
Durante una exposición en el World Economic Forum el presidente del BCRA (Banco Central de la República Argentina), Federico Sturzenegger, se mostró a favor de “crear impuestos lo más bajo posibles, lo más sencillos posibles y controlar que esos impuestos sean pagados”. Según el funcionario “la eficiencia del gobierno tiene que demostrarse en estos tres principios”.
Según un informe reciente del organismo en cuestión, Argentina es uno de los países de mayor presión impositiva del mundo. Uno de los impuestos más nocivos es el correspondiente al trabajo, ya que impide superar los problemas de desempleo en el sector formal. Argentina hasta hoy continúa teniendo los impuestos al trabajo más altos de toda la región.
Sturzenegger destacó que en base a esos tres principios se debe repensar la estructura fiscal nacional y de esta manera generar “reglas que sean estables”.
El responsable del BCRA advirtió también que todavía no hay ahorros que vayan al sector financiero, situación que debería cambiar drásticamente.
Durante su exposición se mostró confiado en continuar reduciendo la inflación y de esta manera conseguir que la economía funcione de forma más ordenada.
Durante 2016 el diario La Nación advirtió que la presión tributaria hizo que una familia tenga que trabajar más de medio año para pagar impuestos. Según un informe publicado por el diario argentino, las subas de impuestos han sido frecuentes durante los últimos 15 años, llegando a alcanzar un 35% del producto bruto interno, mientras que durante los noventa rondaba en el 21%.
Recientemente Sturzenegger advirtió que se enfrentarían subas en el índice de inflación durante el primer semestre. Más allá de las correcciones monetarias que viene realizando su entidad, reconoció que la normalización de tarifas de los servicios públicos que el kirchnerismo había congelado durante una década generarían un incremento en la medición.