El ajuste fiscal y el saneamiento de las cuentas luego de los años del kirchnerismo no se percibió en los primeros años de Cambiemos. Aunque el Gobierno de Mauricio Macri constantemente manifestó la necesidad de emprolijar las cuentas estatales, lo único que se hizo fue quitar subsidios a las tarifas de los servicios públicos.
El Estado no redujo gastos considerables y el misterio sobre cuánto tiempo podría aguantar la situación se terminó con el pedido de auxilio al Fondo Monetario Internacional hace unas semanas. Lo que no se hizo por las buenas, ahora se hará por las malas y ya no depende exclusivamente del Gobierno. Muchos analistas coinciden que ahora Macri aprovechará la situación para escudarse en la “obligatoriedad” de algunas reformas.
Sin embargo, el saneamiento hasta el momento ha tenido más claridad en lo que respecta al incremento impositivo que con relación a la reducción del gasto público. Mientras que ya hay confirmaciones sobre nuevos aumentos y retenciones, lo que se relaciona con el recorte de la burocracia son sólo promesas.
Suba de retenciones al biodiésel
Luego de una conferencia del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, que manifestó no descartar nada en relación a modificaciones en el esquema de “retenciones” a las exportaciones, el campo puso el grito en el cielo. Luego de una jornada de rumores donde parecía que subirían las retenciones a la soja y se implementarían, como en tiempos del kirchnerismo, al trigo y al maíz, el Gobierno tuvo que retroceder por temores de enfrentamiento con un sector aliado.
Pero aunque la soja, el trigo y el maíz finalmente no se “tocaron”, las exportaciones de biodiésel no corrieron la misma suerte. Del 8% actual, ahora se incrementará al 15%. La noticia fue confirmada hoy mediante un decreto del Poder Ejecutivo, que junto a la firma de Mauricio Macri, lleva las de sus ministros Marcos Peña (jefe de Gabinete), Nicolás Dujovne (Hacienda), Juan José Aranguren (Energía) y Francisco Cabrera (Producción).
El incremento será efectivo desde el primero de julio.
Recorte del gasto: por ahora promesas
Con relación a la tijera en el ámbito estatal, por ahora, a diferencia del impuesto al biodiésel, no hay fechas ni detalles. Solamente se están evaluando propuestas, analizando bocetos e informando a los medios de por donde “iría” el futuro recorte.
Entre las propuestas que se estarían considerando está la reducción de la flota de autos de Gobierno. Esto incluye la venta de autos en mano del Estado y la eliminación de los choferes para todo funcionario que no sea de “primera línea”. Otra de las cosas que se está discutiendo es que los subsecretarios y secretarios de Estado ya no viajen al exterior en categoría “buisness”, como hasta ahora. Esta comodidad se limitaría en un futuro al Jefe de Estado y sus ministros.
Lamentablemente no hay confirmación alguna de reducción de ministerios, cierres de secretarías o privatización de empresas públicas. Aunque se lleven a cabo los recortes que están anunciando, el número con relación al déficit fiscal haría solo un aporte testimonial. Estas iniciativas no serían más que un gesto para la ciudadanía, que es la que está haciendo el único “ajuste” real con las tarifas.