
Condonar préstamos estudiantiles es el último plan federal del gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, no será gratis, tal como lo publicitan. Lo pagará cada trabajador y le costará a los contribuyentes estadounidenses entre 440.000 millones y 600.000 millones de dólares en los próximos 10 años, según el Comité para un Presupuesto Federal Responsable.
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Dicho comité fijó una estimación central de aproximadamente 500.000 millones de dólares, según un informe del jueves, 25 de agosto. Más de 43 millones de estadounidenses tienen deudas estudiantiles federales, que suman un total de más de 1,6 billones de dólares. Casi un tercio de ellos debe menos de 10000 dólares y más de la mitad debe menos de 20000 dólares, según los datos federales más recientes.
En vista que la vida de los estadounidenses se ha encarecido durante esta gestión, aumentar aún más costos ha generado indignación. La economía ha sido la causa principal que le ha restado votos al Partido Demócrata. No solo está tomando ventaja el Partido Republicano, los candidatos respaldados por Donald Trump arrasaron en las elecciones primarias de aquel partido.
¿Artimaña para ganarse el voto joven?
Isabel Brown, colaboradora de Turning Point USA, graduada universitaria, cree que condonar préstamos estudiantiles es una técnica electoral. “Los progresistas miran las encuestas y se dan cuenta de que ya no tienen el monopolio de los votantes jóvenes en Estados Unidos. La generación Z representa la mayor caída en el apoyo a esta administración actual. Perdonar los préstamos estudiantiles es un intento transparente y desesperado de recomprar los votos de un grupo que se ha vuelto cínico y desencantado con la izquierda”, aseguró en una reciente entrevista para Fox.
Ya son varios referentes conservadores quienes acusan que condonar préstamos estudiantiles busca atraer votantes jóvenes, sobre todo si tienen edad universitaria. Lo que no les dicen es que esta medida en realidad aumentaría los impuestos a los estadounidenses, según estrategas políticos.
This New Yorker explains why he opposes Biden’s student debt handout: “if you go to school then you should probably pay for it” pic.twitter.com/PwNwIpUdxG
— RNC Research (@RNCResearch) August 25, 2022
Críticos reclaman que contribuirá a la inflación récord en los EE. UU.
El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, argumentó que el programa es “otra forma más de empeorar aún más la inflación, recompensar a los activistas de extrema izquierda y no lograr nada para millones de familias estadounidenses trabajadoras que apenas pueden mantenerse a flote”.
“No hay forma de ‘cancelar’ la deuda estudiantil. Esto le costará a cada contribuyente un promedio de 2100 dólares”, dijo el senador Ted Cruz. A su vez, afirmó que Biden está “cargando ilegalmente a los estadounidenses trabajadores con deudas que no asumieron ellos mismos”.
Asimismo, el senador John Cornyn lo calificó como una “política desastrosa” que aumentará la inflación y facilitará que las universidades aumenten la matrícula de los estudiantes cuya carga de deuda se ha reducido repentinamente. Este punto de vista lo comparte Larry Summers, exsecretario del Tesoro de Bill Clinton (demócrata) y expresidente de la Universidad de Harvard, entre otros.
“El truco del año electoral de la Administración Biden para obligar a la clase trabajadora a pagar la deuda de los graduados ricos es indefendible y sin sentido”, dijo Cornyn.
Es injusto obligar a los trabajadores a pagar las carreras de otros
Siguiendo esta misma línea, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, reclamó: “Es injusto obligar a un camionero a pagar un préstamo por alguien que obtuvo un doctorado en estudios de género. Los contribuyentes no deberían pagar la factura del alivio de los préstamos estudiantiles y la orden de Biden no es constitucional. En todo caso, las universidades que entregan títulos sin valor deberían estar en el anzuelo”.
It’s unfair to force a truck driver to pay a loan for someone who got a PhD in gender studies.
Taxpayers shouldn’t be footing the bill for student loan relief and Biden’s order isn’t constitutional.
If anything, universities handing out worthless degrees should be on the hook. pic.twitter.com/wZuH6GxPII
— Ron DeSantis (@GovRonDeSantis) August 25, 2022
Y las críticas no solo han sido republicanas. Joe Biden defiende la condonación en nombre de cumplir su promesa de campaña de cancelar 10000 dólares en deuda estudiantil, pero su partido declaró que la Casa Blanca carece de autoridad para cancelar unilateralmente la deuda. Para comenzar, la medida del presidente debe pasar primero por el Congreso.
“La gente piensa que el presidente de los Estados Unidos tiene el poder de condonación de la deuda. No lo tiene. Puede posponer, puede retrasar, pero no tiene ese poder. Eso tiene que ser un acto del Congreso”, dijo nada menos que la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi en 2021.
Más allá del tema político y económico, condonar préstamos estudiantiles deja un precedente cultural e incluso histórico. Le da una lección a esta generación, que no son responsables de sus actos, que otros pagarán por sus decisiones y que si eligen carreras que no dan rédito otro se encargará de acortarle gastos.
Es decir, en lugar de forjar adultos en la universidad, se los mantiene en una adolescencia prolongada. No asumen sus responsabilidades. Forman parte de un Estado que fomenta la dependencia. Al hacerlo sepultan el sueño americano, pues matan la cultura del esfuerzo.