brunson, pastor evangélico norteamericano, se encuentra detenido hace un año y medio acusado de terrorismo y espionaje en Turquía. El Gobierno de Erdogan lo condenó a 35 años y por ahora tiene arresto domiciliario. Estados Unidos lo quiere libre, pero las autoridades turcas le piden como carta de negociación a Fethullah Güllen, curiosamente, otro predicador religioso. Para Erdogan, este ciudadano turco, que vive hace 20 años en Norteamérica, fue el hostigador del intento de golpe de Estado en 2016.
Pesos, liras y las reacciones de Macri y Erdogan
El presidente turco eligió el conflicto para lidiar con la situación. Apeló al voluntarismo y dijo que “cambiar a moneda extranjera”, lo que incrementaría la caída del valor de la lira, es “ceder ante el enemigo”. También le pidió al país un fuerte boicot a los electrodomésticos de origen norteamericano.
En Argentina, donde la fragilidad total en materia económica hizo que un conflicto ajeno genere una nueva crisis, Macri mostró optimismo. En las últimas horas se le dijo a los periodistas acreditados en Casa Rosada que “no pasa nada” con el dólar y que no seguirá subiendo. Sin embargo, no hay mucho fundamento que respalde la tranquilidad presidencial. En la apertura de las operaciones cambiarias de ayer, el Banco Central puso 500 millones de dólares para tranquilizar la demanda. Aunque surtió efecto y se frenó la suba, semejante oferta de divisas es un lujo que no se puede dar el Gobierno todos los días.