El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) de Argentina, reconoció una caída de la actividad económica anual del 2,3 % a lo largo del año 2016 y un incremento del 1,6 % en relación al desarrollo mensual de noviembre a diciembre del mismo año.
El INDEC argentino ha vuelto a brindar datos confiables luego de la intervención realizada por el nuevo gobierno, ya que el kirchnerismo había cooptado el instituto, y tras su imposición de técnicos afines, se dedicó a difundir estadísticas falsas.
Luego de un período de renovación, el presidente Macri oficializó recientemente los nuevos datos confirmando que uno de cada tres argentinos está en situación de pobreza. El jefe de Estado argentino destacó que si bien las noticias dadas no eran agradables, volver a tener estadísticas confiables es parte del cambio para solucionar el problema.
Los datos del INDEC están en sintonía con varias mediciones privadas. El portal de noticias Infobae resaltó que, por ejemplo, el Indice General de Actividad (IGA) de la consultora de Orlando Ferreres arrojó una caída del 2,8 %.
Esta baja es una mala noticia para Macri ya que el gobierno por estos días busca cerrar paritarias según sus estimaciones de inflación anuales de alrededor del 18 %, lo que no es aceptado por varios sindicatos. Recordemos que al momento de iniciar la gestión de Cambiemos, las nuevas autoridades manifestaron que Argentina crecería un 0,5o1 % durante el año en cuestión.
Para Mariano Fernández, economista de la Universidad del CEMA, la falta de crecimiento de Argentina se debe a diversos factores. “Por un lado tenemos una falta de coordinación entre el ministerio de Hacienda y el Banco Central. y por otro se generan acciones contrapuestas que dificultan la salida de la recesión”.
Fernández, en diálogo con PanAm Post destacó que es necesario “reformar el Estado, desregular la economía y aliviar la carga impositiva”.
Por su parte, Guillermo Covernton, economista de la Fundación Bases, destacó que el país viene de un nivel de actividad “ficticio”.
“Los créditos subsidiados y el atraso cambiario exhibían costos bajos y la tasa de interés no reflejaba la capacidad de ahorro de los argentinos”.
Para el especialista ahora se ha dejado flotar más libremente el dólar y se abandonó la emisión monetaria para financiar créditos. “Es necesario ser mucho más productivos, generar ahorro e invertir”, destacó Covernton a este medio.
Fuente: Infobae