De vez en cuando, en medio de graves crisis, aparece la oportunidad perfecta para tomar medidas de fondo. Probablemente la última vez que se pudo haber liquidado el Banco Central de la República Argentina fue cuando el expresidente Carlos Menem instauró la convertibilidad. Por aquellos días, luego de la hiperinflación de Raúl Alfonsín y un primer período menemista sin soluciones, las autoridades de entonces decidieron fijar el tipo de cambio en 10.000 australes por dolar y crearon el peso. La moneda tuvo, por cada unidad en circulación, un dolar disponible para respaldarlo. de esta manera Argentina tuvo un período de estabilidad monetaria sin los índices de inflación a las que acostumbra el país.
Aunque el Gobierno se dejó de financiar con la emisión monetaria, el problema de fondo del déficit fiscal se mantuvo, lo que generó una crisis de deuda que, finalmente, hizo volar al peso/dolar por los aires. Desde entonces el peso “no convertible” no ha dejado de caer. Tras el control de cambios del kirchnerismo, Mauricio Macri levantó las restricciones, pero en los últimos dos años ya vamos por una devaluación cercana al 100 % con un dolar que esta semana pisa los 30 pesos por unidad.
“Terminar con la pesadilla interminable”
El influyente economista Steve Hanke (profesor de la Universidad John Hopkins de Baltimore, Maryland) publicó en la revista Forbes un artículo donde le dice al presidente argentino que lleve adelante un proceso de dolarización:
Para terminar con la pesadilla monetaria interminable de la Argentina, el Banco Central, junto con el peso, deberían desaparecer y pasar a un museo. El peso debe ser reemplazado por el dólar. La Argentina debería hacer oficialmente lo que hacen todos los argentinos en tiempos de problemas: dolarizar.
Para Hanke, luego de la salida de la convertibilidad, de la que fue uno de los ideólogos, el BCRA “generó una nueva crisis”, por lo que propone liquidarlo de una vez por todas.
No dejar pasar la oportunidad
Alberto Benegas Lynch (h) celebró el acercamiento de Hanke a la problemática argentina y pidió “no dejar pasar la oportunidad” del asesoramiento y consejo del economista norteamericano. “Cuenta con sobradas antecedentes exitosos en asesoramiento de gobiernos”, resaltó el autor liberal. Para Benegas Lynch (h) las experiencias de dolarización de los casos de Panamá y Ecuador confirman que existen soluciones para dejar atrás “el cáncer inflacionario”, y que sin dudas los problemas de ambos países se hubieran “agudizado” de haber tomado otro rumbo monetario.
“El argentino está dolarizado de hecho”
En diálogo con PanAm Post el prestigioso economista Roberto Cachanosky resaltó que en estos momentos de la historia las monedas están basadas en confianza, ya que “nadie sabe que respalda a un dolar o a un euro”. Es por eso que los constantes fracasos del BCRA dejan en manifiesto que el monopolio argentino está incapacitado de ofrecer un bien que la gente acepte y que tenga la confianza del mercado. “Desde la creación del Banco Central existió una capacidad de destrucción monetaria con un promedio de inflación del 52 % anual”, advirtió.
Para el especialista el argentino ya “piensa” en dólares. Sin embargo, Cachanosky ofreció otra salida además de la dolarización: volver a la ley 1130, por la cual se creó el “peso oro” sin banco central y que luego la gente elija la moneda que quiera para celebrar los contratos que desee, ya sea con el peso oro argentino, con el dolar, el euro o la que le venga bien.