Resurge el espíritu de la Guerra Civil Española de la mano del presidente socialista Pedro Sánchez. No bastó con arremeter contra los muertos para intentar sacar provecho político, como ha sucedido con el Valle de los Caídos. Ahora también va por los vivos. Pretende retirar la inviolabilidad del rey de la Constitución.
Para lograrlo, deberá reformar la Carta Magna. Ya anunció que está consciente de que necesita el apoyo del Partido Popular, a quienes citó como “populares”. Aunque Sánchez no lo mencionó, se espera que no cuente con el apoyo de Vox.
Durante una entrevista en Hoy por hoy, Sánchez anunció que “no es necesario que se reconozca esa condición al jefe del Estado porque es producto de otra etapa”. Y agregó: “Estamos en una etapa democrática y consolidada que mira hacia delante con garantías y confianza”.
Si bien Sánchez asegura que el PSOE “es un partido comprometido con la Constitución y la monarquía parlamentaria” y que no va a entrar “en el debate sobre monarquía o república”, al afectar la figura del rey, pone el asunto sobre la mesa.
Pero Sánchez insiste en que Felipe VI es un “gran rey”, a quien ha denominado un ejemplo de transparencia. “Está comprometido con su ejemplaridad”, asegura. “A lo largo del reinado de Felipe VI se han ido dando pasos para actualizar, modernizar y dar más transparencia en la Casa Real”, señala.
El socialista aclara que su reclamo es para que Juan Carlos I, el rey emérito, responda ante la justicia. Alega que “en el plano político no se tendrían que juzgar instituciones, sino a personas” y sentenció que “los tribunales decidirán en el plano judicial”.
Asimismo, Sánchez desmiente que el PSOE quiera atacar a la figura de la monarquía. Por ello no participará de la creación de una una comisión de investigación en el Congreso sobre el rey Juan Carlos I. Pues explica que hay grupos parlamentarios que pretenden utilizar este instrumento para abrir un debate sobre la institución de la monarquía. Él insiste en que se tendría que fiscalizar únicamente la acción de “una persona”.
Y afirmó su compromiso con la Constitución “del primero al último de sus artículos” y con todas sus instituciones, eso incluye la monarquía parlamentaria.
De hecho, en febrero de este año, el PSOE se unió a los partidos de derechas en rechazo a eliminar la inviolabilidad del rey. Lo cual fue duramente cuestionado por la izquierda más radical que le recuerda a Sánchez su pasado. Antes de asumir la presidencia, pedía abiertamente debilitar a la monarquía.
Sánchez, cuando no era presidente quería eliminar la inviolabilidad del rey.
Mañana, el PSOE votará contra la eliminación de la inviolabilidad del rey, junto a PP, Vox y Cs. La cabra tira al monte. #AhoraRepúblicaYa pic.twitter.com/JhHJOT9zSp
— Caracola Yo con @Red_Republic2 🛰️🟥🟨🟪 🔻⚓ (@carolacaracola5) February 24, 2021
La postura actual de Pedro Sánchez marcaría un nuevo distanciamiento entre el PSOE y Podemos, el partido más volcado al comunismo y aliado del socialismo bolivariano funcional al régimen de Nicolás Maduro, que se ha mostrado abiertamente en contra de la monarquía.
Aunque en contraste con Podemos, el PSOE sea visiblemente más moderado, el hecho de que necesite reformar la Constitución para cambiar la forma en la cual es juzgado el rey sería un quiebre institucional importante que abriría la puerta hacia reformas más profundas.