El Índice de Precios del Consumidor (IPC) informado por el Congreso Nacional argentino relevó un 2,1 % mensual, lo que promedia un 8 % cuatrimestral y un 27,3 % interanual.
Hasta el momento, el número es el más bajo desde la llagada al poder de Mauricio Macri, a cargo del ejecutivo, pero todavía es alto y complica las promesas del gobierno y sus funcionarios, que hasta hace un mes insistían con un tope del 17 % para fin de año.
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Para cumplir con las expectativas oficiales, la inflación se tendría que reducir a la mitad durante los meses que quedan del año, algo imposible si se tiene en cuenta que todavía falta actualizar tarifas, por lo que incluso algunos períodos podrían estar por encima del 2 %.
Es necesario recordar que el IPC presentado por el Congreso fue una respuesta a la censura del gobierno kirchnerista que falsificó los índices oficiales y se dedicó a multar a las consultoras privadas que brindaron números alternativos, más apegados a la realidad.
El informe, que ahora convive con el tradicional del INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) ya regularizado, promedia las mediciones privadas realizadas a los diferentes gobiernos provinciales.
Según publicó hoy Infobae ,el Banco Central de la República Argentina reconoció que “las estimaciones y los indicadores de alta frecuencia de fuentes estatales y privadas, monitoreados por el BCRA (Banco Central de la República de Argentina), sugieren que la inflación continúa en el mes de abril en un nivel más alto que el compatible con el sendero buscado”.