Omicron, la nueva variante del coronavirus, es la última amenaza contra la libertad de las personas. Frente a ella, los líderes mundiales están reforzando medidas contra la población civil. En protesta, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, puso un alto al caudal de aseveraciones en torno a esta cepa. Al respecto, dijo que este estado no dejará que la administración de Joe Biden cierre la vida de las personas.
“En Florida no vamos a permitir que ninguna histeria impulsada por los medios haga algo que infrinja las libertades individuales de las personas, cuando se trata de cualquier tipo de variantes de COVID-19. No permitiremos que les quiten sus trabajos. No permitiremos que dañen sus negocios. No les permitiremos cerrar sus escuelas”, reclamó DeSantis este lunes, reseñó Daily Wire.
With concerns about new Omicron variant, Governor Desantis promises "We will not let them lock you down."
Here's what we know about the variant: https://t.co/mIWlgYwkX7 pic.twitter.com/XRFYu4IxEI
— CBS4 Gainesville (@mycbs4) November 30, 2021
La justificación que tiene el gobernador de Florida para tomar tales medidas frente a ciertas políticas que ha tenido el presidente estadounidense, reside en que gran parte de las aseveraciones de la propia Organización Mundial de la Salud han sido posteriormente desmentidas, por no mostrar la eficacia esperada.
En tal sentido, DeSantis recordó que “los bloqueos no detuvieron al COVID-19. El enmascaramiento forzado, dijeron el año pasado, pondría fin a la pandemia, si el 80% usaba máscaras, muchos más usaban máscaras y no ha funcionado. Dijeron que se podía quitar el COVID-19 de las superficies, lo cual no es cierto. No han sido honestos sobre los orígenes del virus y no han sido francos sobre la inmunidad natural”.
¿Cómo se ha comportado Florida frente al COVID-19?
Desde el inicio de la propagación del COVID-19 en Estados Unidos y, especialmente, en Florida, DeSantis apoyó políticas como las del entonces presidente Donald Trump, entre las que figuraba el optar por la restricción de viajes desde China. De hecho, aseveró que él fue el primer gobernador que lo implementó, dado que en ese momento la letalidad del virus era aún desconocida.
No obstante, recientemente reconoció también que “tenemos que dar un paso atrás y reconocer que esas medidas simplemente no funcionaron, el virus ya se había extendido”. De modo que, a su juicio, las restricciones han demostrado no tener mayor sentido.
Es por ello que DeSantis afirmó que no se puede paralizar a una sociedad por temor a una variante del virus cuya peligrosidad aún no es conocida.
Defensa de las libertades contra la desinformación sobre omicron
El gobernador de Florida también aprovechó la oportunidad para resaltar cómo la doctora sudafricana Angelique Coetzee, médico y presidente de la Asociación Médica Sudafricana, dada a conocer como una de las personas que detectó la variante omicron, ha dicho que los especialistas que han tratado a personas contagiadas presuntamente con esta variante “están viendo síntomas muy, muy leves y ninguno de ellos hasta ahora ha admitido pacientes a cirugías. Hemos podido tratar a estos pacientes de manera conservadora en casa”.
Coetzee, que también forma parte del Comité Asesor Ministerial sobre Vacunas, dijo que, a diferencia del Delta, hasta ahora los pacientes no han informado pérdida del olfato o el gusto. Asimismo, recalcó que no ha habido una caída importante en los niveles de oxígeno con la nueva variante, informó Reuters.
A South African doctor who was one of the first to suspect a different coronavirus strain among patients said that symptoms of the Omicron variant so far were mild and could be treated at home https://t.co/bBxkqYphXw pic.twitter.com/dmi3s6GeAA
— Reuters (@Reuters) November 28, 2021
Finalmente DeSantis expuso cómo Anthony Fauci, el Asesor Médico Jefe del Presidente de Estados Unidos, admitió que el COVID-19 no desaparecerá, que terminará siendo una enfermedad endémica, que ya está extendida y tiene un patrón estacional. Desde el inicio de la propagación, el coronavirus se ha intensificado en invierno.
Por lo tanto, sugiere optar por aprender a vivir con el COVID-19, en lugar de paralizar la economía mundial por temor a morir por un virus que, según la propia Organización Mundial de la Salud, no desaparecerá. Mientras a nivel nacional e internacional adoptar controles más estrictos, DeSantis ha convertido a Florida en un faro de libertad.