Luego de haber sufrido una pérdida de intención de votos ante las notas que brindó para medios locales, la expresidente Cristina Fernández de Kirchner volvió a probar suerte con sus entrevistas, pero esta vez para el extranjero. El medio elegido fue El País de España, donde reconoció la corrupción en su Gobierno, pero como fenómenos aislados de los que no fue parte. También sugirió que es la única que puede frenar a Mauricio Macri.
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Con relación a su reciente candidatura a senadora por la provincia de Buenos Aires, Kirchner resaltó que “no fue una decisión personal” sino “colectiva”, sin especificar qué colectivo fue el que la llevó a la postulación. “Entendíamos que había una representación vacante y había que ponerle un freno al Gobierno y al ajuste. Hubiera preferido no tener que presentarme a senadora y que otro dirigente hubiera podido reunir esa representación. En política nunca hice lo que quería, siempre hice lo que debía”.
Sin embargo, la realidad se muestra lejos del altruismo que busca mostrar la expresidente. Inclusive tuvo que abandonar al peronismo para no enfrentar en las primarias a su exministro de Transporte, Florencio Randazzo. Todos los analistas coinciden que la presencia y vigencia de la exmandataria no hace otra cosa que impedir la unión de la oposición. Es decir que su candidatura al único que benefició fue a Mauricio Macri.
Con relación a la evidente corrupción que tuvo su Gobierno, Kirchner reconoció que existieron tales hechos: “Es innegable”, advirtió. Pero en cuanto a sus responsabilidades se desligó por completo y manifestó que se trató de un fenómeno limitado a “unos funcionarios” que deberán responder ante la justicia.
Ante la pregunta del periodista sobre si considera la posibilidad de acabar en prisión, Cristina Kirchner reconoció que sí, pero por la arbitrariedad que llevaría a cabo la actual gestión de Cambiemos: “En la Argentina de hoy cualquiera puede estar preso, pero si es por las causas que hay, sin ningún lugar a dudas no”.
-“¿Quién mató al fiscal Alberto Nisman?”, preguntó el periodista Carlos Cué.
El manual kirchnerista de utilizar la desaparición de Santiago Maldonado ante una cuestión incómoda apareció de la mano de la misma Cristina para escapar de la pregunta:
-“Preguntémoslo a la Gendarmería. Que curioso. No pueden decirnos donde está Santiago Maldonado después de 50 días tras un operativo donde participó pero parece ser que ahora han descubierto quién mató a Nisman hace tres años.
Fuente: El País