Juan Manuel Urtubey ya había acuñado la frase “con el peronismo no alcanza” el año pasado, reconociendo que, al día de hoy, una opción del Partido Justicialista, no alcanzaría para perturbar el sueño de reelección de Mauricio Macri.
Ahora, el gobernador de Salta, a un año de las elecciones y en momento de candidaturas, reconoció: “El peronismo aún no es opción”.
Las frases del dirigente peronista, vinculado con la “renovación” partidaria, luego de la crisis que dejó el kirchnerismo, son más lógicas que pesimistas.
El partido fundado por Juan Domingo Perón no solo no encuentra candidato, sino que no sabe qué hacer con la figura de Cristina Fernández que sigue siendo la opositora más votada, pero a la vez cuenta con altísimos índices de repudio, que le impedirían imponerse en una segunda vuelta ante Mauricio Macri o cualquier otro candidato de Cambiemos.
Si bien la situación de la expresidente con el partido que la llevó a la presidencia era complicada, las últimas escuchas telefónicas de la justicia, —a las que accedieron irregularmente los medios de comunicación—, dejaron en evidencia el poco cariño de Cristina con los dirigentes partidarios: “Que se suturen el orto“, le dijo a su mano derecha, Oscar Parrilli, con relación a sus “compañeros” justicialistas.
Urtubey, que es de los dirigentes con menos repudio dentro del mundo peronista (pero sin suficiente respaldo como para vencer en lo inmediato a Macri) destacó la necesidad de primero “construir un espacio alternativo que sea competitivo y después discutir los nombres”.
Para el salteño el desafío es “construir algo que enamore a los argentinos” de cara a 2019. Pero el tiempo es muy poco y el presidente argentino por ahora tiene todas las de ganar, aunque la situación económica argentina siga siendo de regular a mala.
Sin embargo, el gobernador de Salta, que no puede ir por un nuevo mandato en su provincia por el mandato la Constitución local, no le cierra la puerta a un armado más amplio que pueda incluir al sector de Sergio Massa, como para poder hacer frente de una forma más sólida a Macri. Lo que sí sabe Urtubey que la exmandataria no puede pertenecer a un espacio con necesidad de renovación:
“La expresidenta ha tomado la decisión de dirigir Unidad Ciudadana que es un espacio diferente al peronismo y es legítimo que lo haga porque no hay que pretender impostar ni pretender que haga algo distinto a lo que se siente, se piensa o se quiere”.
El sobreviviente que logró despegarse del kirchnerismo
Si hay un ámbito en el que hay poca memoria es en la política, y si hay un país en el que la política tiene menos memoria es en la Argentina. Pero sin lugar a dudas, que dentro de la desmemoriada política argentina, el espacio más amnésico es el peronismo.
De la misma manera que Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner pasaron de ser menemistas furiosos a antimenemistas, hoy los alineados al kirchnerismo no tienen grandes problemas a la hora de dar vuelta la página. El gobernador de Salta, a pesar de no tener un perfil agresivo, hostil y descarado como la exmandataria, lo cierto es que la acompañó hasta el final de su mandato.
Situación similar es la del senador Miguel Ángel Pichetto , que tuvo que defender desde su banca todas las barbaridades de la expresidente.
Hoy ambos, junto a un grupo de gobernadores y senadores, apuestan a un nuevo peronismo, que difiera mucho en las formas de lo que fue el kirchnerismo. Mientras tanto siguen negociando con el macrismo y le garantizan la gobernabilidad con leyes clave, ya que Cambiemos no tiene mayoría parlamentaria para aprobarlas. Este espacio sabe que el incendio (todavía) no les conviene.