Brasil está por elegir quien será su próximo presidente y tanto la información dentro del país como fuera ha demostrado tener un sesgo pronunciado hacia la izquierda. En particular, en contra el presidente de turno, Jair Bolsonaro, que busca la reelección en octubre. Una encuesta que realizó la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC) da luces en cuanto al porqué del sesgo periodístico. De acuerdo con los resultados, la inmensa mayoría de los periodistas en el gigante suramericano son de izquierda.
La investigación de la UFSC arrojó que 52 % de los periodistas brasileños consultados se consideran de izquierda, mientras que 26 % se decantó por la centro izquierda. Por último, se suma a esta cantidad un 2 % que apoyan a extrema izquierda. En total, el 80% de los periodistas de Brasil se autodenominan de izquierda en mayor o menor instancia, mientras que apenas el 2,5 % de los periodistas consultados se clasifican como de centroderecha y el 1,4% como de derecha. Es decir, menos del 4 %.
El sondeo se llevó a cabo con datos del 2021 y fue publicado en junio del año en curso. Sin embargo, esto volvió a resurgir en vista de la parcialización de la información electoral. La encuesta denominada “Perfil del Periodista Brasileño 2021” se basó en 7029 respuestas provenientes de todo Brasil y 56 de periodistas que trabajan en el extranjero. Según reporta, la investigación tiene un margen de error inferior al 2 %, con un intervalo de confianza del 95%.
«La pérdida paulatina de credibilidad de los principales medios»
Según Roberto Motta, comentarista de Jovem Pan News, exconsultor del Banco Mundial y exsecretario de Estado, “los datos anteriores explican: la pérdida paulatina de credibilidad de los principales medios de comunicación, la creciente importancia de las redes sociales y los medios alternativos independientes, la obsesión de los principales medios de comunicación y sectores del Estado por las “fake news” y el supuesto “combate a la desinformación”.
Frente a un comentario que destacaba cómo no importa la ideología sino servir a la verdad, Motta citó al periodista George Packer. “La ideología ya tiene la respuesta antes de hacer la pregunta”, respondió. De manera que señala que sí importa la ideología, pues transmite la noticia con prejuicio.
Apenas 2,5% dos jornalistas consultados se classificaram como centro-direita e 1,4% como direita.
— Roberto Motta (@rmotta2) August 30, 2022
El caso más claro de este fenómeno fue ante la reciente noticia de cómo está desarrollándose Brasil. Mientras el resto de la región sufre de inflación, la economía de este país tiene el fenómeno opuesto. En lugar de destacarlo, los principales medios de Brasil sacaron titulares en contra.
Para Globo, Braziliense, Zero Hora, Folha de Sao Paulo, entre otras, incluyeron la palabra “pero” en sus portadas. Es decir, reconocieron la deflación “PERO”, agregaban un aspecto negativo.
A lo cual el presidente Jair Bolsonaro contestó: “Si detuviéramos el robo, lamentarían el desempleo de ladrones”. Pues los medios masivos no podían reconocer un triunfo de su gestión, ya que sería favorable para su reelección.
– Após registrarmos a maior queda de preços em quase MEIO SÉCULO no país, os que me atacavam por conta da inflação gerada pelo fecha tudo e pela guerra agora alertam para o risco de baixarmos o índice. Não adianta, se zerássemos os assaltos, lamentariam o desemprego dos bandidos. https://t.co/c7EVUACZgG
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) August 9, 2022
Pese a la tendencia marcada en el rubro periodístico, luego del primer debate presidencial, hasta medios de izquierda reconocieron la ventaja de Bolsonaro sobre sus rivales. El historial criminal de Lula Da Silva, al igual que sus alianzas con los tiranos que gobiernan Venezuela y Nicaragua, pesaron en su contra.
Esto expone que si bien la balanza está inclinada hacia la izquierda en el rubro periodístico, hay hechos que no se pueden edulcorar. Ya en las elecciones del 2018 los medios masivos auguraron la derrota de Bolsonaro y finalmente los sorprendió. En octubre se podría repetir el fenómeno. Dado que la mayoría de los periodistas de Brasil son de izquierda, las redes sociales sirven como medio alternativo. Allí Bolsonaro quintuplica a Lula en respaldo. Ahora falta que se traduzca en las urnas.