La persecución del régimen de Daniel Ortega a la Iglesia Católica llegó a un nuevo nivel. La Policía de Nicaragua secuestró al obispo Rolando Álvarez la madrugada de este viernes 19 de agosto, tras irrumpir por la fuerza al Palacio Episcopal de la Diócesis de Matagalpa (norte). También fueron llevados siete de sus colaboradores que estaban bajo arresto domiciliario junto a él desde hace 15 días.
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“¡Urgente!. En estos momentos la Policía Nacional ha ingresado a la Curia Episcopal de nuestra Diócesis de Matagalpa”, informó la diócesis desde sus redes sociales. El obispo es acusado por la Policía Nacional de intentar “organizar grupos violentos”, supuestamente “con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales”.
Hasta ahora el régimen no ha demostrado ninguna prueba de sus afirmaciones. De manera que esta privación de libertad sería ilegal. Además de los recientes ocho cautivos, hay al menos tres sacerdotes arrestados.
Monseñor Báez acusa “espíritu diabólico” del régimen de Ortega
Uno de los primeros en denunciar el secuestro de Monseñor Álvarez fue el obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez. «De nuevo la dictadura vuelve a superar su propia maldad y su espíritu diabólico», reprochó.
El obispo lo ha vivido en carne propia. Pues Papa Francisco lo trasladó al Vaticano, luego de las múltiples amenazas contra su vida. Una filtración de la embajada de EE.UU. demostró con audios las intenciones del régimen de Ortega de matarlo. Cabe destacar que Báez no se fue por voluntad propia. Nunca quiso abandonar a su pueblo.
Con el corazón indignado y dolido condeno el secuestro nocturno de Mons. Álvarez. ¡Quienes lo sepan, digan dónde está mi hermano obispo! ¡Que sus secuestradores respeten su dignidad y lo liberen! De nuevo, la dictadura vuelve a superar su propia maldad y su espíritu diabólico.
— Silvio José Báez (@silviojbaez) August 19, 2022
No es el sandinismo, es el socialismo
La persecución no se limita al clero. Ortega ya prohibió las procesiones y las vigilias para los fieles. También negó el acceso a los templos en Matagalpa, ante lo cual los sacerdotes dieron misa a la intemperie y los fieles recibieron la comunión a través de un muro.
Cabe mencionar que esto no es un caso aislado del sandinismo, que es solo una variante del socialismo. Todo régimen socialista ha perseguido al catolicismo, pues sus principios son antagónicos con la fe. La “redistribución de la riqueza” exige robar, que es una falta a los mandamientos. A su vez, proclama la envidia, que es un pecado, como virtud.
Esto lo vivió en carne propia San Juan Pablo II. Nació en Polonia, nación históricamente católica, en 1920. De manera que vivió la invasión del nacionalsociailsmo alemán (nazismo), al igual que la ocupación del socialismo internacionalista de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Fue gracias a él, en buena medida, que se pudo derribar al comunismo a principios de la década de los 90. Su mera presencia restituyó la celebración de la Navidad en Cuba y la posibilidad que los católicos puedan participar de la política en la isla, tras décadas de persecución.
♦️EL AMOR VENCE SIEMPRE Y DIOS SIEMPRE PUEDE MÁS♦️
Juan Pablo II, junto a Ronald Reagan y Margaret Thatcher pulverizaron el comunismo soviético.
Las élites globales están acabando con la espiritualidad de la humanidad.
Video con una carga energética y emocional muy fuerte. pic.twitter.com/cBg9vw6CuZ
— ROBERTO CARLO OLIVARES (@RobertoCarlo14) August 10, 2022
Ante el silencio del Papa Francisco consuelan las palabras de San Juan Pablo II
Aunque el silencio del Papa Francisco ha causado profunda tristeza, preocupación e incluso indignación entre católicos y no católicos, el testimonio de San Juan Pablo II sigue vigente.
“Por más poderoso que sea un dictador, solo es un hombre. No tengáis miedo“, dijo Juan Pablo II. Y el clero nicaragüense ha demostrado no temer, al contrario, su valentía ha conmocionado al mundo y demostrado cómo luce un pastor dispuesto a dar la vida por su rebaño. Quien parece temer es el régimen que se ve amenazado y por eso mandó a la policía de Nicaragua a secuestrar a un obispo.