El inicio del Gobierno de Mauricio Macri y Cambiemos trajo nuevos aires al mundo de la justicia. Con el correr de los meses, ni el antikirchnerista más furioso podía imaginarse que muchos dirigentes de la plana mayor de los gobiernos de Néstor y Cristina irían a parar a prisión.
A pesar de no tener todavía condenas, la figura de “prisión preventiva”, que se aplica cuando hay riesgo de fuga del procesado, o se interpreta que su libertad puede interceder con la investigación, alcanzó para que figuras como el exvicepresidente Amado Boudou, o la mano derecha de Cristina, Carlos Zannini, vayan al calabozo mientras proseguía el proceso legal.
Desde el kirchnerismo y sectores afines se denunció que las detenciones, y la figura de la prisión preventiva (que para este sector político se utilizó hasta el “abuso”) tenían vinculación a las supuestas ordenes del macrismo a la justicia. Para el Gobierno, las acusaciones siempre fueron “infundadas” y el accionar de la justicia, por primera vez en muchos años, tenía carácter independiente del poder político.
En las últimas horas, la fiscal Gabriela Baigún determinó que dos de los kirchneristas “pesos pesados” detenidos bajo esta figura, Carlos Zannini y Luis D´Elía, puedan acceder al beneficio de la excarcelación, ya que considera que el delito por el que se les acusa (encubrimiento) es excarcelable y que la libertad de ellos no interferiría con el correcto funcionamiento de la causa.
Ahora el Tribunal Oral definirá si les otorga la excarcelación y salen de prisión la próxima semana. El organismo judicial tiene un plazo establecido de 24 horas, que se extenderá por el fin de semana, pero a partir del lunes es probable que ambos detenidos continúen el proceso en libertad.
Causa de encubrimiento por el atentado a la AMIA
Zannini y D´Elía se encontraban en prisión preventiva por encubrimiento en la causa AMIA por la denuncia del fiscal Alberto Nisman. Según el funcionario judicial, que apareció muerto con un disparo en la cabeza, Cristina Kirchner (que en cualquier momento puede enfrentar un desafuero en el Senado) fue responsable, junto a Zannini y D´Elía, de orquestar el encubrimiento de los funcionarios iraníes a cambio de un acuerdo comercial con Teherán.
Desde la prisión, ambos dirigentes kirchneristas denunciaron una persecución política en su contra y responsabilizaron directamente al presidente argentino por sus detenciones.
Al neoliberalismo conservador de Trump y de Macri le sobran 4 mil millones de seres humanos por eso apuran la ruptura del G5+1 y el ataque militar a Iran como preludio de un descomunal enfrentamiento con China y con Rusia.
Sueñan con un planeta gobernado por las corporaciones.— Luis D'Elia (@Luis_Delia) March 15, 2018
Boudou y López en libertad
Dos de las detenciones que más ruido causaron en la política argentina fueron las de Amado Boudou y Cristóbal López, exvicepresidente de Cristina uno y empresario de medios (sospechado de testaferro) el otro.
El excompañero de fórmula de Cristina Kirchner pasó 70 días preso por una causa de adulteración de tickets en gastos de viajes antes de recuperar la libertad. Por su parte, el “empresario” López, que se encontraba en prisión desde diciembre, salió de la cárcel esta semana, también por considerar que la salida de prisión no afectaría la investigación.
Su liberación generó tanta indignación en la opinión pública que el Gobierno y la Corte Suprema de Justicia iniciaron investigaciones para comprobar si existió algún tipo de soborno hacia los magistrados que decidieron dejarlo en libertad.
“Lo importante es lo que pase en el juicio”
PanAm Post consultó una alta fuente judicial que manifestó que más allá de lo resonante que pueden ser estos casos en la opinión pública, “lo único importante es lo que pasa en el juicio” y que, dado que los dirigentes encarcelados no poseían todavía condena, la liberación se trata de una opción posible.
Dentro de esta apreciación, del mismo sistema judicial argentino, se comenta que es un “error buscarle una interpretación política” a las excarcelaciones, de la misma manera que sucedió al momento de las detenciones.
Según las declaraciones del Poder Judicial a las que tuvo acceso este medio, Lázaro Báez, empresario beneficiado con la obra pública durante el kirchnerismo, también podría salir en libertad en cualquier momento ya que no sólo que no tiene condena, sino que ni siquiera está establecida la fecha del juicio a dos años de su detención.