La catarata judicial que acorrala a los funcionarios del gobierno kirchnerista no se detiene y al que le llegó el momento de sentarse en el banquillo de los acusados es al exvicepresidente de Cristina Fernández. Amado Boudou comenzó a ser juzgado como el primer vicepresidente de la Nación argentino vinculado a una causa relacionada con hechos de corrupción.
El exfuncionario es sospechoso de la compra irregular de la imprenta Ciccone Calcográfica, en medio de una quiebra, por la empresa The Old Fund, vinculada con Amado Boudou, quien habría utilizado su influencia como ministro de Economía para facilitar la operación.
Además del exvicepresidente están siendo juzgados José María Núñez Carmona, amigo de toda la vida y socio de Boudou, Alejandro Vanderbrole, dueño de The Old Fund (sospechado de testaferro), Nicolás Ciccone, uno de los dueños, Rafael Resnick Brenner, exjefe asesores de la agencia recaudadora de impuestos argentina y Guido Forcieri, exjefe de Gabinete del mismo Boudou en el ministerio.
El centro de las acusaciones está relacionado con asuntos de coimas, pagos irregulares y funciones incompatibles con las tareas de funcionarios públicos.
En la primera audiencia que se desarrolla hoy, el exvicepresidente solicitó la nulidad del juicio oral y público. La estrategia tendría la finalidad de dilatar el proceso judicial y tiene el argumento que la “investigación en la etapa de instrucción no está terminada” ya que todavía se busca saber quienes fueron los aportantes económicos para realizar el levantamiento de la quiebra de Ciccone Calcográfica.
El tribunal, luego de escuchar los argumentos finalizó la primera jornada y el el proceso continuará el martes que viene.
Fuente: Infobae