Mientras la dictadura venezolana endurece su represión y aumenta el número de víctimas por la violencia de un gobierno cada vez más indefendible, todavía unos pocos argentinos se animan a poner la cara por Nicolás Maduro. Este es el caso del dirigente kirchnerista Luis D´Elía que organizó un acto en respaldo al gobierno venezolano en las puertas de la embajada.
Inclusive agrupaciones de izquierda ya han tomado distancia respecto de la actitud del gobierno venezolano al no poder justificar el desastre absoluto en materia política y económica y la represión feroz con la que Maduro somete a los manifestantes.
Esta situación poco le importa a D´Elía, que este fin de semana se presentó junto a un grupo de manifestantes para defender al dictador venezolano en puertas de la embajada venezolana de Buenos Aires en el marco de una actividad del autodenominado “Comité Argentino de Solidaridad con la República de Venezuela”.
El embajador chavista, Carlos Eduardo Martínez Mendoza, dio un discurso donde responsabilizó por la crisis a “la derecha” y a la “prensa internacional”.
En diálogo con Infobae, Mendoza argumentó que “más allá de lo que digan, en Venezuela están garantizado los derechos constitucionales” y que las muertes registradas fueron responsabilidad de la misma violencia generada por los manifestantes.
En sus palabras de D´Elía amenazó con “hacer tronar el escarmiento” y afirmó que “si cae Venezuela, cae toda América Latina“.
La marcha, bajo el frío y la lluvia tuvo dos consignas: el “apoyo” al gobierno de Nicolás Maduro y el rechazo a cualquier “intervención militar de Estados Unidos“.
El fiscal fallecido Alberto Nisman había acusado a D´Elía por el encubrimiento de funcionarios iraníes en la investigación sobre el atentado de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) junto a la expresidente Cristina Fernández de Kirchner.