Ante la presencia de la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, monseñor Aguer cuestionó la ley aprobada por la legislatura bonaerense por amplia mayoría que obliga a escribir “30 mil desaparecidos” en todos los documentos oficiales relacionados con la última dictadura argentina (1976-1983).
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En la homilía tradicional del Día de la Patria, el arzobispo de La Plata advirtió que “se impuso un número mágico que hay que sostener acerca de las víctimas de la crueldad de la última dictadura”.
Durante un diálogo con la prensa, el religioso advirtió que no le corresponde al ámbito de la ley de la provincia una imposición de algo que es “muy discutido”.
La votación de la polémica ley terminó 90 a 1, con un único voto negativo del diputado de la Coalición Cívica/Cambiemos Guillermo Castello. En el cuerpo legislativo de la provincia de Buenos Aires no existe la votación nominal, por lo que Castello solicitó un certificado que deje constancia de su oposición al proyecto aprobado.
Luego de la sesión, el legislador destacó que la ley tiene un caracter “fascista-stalinista” y que tuvo razones “filosóficas” para no acompañar el proyecto que sí aprobaron sus compañeros del frente Cambiemos.
Para el religioso, la cifra de 30 mil desaparecidos es cuestionada hasta por los investigadores de los casos de los abusos sufridos por las víctimas de la dictadura, como Graciela Fernández Meijide, dirigente política y madre de un desaparecido en el proceso militar.
“No me corresponde a mí poner un número, pero digo: ¿por qué la ley va a prohibir que alguien diga que fueron 29.999 o que diga que fueron 30.001? No corresponde una ley para eso”, criticó Aguer.
El oficialismo de Cambiemos, que en su mayoría votó por la afirmativa, y que luego, mediante la gobernadora Vidal, promulgó la ley, buscó evitar los cuestionamientos del kirchnerismo y la izquierda en un año electoral, pero pareciera que no pudo escapar a la polémica. De a poco se suman las críticas por la ley a la que varios especialistas catalogaron como “inconstitucional”.
En diálogo con La Nación el secretario de comunicación de Vidal argumentó que el proyecto fue impulsado por el kirchnerismo, pero el debate está lejos de finalizar.