El Gobierno de Mauricio Macri se encuentra en la difícil tarea de limitar el poder descomunal que han logrado los sindicatos en Argentina. Luego de que la justicia avanzó contra los primeros jefes gremiales (recientemente fue detenido el “Pata” Medina de la construcción) se generó una importante tensión entre el mundo sindical y las autoridades. Para el presidente argentino, la cantidad de juicios laborales es un impedimento para la creación del empleo y desde el kirchnerismo se le respondió que lo que él desea es “un mundo sin sindicatos”.
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En las últimas horas, un fallo de la Corte Suprema de Justicia parece mostrar sintonía con el camino que busca implementar la gestión de Cambiemos: se dejó sin efecto una indemnización considerada excesiva, con la justificación de que el fallo que los camaristas otorgaron no muestra una clara argumentación sobre el monto en cuestión.
El caso, que sienta doctrina, revocó el fallo de la Sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo que determinó que una empresa debería pagarle a una exempleada 1.150.000 pesos (más de USD $65.000) por la triplicación de la indemnización no fundamentada correctamente.
La demandante trabajó contando billetes para una compañía transportadora de caudales entre 2008 y 2011, y luego de ser despedida inició un proceso legal alegando que sufrió una tendinitis producto de su desempeño de tres años en la empresa.
La indemnización se había establecido luego de aceptar un reclamo por el daño psicológico que supuestamente los efectos de la tendinitis causaron en la trabajadora.
El fallo fue firmado por los jueces del máximo tribunal Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Elena Highton de Nolasco y Carlos Rosenkrantz.
Fuente: Cronista.