Tras la llegada de su viaje a Estados Unidos, Mauricio Macri visitó la inauguración del laboratorio, perteneciente a un grupo empresario liderado por el venezolano Jacobo Serfati Benzadon, ubicado en Pilar (Provincia de Buenos Aires).
Benzadon, que pertenece al grupo empresario Jayor (dedicado a la comercialización y distribución mayorista de dispositivos médicos y medicamentos), fue perseguido por el régimen chavista que lo acusó de “acaparador” en el marco de sus políticas autoritarias de controles de precios y expropiaciones.
“Jacobo sé que, como venezolano, estás pasando un momento muy duro, porque las cosas que se están viviendo en tu país te deben llevar a una profunda impotencia, a una profunda bronca, porque están cada vez alejándose más de lo que es la libertad, el respeto a los derechos humanos y a una vida democrática”, destacó Macri.
El presidente argentino fue acompañado por el ministro de Producción, Francisco Cabrera, que también lo acompañó en la reciente gira por los Estados Unidos.
La visita al nuevo laboratorio propiedad de un venezolano, fue la oportunidad para que Macri hiciera un paralelismo entre la dictadura de Nicolás Maduro y el gobierno autoritario de Néstor y Cristina Kirchner:
“Nosotros tal vez los entendemos más que ninguno porque íbamos en el mismo rumbo y por una decisión del pueblo argentino dijimos que no y estamos en un camino diferente”.
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Con relación a su encuentro con Trump y los empresarios petroleros, Macri destacó que fue muy bien recibido y que en Washington valoran mucho el cambio político de Argentina. “Les pedí que apuesten y que vengan a invertir”, comentó Macri.
Fuente: Clarín