EnglishSegún el Informe por Países sobre Terrorismo 2013, publicado ayer por el Departamento de Estado de Estados Unidos, los ataques terroristas a nivel mundial han aumentado 43% desde el 2012, acumulando un total de 9.707, a pesar del debilitamiento del liderazgo de al-Qaeda. Con la descentralización progresiva de la red terrorista, Siria, Iraq, Yemen, África del norte y Somalia se han convertido en los refugios para filiales de la red, más autónomas y agresivas. Mientras tanto, los gobiernos débiles, la corrupción y el crimen trasnacional, según el Departamento de Estado, siguen constituyendo las amenazas potenciales más críticas para los Estados Unidos en el hemisferio occidental.
El reporte global realiza una evaluación estratégica del terrorismo internacional, con un análisis país por país, una sección que analiza los Estados que patrocinan el terrorismo, los refugios de terroristas, y las organizaciones terroristas alrededor del mundo. Tina S. Kainadow, embajadora especial y coordinadora para el antiterrorismo, afirmó en una rueda de prensa que este informe “nos brinda una oportunidad para revisar el estado del terrorismo a nivel mundial y planificar esfuerzos para luchar contra las amenazas actuales. Definir la naturaleza y el alcance de la amenaza terrorista es absolutamente crucial. Nos permite determinar y calibrar nuestra estrategia y nuestra respuesta”.
A pesar de que el liderazgo fuerte de al-Qaeda ha sido “degradado”, según Kainadow, la amenaza terrorista continúa evolucionando “rápidamente”. En el Medio Oriente y África han surgido filiales autónomas de al-Qaeda, sobre todo en países en los que reina la “inestabilidad y la gobernabilidad es débil”, en los que se han creado refugios para estas organizaciones. Los secuestros para pedir rescate se han convertido en la manera más frecuente y lucrativa de financiamiento, mientras que las redes sociales el medio idóneo para difundir su mensaje rápidamente.
Según Kaidanow, la situación en Siria se ha vuelto “un gran campo de batalla para el terrorismo en ambos lados del conflicto”. Los insurgentes y combatientes extranjeros en contra del régimen de Assad se están uniendo a grupos extremistas violentos, y podrían “llevar conexiones extremistas violentas y experiencia de batalla de regreso a sus hogares”.
El Departamento de Estado también señaló a Irán como Estado patrocinador de terrorismo, y el resurgimiento de actividades por parte de los Cuerpos de la Fuerza Qods de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán de (IRGC-QF), el Ministerio Iraní de Inteligencia y Seguridad (MOIS) y Hezbollah. A pesar de que la influencia de Irán en el hemisferio occidental continúa siendo preocupante, el informe asevera que el país no ha podido expandir sus lazos con la región debido a las sanciones impuestas por los Estados Unidos y la Unión Europea.
América Latina: ¿Refugio del terrorismo?
Con respecto al hemisferio occidental, el informe anual de terrorismo global califica los avances en capacidades antiterroristas como “mejoras modestas”. No obstante, la falta de progreso sustancial en ciertos países de América Latina se debe a la “corrupción, instituciones gubernamentales débiles, poca cooperación entre agencias judiciales, legislación débil o casi inexistente, y falta de recursos”.
Para el Departamento de Estado, sin embargo, las organizaciones criminales transnacionales siguen siendo la mayor amenaza para América Latina, más que el terrorismo transnacional. Sin embargo, la presencia de actividades terroristas (y en algunos casos el apoyo de las mismas) es observable en Cuba, Colombia, Venezuela, Perú y Paraguay.
Para los Estados Unidos, Cuba —junto a Irán, Sudán y Siria— continúa en la lista de Estados que patrocinan el terrorismo. Desde 1982, la isla ha pertenecido a esta categoría por brindar protección a miembros de Euskadi Ta Askatasuna, también conocida como ETA, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y amparar a fugitivos buscados por los Estados Unidos.
José Azel del Instituto para Estudios Cubanos y Cubano-Americanos de la Universidad de Miami, no ve una salida fácil para el estancamiento con Cuba, sin embargo, recomienda una “vigilancia continua”. El experto destaca que Cuba ampara a fugitivos del sistema de justicia estadounidense y tiene un lazo “muy peligroso” con Venezuela e Irán, incluyendo la provisión de entrenamiento terrorista a Hezbolla. El descubrimiento de armas procedentes de Cuba con destino a Corea del Norte y “destinos desconocidos” en el Canal de Panamá a finales de 2013, explica, “tendría que haber desencadenado todo tipo de acciones en ese momento”.
El informe también identifica el área de la triple frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay como un “nexo regional importante de armas, narcóticos, trata de personas, falsificación, productos falsificados, y lavado de dinero, todas fuentes potenciales de financiamiento para organizaciones terroristas”.
Si bien el informe denota que las actividades terroristas han disminuido en términos generales en Colombia, apunta un aumento del 46% en ataques en infraestructura, sobre todo en oleoductos y edificios gubernamentales. A pesar de las negociaciones de paz, las FARC fueron responsables de la mayoría de los ataques terroristas en el hemisferio occidental durante el 2013. Aún así, el número de insurgentes que se han rendido y entregado de las FARC, del Ejercito de Liberación Nacional (ELN) y de otras guerrillas más pequeñas de Colombia, aumentaron 18%, pasando de 1.140 en 2012 a 1.350 in 2013.
Por octavo año consecutivo, el Departamento de Estado ha señalado a Venezuela como un país que no coopera con los esfuerzos antiterroristas estadounidenses. Según el informe, “el gobierno de Venezuela no tomó ninguna acción contra altos oficiales que fueron incluidos en la lista de Cabecillas del Narcotráfico en el Extranjero por el Departamento del Tesoro, acusados de apoyar directamente el tráfico de narcóticos y armas de las FARC”.
Además, el informe afirma que hay suficiente evidencia que demuestra la presencia y el apoyo a grupos terroristas como las FARC, ELN y Hezbollah en territorio venezolano. Tanto Colombia como Venezuela están en la lista de refugios de terroristas.
Paraguay y Perú también son mencionados como países que han tenido que enfrentar movimientos guerrilleros internos. En el caso de Paraguay, el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) —fundado en 2008— y en el caso de Perú, el Sendero Luminoso. Ambas organizaciones cuentan con pocos miembros. Sin embargo, sus operaciones continúan siendo una amenaza a la seguridad, sobre todo porque ambas se financian a través de la producción y tráfico de narcóticos y la extorsión.
A pesar de los esfuerzos, la embajadora Kaidanow reconoce que todavía queda un largo camino para ganar la batalla contra el terrorismo:
“Las amenazas terroristas exigen, como he dicho, estrategias innovadoras, creatividad, diplomacia e incluso alianzas más fuertes. Fortalecer a los aliados, enfrentar el extremismo violento y comprometer a los aliados bilateral y multilateralmente, es esencial. Espero que concuerden conmigo una vez que vean este informe en que hemos alcanzado logros significativos, pero todavía queda mucho por hacer”.