Si por algo se caracterizó la política exterior del kirchnerismo fue de tender lazos con los gobiernos más cuestionados, en búsqueda de aliados internacionales luego que, lógicamente, los países civilizados no prestaran interés en conversar con Cristina Fernández. Las bases chinas el en Sur, el apoyo a Chávez en el Mercosur a cambio de financiación (cara), el memorándum de entendimiento con Irán y los acuerdos comerciales con Angola parece que no fueron todos los lazos que buscó tender la expresidente.
Ahora, el único occidental que trabaja para el gobierno de Corea del Norte, Alejandro Cao de Benós, reveló que la ex mandataria tenía claras intenciones de comenzar relaciones con el gobierno de kim jong un.
Benós, que ocupa el cargo de delegado cultural y vocero hacia occidente, confirmó que el acercamiento tuvo justo antes que el peronismo perdiera las elecciones con el candidato de Cambiemos, Mauricio Macri.
“Yo fui invitado a la Argentina por delegados del gobierno anterior para encauzar la posibilidad de restablecer relaciones diplomáticas”, manifestó el funcionario norcoreano nacido en España.
Cao de Benós también reconoció que los intentos de diálogo se enfriaron luego de la muerte del fiscal Alberto Nisman, que estaba a punto de presentar una ampliación de pruebas en el Congreso en el marco de una denuncia contra Cristina Kirchner.
“Yo soy un delegado cultural, una punta de lanza. La idea era conocernos, hablar, tener preconversaciones”, manifestó.
Alejandro Cao de Benós es un absoluto defensor del comunismo y del gobierno norcoreano. Ha manifestado en varias entrevistas que luego de la caída del Muro de Berlín buscó el único lugar en el mundo que consideró que representa su ideología. Recientemente manifestó que si Estados Unidos decide atacar o invadir su país de adopción, el poderío nuclear del régimen de los Kim podría generar, nada más y nada menos, que “el fin del mundo”.
Fuente: Infobae