
La dicotomía hombre y mujer o femenino y masculino, está llegando a su fin a nivel administrativo. El pasaporte de Estados Unidos así lo reconocerá. Ahora, dentro de la categoría de “género” habrá una tercera opción para las personas no binarias, intersexuales (hermafroditas y similares), así como aquellas no conformes con su sexo biológico.
Mediante un comunicado emitido recientemente, el Departamento de Estado de la nación norteamericana indicó que en primer lugar “actualizaremos nuestros procedimientos para permitir que los solicitantes seleccionen por sí mismos su género como “M” o “F” y ya no requeriremos certificación médica si el género auto-seleccionado de un solicitante no coincide con el género en su otra ciudadanía o documentos idénticos”.
Posteriormente, el organismo aclaró que ha comenzado a avanzar hacia “la adición de un marcador de género para las personas no binarias, intersexuales y no conformes al género que soliciten un pasaporte”, aunque no hay una fecha establecida hasta los momentos para ello, explicó NBC News.
El tercer marcador de género, que será supuestamente una “X”, sería implementado en el pasaporte a la brevedad posible, de acuerdo con el secretario de Estado, Antony Blinken, quien indicó que el departamento está actualmente “evaluando el mejor enfoque para lograr este objetivo”. Señaló también que agregar una opción de género “es tecnológicamente complejo y llevará tiempo”, reseñó el medio estadounidense.
Pese a la rigurosidad usual de los identificaciones oficiales, en el caso de las personas transgénero no necesitarán proporcionar una certificación médica al seleccionar su género. Es decir, alcanza con su autopercepción de sí mismas.
Hasta el cambio reciente, las personas tenían que proporcionar la documentación de un médico que indicaba que habían completado una transición médica completa o que actualmente se estaban sometiendo a una. En materia de seguridad la medida resulta confusa.
Por ejemplo, el sexo de la persona está plasmado en cada una de sus células desde la concepción, por lo cual un análisis forense no mide cómo la persona se percibe, ni siquiera cómo luce, sino qué establece su estructura ósea (el sexo también está definido en los huesos) y en un análisis genético.
Dicha iniciativa por parte del Gobierno de Estados Unidos se alinea con la promesa de campaña del presidente Biden de promover la igualdad LGBTQ+ en el país y en todo el mundo. Esto es una evidencia más de cómo mediante decreto ejecutivo, el presidente de la nación, Joe Biden, ha revertido las políticas instauradas por Donald Trump, entre ellas los temas de género, ahora reflejados en el pasaporte.
Biden ha desplazado a mujeres jóvenes del deporte
Alegando inclusión, también el mandatario estadounidense permitió la participación de personas trans en deportes escolares, según su género de identidad, no su sexo biológico. Este hecho afecta principalmente a las mujeres, pues deberán competir contra hombres biológicos que se declaran mujeres, que gozan de amplia ventaja física.
Este decreto perjudica así a las jóvenes no solo deportivamente, sino también académicamente, ya que pierden el acceso a becas educativas de excelencia. Sin embargo, decir algo sobre este tema puede poner en riesgo el empleo de una persona, así como su libertad de expresión.
Aclarar confusiones sobre género y sexo le ha costado el empleo a maestros
Ya en España un profesor de biología fue suspendido por enseñar a sus alumnos que aunque las personas consuman hormonas y se hagan cirugías de reasignación, de acuerdo a su género de identificación, el sexo seguirá siendo el mismo. Solo puede ser masculino o femenino.
De manera que por hacer su trabajo, enseñar biología, una ciencia demostrable, tuvo consecuencias en su empleo. De la misma forma, maestros en Estados Unidos han sufrido reveses por no tratar a sus alumnos de acuerdo a su pronombre de preferencia. Es decir, por no asumir su identidad de género, sino por tratarlo según su sexo.
Uno de ellos, Byron “Tanner” Cross, alegó que por cuestiones religiosas no podía mentir, mucho menos a un alumno a quien estaba formando como profesor. “Amo a todos mis estudiantes, pero nunca les mentiré sin importar las consecuencias”, dijo en una grabación.
“Soy maestro, pero sirvo a Dios primero y no voy a afirmar que un niño biológico puede ser una niña y viceversa porque va en contra de mi religión. Le estaría mintiendo a mis niños. Es abuso a un menor y es pecar contra nuestro Dios”, continuó.
This elementary school teacher in VA was placed on leave after he gave this amazing speech to the Loudoun County school board refusing to "affirm that a biological boy can be a girl and vice versa". His name is Byron Tanner Cross and he’s a hero for standing up for kids. pic.twitter.com/KdCm78av0A
— Robby Starbuck (@robbystarbuck) May 28, 2021
En cuanto a la libertad de expresión, el psicólogo canadiense Jordan Peterson se volvió reconocido internacionalmente tras oponerse a la ley C-16, dictamen que exige por ley tratar a las personas según su género de preferencia.
Peterson arguye que se trata de una medida totalitaria, debido a que regula el lenguaje y lleva a instaurar un pensamiento oficial.
Aunque aclara que las personas merecen empatía y no tiene nada en contra de una persona que asuma una identidad de género distinta a su sexo biológico, no concuerda con estar forzado a usar términos impuestos desde el Estado.
“No soy una persona que discrimina pero, sí creo que esta legislación es reprochable”, dijo ante el Senado.
Y ya son varios países los que han incluido una tercera opción de género en los pasaportes, incluidos India, Pakistán, Nepal, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Dinamarca y Alemania.
El siguiente paso, exigido por activistas LGBTQIA+, sería romper con el sistema “binario” de la tecnología TSA que escanea a los pasajeros en función de dos sexos, luego la introducción de baños neutrales en los aeropuertos.
Algunas aerolíneas con sede en EE. UU. como United y American Airlines comenzaron a ofrecer opciones no binarias a sus sistemas de reserva de boletos en 2019, permitiendo a los pasajeros seleccionar “X” o “U” en lugar de hombre o mujer. Otras aerolíneas como Delta y Southwest expresaron sus intenciones de hacer lo mismo, aunque aún no han realizado cambios oficiales.
Lógica feminista: trenes separados, baños compartidos
Resulta paradójico frente al activismo feminista que promueve el uso de vagones exclusivos para mujeres, para su supuesta seguridad, surge ahora la exigencia de compartir baños, donde está expuesta su intimidad.
Y cuando más se visibiliza una lucha supuestamente en nombre de la mujer, el feminismo de género, el de la tercera ola, ha sido el promotor de la idea que la mujer biológica no existe y ahora en consecuencia ha permitido que sea reemplazada en el campo deportivo por un hombre biológica.
Por último, puso fin a la dicotomía hombre/mujer, que por décadas llevaba la lucha de clases del socialismo a una guerra entre sexos, entre oprimidos y opresores. Ahora cada quien es lo que elija ser.