Cada día del padre, celebrado en junio en la mayoría de las naciones hispanas (Colombia y España celebran el día de San José, padre adoptivo de Jesús), genera sentimientos encontrados por un problema cada vez más presente: la ausencia paterna.
En la era del “empoderamiento femenino” y la destrucción del “patriarcado” poco se habla sobre el impacto positivo de los padres en la sociedad.
Al contrario, patriarcado significa el gobierno de los padres, lo opuesto a la actualidad donde su presencia y, por tanto, influencia es cada vez más escasa.
Uno de cada tres niños en Estados Unidos no vive con su padre. En la comunidad negra son dos de cada tres. El matrimonio es aún menor que la presencia paterna. Destaca Thomas Sowell, economista libertario próximo a cumplir los 91 años, que desde 1994 no llega al 10 % en la comunidad negra.
Dicho año coincide con la implantación de la ley creada por Joe Biden, en sus años como senador, que ha removido sistemáticamente a los padres de los hogares para meterlos en prisión por crímenes no violentos.
El Partido Demócrata, que creó este problema, lo ha subsanado convirtiendo al Estado en el padre, protector y proveedor de las minorías. Sowell lo denuncia así:
La familia negra sobrevivió a siglos de esclavitud y generaciones de Jim Crow (segregación racial), pero se ha desintegrado a raíz de la expansión del estado de bienestar por parte de los progresistas. La mayoría de los niños negros crecieron en hogares con dos padres durante todo ese tiempo, pero la mayoría crece con un solo padre en la actualidad.
The black family survived centuries of slavery and generations of Jim Crow, but it has disintegrated in the wake of the liberals' expansion of the welfare state. Most black children grew up in homes with two parents during all that time but most grow up with only one parent today
— Thomas Sowell (@ThomasSowell) June 9, 2020
Señala al progresista, de izquierda, que se proclama salvador del negro, de haber causado más daño a la familia negra que las leyes segregacionistas. Pues removió al padre de la ecuación y lo suplantó con el «Estado de bienestar».
Lo cierto es que la evidencia muestra cómo la ausencia paterna es la mayor garantía de todo tipo de problemas sociales.
Sin padre: Pobreza, deserción escolar, embarazo adolescente, suicidio
La pobreza y el hambre son dos de los más graves. En Estados unidos, la renta mediana para un hogar con una madre soltera es 35400 dólares. Menos de la mitad del ingreso medio de un hogar con una pareja casada que cría a sus hijos: 85300 dólares en Estados Unidos.
De acuerdo a la Oficina del Censo de EE.UU, más del 30% de los hogares sin padre no cuentan con seguridad alimentaria.
Según el censo del 2017, 24,7 millones de menores no tienen a un padre presente en su vida. Esto equivale al 39 % de los estudiantes en primaria y secundaria. Son los más vulnerables a la deserción escolar. Siete de cada 10 menores que no termina la educación secundaria no tenía un padre en el hogar.
Un estudio realizado por la Universidad de Concordia, en Canadá asegura que el apego paterno ayuda a enfrentar mejor los problemas. Señala que cuando los padres participan activamente en la crianza de sus hijos aumenta la inteligencia y se reducen los problemas de conducta.
Obesidad y embarazo adolescente: las niñas son las más afectadas por la carencia
Destaca que las niñas son las más afectadas por la ausencia paterna. La incidencia del embarazo adolescente es uno de los factores principales.
Las hijas de madres solteras tienen un 53 % más de probabilidades de casarse en la adolescencia, un 711 % más de probabilidades de tener hijos en la adolescencia, un 164 % más de probabilidades de tener un parto prematrimonial y un 92 % más de probabilidades de divorciarse, según el Centro Nacional por la Paternidad.
Además, un estudio titulado “La importancia vital de la presencia paterna en la vida de los niños” evidencia cómo las niñas tienen el doble de probabilidades de sufrir obesidad sin la presencia del padre.
Pero resalta cómo la afectación temprana en las niñas es más difícil de detectar. Los niños a menudo lo exteriorizan de forma más evidente, mediante malas conductas, mientras las niñas tienden a “implosionar”.
Las niñas cuyos padres habían estado ausentes durante la mitad de su infancia tenían niveles significativamente más altos de problemas emocionales en el colegio que las niñas cuyos padres habían estado presentes.
De acuerdo al Departamento de Salud de EE.UU., el 63 % de los suicidios de jóvenes provienen de hogares sin padre. Lo sufren cinco veces más que el promedio. Asimismo, el 90 % de todos los niños sin hogar y que han escapado de sus casas provienen de hogares sin padre. El riesgo es 32 veces superior al promedio.
Ausencia paterna y criminalidad
Respecto al crimen, los varones son los más perjudicados. Aunque también lo son las mujeres como víctimas de esos crímenes. En el caso de la violación sexual, por ejemplo, el 80 % de los violadores con problemas de ira provienen de hogares sin padre, 14 veces el promedio.
Vale destacar que la ausencia paterna no siempre es por voluntad del padre, sino que es agravado por un sistema político y judicial que le niega el acceso a sus hijos. Desde la implantación de la Doctrina de los años tiernos, luego de una separación las madres tienen prioridad sobre los hijos y el padre se limita a ser el que paga las cuentas.
El síndrome de alienación parental ya fue reconocido por la Organización Mundial de la Salud y sus efectos son cada vez más evidentes en la sociedad. De modo que el peor problema en la actualidad no es la “masculinidad tóxica” ni el “patriarcado”, como alega el discurso “progresista”, sino la ausencia de referentes masculinos, en particular los padres.