EnglishEl presidente de Uruguay, José «Pepé» Mujica, ha generado una vez más controversia internacional con su decisión de aceptar reos del centro de detención de Estados Unidos en la Bahía de Guantánamo y otorgarles el estatus de refugiados. Hoy al mediodía, el vicecanciller Luis Porto se reunió con un representante y miembro de la organización religiosa de refugiados Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana, así como con el vicecanciller Belela Herrera.
Herrera valoró el «gesto» del gobierno uruguayo y lo describió como «totalmente humanitario».
Sin embargo, no todo el mundo está complacido con esta decisión. Representantes de la comunidad judía han expresado preocupación por los recién llegados. La organización judía B´nai B´rith se reunió ayer con el embajador de Estados Unidos en Uruguay, Julissa Reynoso, para presentarle el caso.
Durante una entrevista, Eduardo Khon, director de B´nai B´rith para América Latina, expresó su creencia de que los prisioneros deberían regresar a su país natal. Si eso no fuera posible, entonces según Kohn, debería haber un «acuerdo nacional» apoyado por el parlamento. «Esto podría ser una decision administrativa. Debemos confiar en aquellos por los que la gente votó. Es evidente que debe ser aprobado por el parlamento», dijo Kohn.
Aunque una decisión como esta mejoraría las relaciones entre ambos países, no parece que será fácil. Mujica tendrá una reunión con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el 12 de mayo, pero dijo que todavía no sabía si asistiría. «Cuando este tema (refiriéndose a Guantánamo) termine, tomaré la decision. Hoy, estoy 80 % seguro que no iré. Estamos en un año electoral y todo vale, no creo que sea conveniente», dijo el presidente.
Sin embargo, el vicepresidente de Uruguay, Danilo Astori, no está de acuerdo con la decisión y considera importante que Mujica asista. «Respeto la opinión del presidente, pero estoy a favor de que se realice la reunión. Hablaré con él sobre este tema y mi posición al respecto… Esta reunión es demasiado importante para no llevarla a cabo», dijo Astori.
Los temas de la reunión entre los dos presidentes serán la candidatura de Uruguay como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU para el período 2016-2017, el convenio de que los ciudadanos uruguayos no necesiten visa para entrar en Estados Unidos, peticiones de comercio y acuerdo de intercambios académicos. Otros temas incluirán la crisis en Venezuela, la Organización de Estados Americanos y operaciones para resguardar la paz.
Debido a que la selección de reos para este programa no ha finalizado, no se ha determinado el número total de refugiados. Hasta el momento se ha seleccionado a cinco prisioneros, incluidos cuatro sirios y uno palestino. El presidente Mujica explicó que se espera que los cinco prisioneros que lleguen a Uruguay no podrán volver a sus países natales debido a la situación geopolítica actual. «Son sirios y como Siria está en Guerra, no están en condiciones de regresar por razones de seguridad. Lo mismo ocurre con el ciudadano palestino¨, dijo Mujica.
El gobierno uruguayo ya entrevistó a algunos de los candidatos para este proceso. Una vez que hayan terminado, la administración Obama suministrará al Congreso de Estados Unidos la lista de los nombres y los países asignados para que les brinden refugio.
Estos prisioneros recibirán estatus de refugiados y vivirán bajo la jurisdicción uruguaya. Según Mujica, ya tienen ofertas de trabajo y lugar dónde vivir. El ministro de Interior, Eduardo Bonimi dijo que Estados Unidos garantiza que no constituirán una amenaza e incluso están aprendiendo a hablar español.
Una vez que lleguen a Uruguay, se les requerirá que permanezcan en el país por dos años. El ministro explicó: «Si no cumplen con lo que se comprometen y se van, nadie los detendrá». Aseguró que los detenidos no llegarán a otra cárcel, sino que vivirán libremente en Uruguay. Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos ha pedido que funcionaros uruguayos asignen policías para hacerles seguimiento a estos individuos e impedir que abandonen el país.
La oposición expresó sus quejas con la decisión de Mujica, alegando que no tiene base legal. El líder de la oposición, Jorge Larrañaga, expresó: «Aceptar prisioneros de Guantánamo es aceptar el régimen de Guántamo, sin tratado internacional ni aprobación del Parlamento. Gran error».
Aceptar presos de Guantánamo es aceptar el régimen de Guantánamo,sin tratado internacional ni habilitación del parlamento.Enorme error. JL
— Jorge Larrañaga (@jorgewlarranaga) March 20, 2014
Sin embargo, el artículo 44 de la Ley 18.250 de Migración de Uruguay, aprobada en 2008, estipula: «Asímismo, se podrá autorizar el ingreso al país de las personas que no reúnan los requisitos establecidos en la presente ley y su reglamentación, cuando existan razones excepcionales de índole humanitarias, interés público o en cumplimiento de compromisos internacionales».
El vicepresidente Astori defendió la decision al decir: «Creo que es una decisión valiente y muy inteligente». Continuó: «Lo veo como un gesto humanitario… porque aquellos que están en Guantánamo no han gozado de un proceso judicial y no gozan de ningunas garantías durante su tiempo en prisión, es probable que no hayan tenido un trato adecuado desde el punto de vista de los Derechos Humanos».
«¿Por qué Uruguay? Creo que escogieron a Uruguay para probar este acuerdo porque es un país, más allá de los gobiernos alternativos, que siempre ha defendido valores superiores en asuntos internacionales, tales como la libertad, la paz, la no internvención y la solución pacífica de los conflictos», aseguró Astori.