A 9 días de la pérdida de contacto y desaparición del submarino ARA San Juan, y sobre todo desde la confirmación de un episodio registrado que pudo haber sido una explosión, las posibilidades que barajaban los medios y las autoridades argentinas sobre un posible final feliz prácticamente han desaparecido.
Se confirmó que el lugar donde se registró el incidente fue a mitad de camino entre las ciudades de Ushuaia y Mar del Plata. El episodio fue el mismo día que se perdió contacto con el submarino, el pasado 15 de noviembre, a las 10:51 de la mañana, hora local.
El presidente Mauricio Macri se dirigió hoy a la prensa y resaltó que no suspenderán bajo ninguna circunstancia las búsquedas:
“Es un momento difícil, pero garantizo que vamos a continuar con la búsqueda del ARA San Juan”, manifestó Macri. El jefe de Estado argentino también pidió que el asunto se maneje con “el máximo respeto”.
A la ayuda internacional que ya estaban ofreciendo el Reino Unido, Uruguay, Brasil, y sobre todo, Estados Unidos, se sumó en las últimas horas la colaboración de Rusia. Desde ese país están llegando a la Argentina dos importantes apoyos: un sumergible teledirigido, el Panter Plus, que puede sumergirse hasta 1.000 metros y el avión Antónov An-124, que es uno de los más grandes del mundo. Se espera el arribo esta noche del apoyo ruso en Comodoro Rivadavia.
En su encuentro con los periodistas, Macri también solicitó que, por ahora, se deje de lado la búsqueda de los posibles responsables de lo que ya parece ser una tragedia y prometió una “investigación seria” en el futuro:
“No nos tenemos que aventurar a buscar culpables . Esto va a requerir de una investigación seria, profunda, que arroje certezas de por qué ha sucedido lo que estamos presenciando.”