Cuestionar al sistema ha sido algo inherente al rock desde sus inicios y (aunque algunos son funcionales) las leyendas del género musical lo están honrando. El cantautor Eric Clapton está librando una guerra musical contra los confinamientos por causa de la COVID-19 y lo que asegura es una manipulación y presión social en cuanto a las vacunas.
«Esto debe parar», exclama el legendario guitarrista en su nueva canción “This Has Gotta Stop”, donde reprende a viva voz las medidas restrictivas que ha padecido el mundo entero por causa de la pandemia del coronavirus.
Clapton fue crítico de los confinamientos desde un inicio. De hecho, acentuó su postura tras recibir la vacuna de AstraZeneca, cuya experiencia asegura que fue «desastrosa» y producto de la «propaganda forzada» . Cabe resaltar que dicha vacuna no ha sido aprobada, ni para uso de emergencia en EE.UU. No obstante, la FDA permite exportarla a otros países.
La última canción de Clapton va acompañada de un video cargado de simbología que destacan el efecto hipnotizador e incluso embrutecedor de la propaganda que infringe el miedo a la población. Retrata a las personas con televisores en lugar de cabezas y espirales en vez de ojos, hipnotizados por consumo excesivo de los medios de comunicación masiva. El video animado presenta figuras de palitos que llevan carteles que dicen “Libertad” y “Ya es suficiente”. Eric Clapton canta lo siguiente:
Esto tiene que parar
Ya es suficiente
No puedo soportar más esta mie*daHa ido demasiado lejos
Quieren apropiarse de mi alma
Tendrán que venir y derribar esta puerta
El video superó el millón de vistas en un solo día, por los versos que hay en su obra. Un ejemplo de sus punzantes líricas está en lo siguiente: “Sabía que algo estaba pasando mal / Cuando comenzaste a imponer la ley / No puedo mover mis manos, rompo sudando / quiero llorar, no puedo soportarlo más “, hace alusión a cómo los efectos la vacuna, en su experiencia, le paralizaron sus extremidades. Algo preocupante para un guitarrista.
“Me dieron el primer pinchazo de AZ y enseguida tuve reacciones severas que duraron diez días. Finalmente me recuperé y me dijeron que sería doce semanas antes del segundo…”, escribió Clapton en una carta al arquitecto Robin Monotti Graziadei, quien la hizo pública posteriormente por su canal de Telegram.
El músico aludió que fue producto de una «propaganda forzada» y que fue «desastrosa» su vacunación con AstraZeneca, según informó la Revista Rolling Stone.
“Aproximadamente seis semanas después me ofrecieron y tomé la segunda inyección AZ, pero con un poco más de conocimiento de los peligros. No hace falta decir que las reacciones fueron desastrosas, mis manos y pies estaban congelados, entumecidos o ardiendo, y prácticamente inútiles durante dos semanas, temí que nunca volvería a tocar (sufro de neuropatía periférica y nunca debería haberme acercado a la aguja .) Pero la propaganda decía que la vacuna era segura para todos…», continuó.
Clapton y otras cruzadas contra la vacunación
El cantante y guitarrista ya anunció que no discriminará a su público entre vacunados y no vacunados, por ende no tocará en lugares donde haya ese tipo de restricciones. Su próxima gira está programada para Estados Unidos, principalmente en el sur, a partir del 15 de septiembre en Austin, Texas.
Acompañará sus clásicos con este nuevo llamado al despertar de la conciencia contra el autoritarismo que acarrean las medidas sanitarias actuales. Eso incluye la canción anticonfinamiento que compuso con el cantautor de Irlanda del Norte Van Morrison, la cual lleva por título “Stand and Deliver”.
En dicha canción Eric Clapton plantea una incógnita respecto a la privación de libertad constante: ¿Es esta una nación soberana? ¿O simplemente un Estado policial?
La canción reclama:
Dejas que te impongan el miedo
Pero ni una palabra de lo que escuchaste fue verdad
Pero si no hay nada que puedas decir
Puede que no haya nada que puedas hacer
Quieres ser un hombre libre
¿O quieres ser un esclavo?
¿Quieres usar estas cadenas?
¿Hasta que estés en la tumba?