Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró recientemente que la variante omicron no es más letal que las anteriores, el director del organismo salió en rueda de prensa este martes a sugerir que no se debe celebrar la Navidad.
Si bien Tedros Adhanom Ghebreyesus anunció que comprende el hartazgo de los ciudadanos, insistió en que la forma más rápida de “volver a la normalidad” es “tomar las decisiones difíciles que hay que tomar”.
Esto incluye “la cancelación o el retraso de los eventos” de Navidad. “Un evento cancelado es mejor que una vida cancelada. Es mejor cancelar ahora y celebrar más tarde, que celebrar ahora y estar de luto después”, señaló.
“No cabe duda de que el aumento de la mezcla social durante el periodo de vacaciones en muchos países provocará un aumento de los casos, la saturación de los sistemas sanitarios y más muertes“, alertó.
La epidemióloga que lidera la respuesta de la OMS quiso mostrarse como ejemplo. María Van Kerkhove anunció en su cuenta de Twitter que su familia “ha tomado la difícil decisión de posponer su viaje de Navidad a Estados Unidos”, su país de origen.
Este comunista no nos va a decir cuándo ni cómo celebrar la Navidad. Fin del comunicado. https://t.co/8h6Ut75xHB
— Pablo Munoz Iturrieta (@PMunozIturrieta) December 21, 2021
La mayoría de los estadounidenses se opone a las restricciones
Su sentir no es el de la mayoría de los estadounidenses. En EE. UU., más de 69 % de los votantes dice que no se requieren nuevos mandatos o restricciones para la variante omicron de COVID-19, y eso incluye a una mayoría de los votantes republicanos, demócratas e independientes.
La encuesta realizada por Trafalgar Group encontró que 31,1 % de los votantes cree que los mandatos nuevos son innecesarios porque omicron no es un riesgo grave para la salud y 38,3 % considera que los mandatos son innecesarios independientemente del riesgo del virus.
Nuevas restricciones
Sin embargo, algunos países como Singapur, ya impusieron nuevamente una cuarentena obligatoria. Desde principios de noviembre, la ciudad-Estado permitía la entrada sin cuarentena a viajeros vacunados con la pauta completa procedentes de más de 20 países, incluidos Australia, Suiza, Estados Unidos o Malasia, este última también con conexión terrestre.
Sin embargo, ante la propagación de la variante omicron, los viajeros de una veintena de países deberán hacer cuarentena obligatoria.
“Nuestras medidas fronterizas nos ayudarán a ganar tiempo para estudiar y comprender la variante omicron y fortalecer nuestras defensas, incluida la mejora de nuestra capacidad de atención médica y la vacunación, así como administrar dosis de refuerzo a más personas”, destaca en un comunicado el Ministerio de Salud de Singapur.
Mientras, en España las restricciones se han agudizado dentro del país. Incluso salieron disposiciones respecto a cómo las personas se deben sentar en la mesa de la cena navideña.
Están descontrolados y son un peligro social.
Pero vamos…si hay niños, y hay abuelos, hay PADRES. pic.twitter.com/Rv1qU5pHL3
— Jorge Buxadé (@Jorgebuxade) December 22, 2021
Otra consecuencia: la fragmentación familiar
La fragmentación social y familiar que ha producido el confinamiento ha permitido también la profundización de la eliminación de los roles tradicionales. Por ejemplo, la figura de la madre y el padre en este tiempo han pasado a ser progenitor 1 y 2 en algunos lugares.
Un reciente gráfico presentado por el vicepresidente primero de Acción Política de Vox y jefe de delegación de este partido en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, muestra a los padres representados como Adulto 1 y Adulto 2.
Al ser los abuelos los de mayor riesgo, en teoría, estos aparecen alejados en la mesa. Sin embargo, al fin presentes. Un “avance”, considerando que el anterior invierno (estación en la que más se agudizan los contagios) fueron las principales víctimas fatales, particularmente en España e Italia.
Mayor propagación pero menor mortalidad
La variante omicron ha sido la excepción a las cepas anteriores. Ha afectado mayormente a la población joven, en promedio de 20 años, cuyo sistema inmune es más fuerte, y al no tener condiciones previas como los adultos mayores, el índice de letalidad ha sido muy bajo.
Pese a que esta cepa ha mostrado no ser mortífera, su velocidad de propagación ha generado preocupación. Por eso la Organización Mundial de la Salud se contradice. Así como también contraría a los médicos sudafricanos que descubrieron la variante omicron, quienes anunciaron que no es letal y que se puede tratar en casa, sin necesidad de hospitalización.
Sin embargo, ahora, frente a la Navidad, llaman a cancelar la fiesta más importante del mundo occidental. Finalmente, la misma Organización Mundial de la Salud anunció que el coronavirus no se va a erradicar. Se volverá tan común como la gripe. De modo que detener la Navidad no logrará el “regreso a la normalidad” que promete.