El periodista Diego Brancatelli es conocido en Argentina por ser el periodista más kirchnerista de los medios. Defendió A Néstor y Cristina durante sus mandatos, pero su fidelidad no cambió con los nuevos aires políticos. En minoría política, numérica y cultural siguió defendiendo al kirchnerismo ante sus colegas e invitados en el panel del programa Intratables.
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Sin embargo, su propio sector político comenzó a mostrarse de manera hostil luego de una visita de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, aliada al presidente Mauricio Macri. Según referentes del kirchnerismo “Branca” no repreguntó en esa oportunidad con la firmeza que requería la situación, por lo que lo atacaron como suelen hacer con los periodistas no kirchneristas.
La encargada de redes sociales de Cristina Fernández llegó a escribir en redes sociales que Brancatelli “juega” para el gobierno de Macri. El “fuego amigo” del kirchnerismo afectó mucho al periodista, que en la jornada de ayer mantuvo una fuerte discusión con el abogado de la expresidente, Gregorio Dalbón, que fue otro de los críticos del panelista de Intratables, por su desempeño en la entrevista con Vidal.
La situación en el programa “Polémica en el Bar” comenzó de manera muy tensa, ya que Brancatelli, harto de las críticas de Dalbón, se negó a saludarlo en su ingreso a la mesa.
Apenas se sentó en el panel Dalbón le reconoció a Brancatelli su fidelidad al proyecto kirchnerista, pero le contó que se sintió “dolido” por la falta de repreguntas en esa oportunidad ante Vidal. La afirmación causó un claro gesto de hartazgo en el rostro de Brancatelli, que contó con el apoyo del periodista “Chiche” Gelblung, que le explicó al abogado que un programa en vivo no es un escrito judicial, y menos para un panelista.
“Podes dudar de cualquier cosa menos de mi lealtad y ad honorem. No como otros y otras que cuando le ponen un billete son cristinistas, pero que antes no eran cristinistas”, resaltó Brancatelli, en clara referencia a Dalbón, que había sido crítico de la exmandataria hasta el momento de convertirla en su clienta, cuando se convirtió en un kirchnerista fanático.
“Yo la verdad, a veces pienso que me la jugué por un montón de gente que no me la tendría que haber jugado”, concluyó Brancatelli visiblemente desilusionado por los constantes ataques de los personajes del kirchnerismo a los que justificó y defendió en diversas oportunidades.
Fuente: Polémica en el Bar, América TV.