Julio De Vido, exministro de Planificación Federal durante el kirchnerismo, es uno de los enemigos públicos que eligió el macrismo para confrontar en imagen y valores ante la opinión pública.
Luego de un intento de expulsarlo del Congreso —ya que actualmente es diputado—, desde Cambiemos se reconoció que volverán a intentar la remoción del cuerpo legislativo después de octubre con la nueva conformación en las cámaras. Según el Gobierno argentino, la descomunal cantidad de causas de corrupción en su contra son incompatibles con su diputación.
En las últimas horas se suma un nuevo dolor de cabeza para el exministro de Néstor y Cristina Kirchner, ya que trascendió que por medio de la sociedad uruguaya del lobbista Jorge “Corcho” Rodríguez, desde Odebrecht se habrían pagado coimas —sobornos— por más de 10 millones de dólares a los funcionarios de la cartera de Julio De Vido.
Según reveló el diario La Nación a través de dos cuentas bancarias, Rodríguez intermediaba entre la constructora de Brasil y el equipo de Julio de Vido. Habrían existido, al menos 53 transferencias en un plazo de 29 meses. Los montos de las operaciones llegaron a alcanzar el medio millón de dólares.
Ante la consulta de los periodistas, Julio De Vido proclamó su inocencia y advirtió que todo se trata de una venganza y una campaña de desprestigio de ciertos sectores del periodismo por haber sido en su momento un ministro que apoyó la Ley de Medios que apuntó a terminar con el monopolio de la información en Argentina.
Fuente: La Nación