Los abusos cometidos en China contra los derechos humanos exigen una respuesta por parte del Gobierno de Estados Unidos. Luego de una cumbre virtual con Xi Jinping (líder del Partido Comunista Chino), Joe Biden anunciará un boicot diplomático a los Juegos Olímpicos de Invierno Pekín 2022.
Esto no significa que los atletas de EE. UU. no podrán participar. Implica que los funcionarios de la Administración Biden no asistirán al evento. Los deportistas estadounidenses seguirán compitiendo.
En mayo del presente año, la presidente de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, presionó por un boicot diplomático como una forma de evitar castigar a los atletas.
De esta manera, la medida buscaría equilibrar las demandas de los activistas de derechos humanos que quieren una retirada total. La acción apunta a buscar justicia para la minoría uigur en la provincia de Xinjiang sin perjudicar las aspiraciones de los deportistas que han entrenado durante largos años para competir.
Mientras, en julio de 2021, el Parlamento Europeo y el parlamento del Reino Unido votaron a favor de un boicot diplomático a los Juego Olímpicos de Invierno que se celebrarán en China.
En las afueras de la Casa Blanca se han registrado manifestaciones recientes a favor de Hong Kong, el Tíbet y la población uigur para que el régimen comunista chino sea sancionado por los abusos cometidos contra sus comunidades.
Hong Kongers, Tibetans and Uyghurs are banding together for a rally outside the White House asking Biden to hold China accountable for human rights violations during his virtual summit tomorrow with Xi — and lead a diplomatic boycott of the Beijing winter olympics. pic.twitter.com/JHZxIYakNt
— Alejandro Alvarez 🫡 (@aletweetsnews) November 14, 2021
Esterilización forzada y campos de concentración
Las manifestaciones se dan en protesta contra los abusos hacia la minoría étnica y religiosa uigur que han incluido la detención masiva de hasta 1 millón de personas en campos de concentración, esterilización forzada y extracción de órganos.
«Imponer medidas destinadas a prevenir los nacimientos dentro del grupo» encaja con la definición legal de genocidio, destaca Isaac Stone del Centro de Asia Society para las relaciones entre Estados Unidos y China en una columna de opinión en The Washington Post.
El mismo portal señala que la Administración Biden no ha acordado oficialmente el boicot a los Juegos Olímpicos de Invierno, pero se hizo una recomendación formal al presidente y se espera que anuncie su decisión antes de fin de mes.
Un funcionario del Gobierno de EE. UU. dijo previamente que los dos líderes mundiales participaron en un “debate saludable”, pero no hubo ningún avance. Asimismo, el subsecretario de prensa de la Casa Blanca, Andrew Bates, declaró que el tema de los Juegos Olímpicos de Invierno no surgió esta semana en la reunión de casi tres horas y media de Biden con el presidente chino Xi Jinping, sino que ya tenía precedentes.
De acuerdo con lo dicho en la última conversión, Biden planteó preocupaciones sobre las prácticas de China con Xinjiang, Tíbet y Hong Kong, así como sobre los derechos humanos en general.
Estados Unidos informará a los aliados de su decisión para que ellos consideren si toman la misma medida.
La última vez que Estados Unidos boicoteó unos Juegos Olímpicos fue en 1980, cuando se celebraron en Moscú (hoy Rusia), entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y el castigo fue total y extendido. Sesenta y cinco países, liderados por EE. UU., se retiraron de los juegos en protesta por la invasión soviética a Afganistán.
En ese momento Washington no solo no permitió que sus atletas compitieran, sino que además les dijo que se arriesgaban a perder su pasaporte estadounidense si intentaban participar por su cuenta bajo la bandera olímpica.
Ahora, como protesta a los atropellos en China, activistas de derechos humanos interrumpieron la tradicional ceremonia de encendido de la llama en el sur de Grecia el mes pasado, enojados porque el Comité Olímpico Internacional (COI) había programado los juegos en Pekín. Incluso han llamado a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 los “juegos del genocidio”.