El escritor argentino Nicolás Márquez realizó un videopost en su sitio Prensa Republicana donde explicó, según su opinión, qué significa ser de derecha en términos políticos y por qué el liberalismo sería una de las corrientes derechistas.
En su exposición, Márquez comenta cómo en la actualidad, sobre todo en Argentina, la izquierda utiliza el término para menospreciar y descalificar políticamente a un rival: “Fulanito es de derecha”, “Este gobierno es de derecha”, etcétera. También aclara que su posición no tiene relación con los hechos históricos posteriores a la Revolución Francesa, ya que considera que sólo cumplen un rol “historiográfico” que sirve para comprender de dónde vienen los términos, pero sin incidencia en la realidad político ideológica de hoy.
Según el autor, es válido recurrir a la idea del sociólogo Juan José Sebreli quien afirma que siempre que hayan dos partidos políticos, uno estará “a la derecha” del otro. También recurrió al tradicionalista católico Calderón Bouchet que manifestó que la derecha es el rótulo que utiliza la izquierda para sindicar todo lo que se le opone ideológicamente. Dada la referencia de ambos pensadores, Márquez resume que la derecha sería una postura política enfrentada con la izquierda, por lo que no definiría per se una postura ideológica determinada.
En relación con lo que sería el mundo de la izquierda, Márquez destaca que es el espacio ideológico que se desprende del marxismo y que por lo tanto estaría formado por el socialismo, el comunismo, el neomarxismo y hasta la social democracia.
Por lo tanto, y dada la categorización que hizo previamente, la “derecha” sería lo que se opone a esa corriente. En su opinión este espacio tiene tres protagonistas: El conservadurismo, el nacionalismo y el liberalismo.
Voy a evitar referirme al conservadurismo, ya que al igual que con los términos de izquierda y derecha, queda enfrascado en la limitación de su determinación por el antagonismo. Y si evitamos recurrir a los antecedentes históricos que parieron los términos “izquierda” y “derecha”, lo mismo deberíamos hacer aquí.
Por lo que si nos desprendemos de ese rol “historiográfico”, al que el mismo Márquez hace referencia, sólo nos queda la referencia del antagonismo con respecto a la revolución de un status quo determinado. Si un conservador en Cuba representa la antítesis de un conservador norteamericano es necesario elegir otro término si queremos utilizarlo como descriptivo. Sobre todo para cuestiones tan delicadas como las ideas políticas.
Con relación al nacionalismo, al que Márquez coloca como vecino ideológico del liberalismo en el barrio derechista, existen varios argumentos para destacar sobre por que ésta corriente tiene más que ver con el hemisferio al que denomina como izquierdista que con el espacio liberal.
La separación que hace Márquez entre izquierda y derecha, inspirada en los conceptos de Sebreli y Bouchet puede tener alguna referencia histórica reciente puntual, pero es arbitraria y requiere un análisis conceptual más profundo.
Más preciso que la distinción entre izquierda y derecha, que confunde más de lo que explica, si analizamos más profundamente al socialismo, nacionalismo y liberalismo advertimos que existe una clara diferencia entre dos espacios. No por la conclusión de un pensador, sino por la diferencia real de corrientes “colectivistas” y “no colectivistas”. El nacionalismo, a diferencia del liberalismo, pero en sintonía con el socialismo, es profundamente colectivista. Dentro del pensamiento nacionalista, el colectivo es prioritario sobre el individuo a la hora de defender el “bien común”, basado, no en la clase social, pero sí en la nación.
Mientras que el socialista cree en una conciencia de clase, en explotados y explotadores, el nacionalista también está dispuesto a utilizar las herramientas estatales para lo que requiera su propio colectivo supuestamente iluminado. El liberalismo tiene otra concepción ideológica. El colectivo se forma por individuos y no tiene derechos propios. Para el liberal, el Estado tiene que limitarse a la protección de los derechos individuales.
Si un social demócrata es pariente del comunismo, dentro del espacio de la izquierda, por querer utilizar las herramientas del Estado para generar algún proceso de redistribución del ingreso no muy incompatible con el funcionamiento de una economía de mercado, en un marco de respeto a la propiedad privada…¿Realmente un nacionalista que desea utilizar al Estado para una clase empresaria “nacional”, que impulse políticas xenófobas y que sea partidario de una burocracia de gran tamaño que vulnere derechos individuales, es más “pariente” de un liberal clásico que el social demócrata? Yo creo que no.
Con este artículo no pretendo establecer categorías definitivas, pero sí destacar que la diferencia entre “individualismo” y “colectivismo” es mucho más clara y precisa que la “izquierda” y “derecha”.
Como conclusiones finales podemos recordar que existió una síntesis entre el nacionalismo y el socialismo, que fue la tragedia del nacionalsocialismo alemán donde las atrocidades cometidas fueron justificadas desde una perspectiva colectivista. ¿Fue de extrema derecha o de extrema izquierda el movimiento hitleriano que odiaba por igual al liberalismo y al comunismo? La discusión puede ser eterna, pero de lo que no hay dudas es que se trató de un régimen colectivista. Como el nacionalismo y como el socialismo.
Por estas cuestiones considero que los liberales, si deseamos clarificar de qué se tratan nuestros principios, grave error cometeríamos si aceptamos la denominación de “derecha”. De la misma manera que si enfrentamos a los socialistas limitando el debate a la clasificación de “izquierdistas“, “comunistas” o simplemente “zurdos”. Si levantamos el velo de dos términos en cuestión, que no dicen absolutamente nada, y somos más profundos y claros a la hora del debate podremos finalmente comenzar a compartir con los demás de que se trata el liberalismo. Una de las definiciones más precisas es la de Alberto Benegas Lynch (h):
“Es el respeto irrestricto a los proyectos de vida de los demás”.
¿Eso es de derecha o de izquierda? Es de civilizados.