En Estados Unidos el aborto ya no se puede imponer a nivel federal. Los estados recuperaron su autonomía, gracias a la Suprema Corte que derogó el fallo Roe vs. Wade. Ohio fue uno de los primeros estados que defendió la vida de los no nacidos y por ello sirvió como ejemplo de la propaganda del Partido Demócrata. Joe Biden mencionó que una niña violada tuvo que escapar de Ohio a Indiana para poderse practicar un aborto. Pero el fiscal general de Ohio desmiente al presidente.
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Según la ley de Ohio, cualquier caso de este tipo debe informarse a la policía y le correspondería a la Oficina del Fiscal General recabar las pruebas de ADN. Pero el fiscal Dave Yost asegura que su personal no pudo encontrar un solo informe policial ni un caso de laboratorio al respecto.
“Tenemos contacto regular con los fiscales, la policía local y los alguaciles”, dijo Yost. “[No hay] ni un susurro en ninguna parte”, aseguró el fiscal, quien destacó además que un caso tan horrible no escaparía a la atención de su oficina.
“Mi oficina dirige el laboratorio estatal de criminalística”, dijo. “Cualquier caso como este, vas a tener un kit para temas de violación, vas a tener evidencia biológica y estarías buscando ADN. No hay ninguna solicitud de análisis de caso que se parezca a esto”.
El portal The Daily Wire se comunicó con la oficina del fiscal general, donde le informaron que “debe ser solicitada por una agencia de aplicación de la ley o un fiscal del condado para investigar un posible delito”. Agregaron que “no se le había pedido que ayudara en ningún caso relacionado con estas denuncias”. De manera que el fiscal general de Ohio desmiente lo que dijo el presidente Joe Biden.
Médicos presuntamente involucrados no denunciaron
La ley de Indiana (donde presuntamente viajó la menor) también requiere que profesionales médicos como la obstetra que acusa haber recibido a la niña informen tales casos. Pero la especialista Caitlan Bernard, la única fuente citada, dijo que había sido alertada del caso de la menor embarazada. Según ella, fue informada por un “médico de abuso infantil” y ninguno de los dos presentó una denuncia.
Para promover el aborto, es común que sus defensores usen los casos más polémicos ante la opinión pública. Una niña de 10 años, violada, fue el ejemplo del que Joe Biden se valió para justificar una orden ejecutiva que pretende pasar por encima de la decisión de la Corte Suprema.
“Esto no es un horror imaginario. Ya está sucediendo. Apenas la semana pasada, se informó que una niña de 10 años fue víctima de violación, 10 años, y se vio obligada a viajar fuera del estado a Indiana para intentar interrumpir el embarazo y tal vez salvar su vida”, dijo Biden en su discurso pro aborto.
Hasta el Washington Post cuestiona la veracidad del relato
No obstante, no existe evidencia contundente que respalde este relato. Hasta el momento solo hay una fuente escrita, ninguna policial ni médica.
Incluso el Washington Post, medio que desde que fue comprado por Jeff Bezos ha tomado un giro más progresista, destacó el hecho de que solo hay una fuente detrás de esta versión.
…The Washington Post recently reported that it could not confirm the story attributed to Dr. Caitlan Barnard who has refused to speak with the media seeking to confirm the story, including the Post. https://t.co/Z0UZRfku5x
— Jonathan Turley (@JonathanTurley) July 11, 2022
El “verificador de datos” del Washington Post, Glenn Kessler, señaló en su columna que la historia del Indianapolis Star no cumplía con los estándares periodísticos básicos y que el reportero Shari Rudavsky también se negó a responder preguntas básicas. Kessler señaló que “la única fuente citada para la anécdota fue Caitlan Bernard. Ella está registrada, pero no hay indicios de que el periódico haya hecho otros intentos para confirmar su versión”.
La fuente destacada por el Washington Post es de Indiana, quien asegura que están llegando mujeres a dicho estado desde Ohio. Entre ellas habría llegado una menor.
La niña sí podría haber abortado en Ohio
Si bien Ohio restringe la práctica del aborto, está permitido “para prevenir un riesgo grave de deterioro sustancial e irreversible de una función corporal importante de la mujer embarazada”, que aplicaría en el caso de una niña de 10 años.
No obstante, los activistas a favor del aborto han llevado adelante una retórica extremista. Señalan que incluso se prohibiría abortar en casos médicos como el embarazo ectópico y cuando existe riesgo de vida para la madre. Lo cual no es cierto en ninguno de los 13 estados que hasta ahora han restringido el aborto.
Hasta el momento no hay evidencia suficiente para determinar si la historia es cierta. Y en caso de serlo, hay un violador de menores que sigue prófugo. Si se trata de un miembro de la familia, puede estar conviviendo en la misma casa que sus potenciales o actuales víctimas.
Por lo pronto, está claro que Ohio desmiente el relato del presidente Joe Biden. En lugar de enfocar sus esfuerzo a combatir el abuso infantil y denunciar la violación, los activistas del aborto (incluida la obstetra involucrada y el mismo presidente de EE. UU.) están abocados a acusar a los estados que no permiten el aborto y a propagar propaganda falsa respecto a sus leyes.