El virus que ha paralizado al mundo salió de China. El origen preciso sigue bajo investigación. La posibilidad de que haya sido creado en un laboratorio de la ciudad de Wuhan ha sido desacreditado por la administración de Joe Biden, que puso fin a la investigación.
Críticos al gobierno afirman que Biden está politizando la salud al negar acceso a la posible fuente del brote.
Bajo la administración de Donald Trump, el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, inició una investigación para determinar si el virus fue fabricado. Pero el equipo de Biden desacreditó las fuentes y canceló la operación justo cuando esta hipótesis estaba llamando la atención de quienes la desestimaban.
Y es que nada menos que Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, le dijo a la editora gerente de PolitiFact, Katie Sanders, en un evento de verificación de datos el 11 de mayo, que ya no está completamente convencido de que el coronavirus se haya originado de forma natural.
“No estoy convencido de eso, creo que deberíamos seguir investigando lo que sucedió en China hasta que continuemos averiguando lo mejor que podamos”, dijo Fauci. “Ciertamente, las personas que lo investigaron dicen que probablemente fue el surgimiento de un reservorio animal que luego infectó a los individuos, pero podría haber sido otra cosa, y tenemos que averiguarlo. Así que, ya sabes, esa es la razón por la que dije que estoy perfectamente a favor de cualquier investigación que indague sobre el origen del virus”.
Los medios oficiales del régimen comunista chino no tardaron en reaccionar contra Fauci.
“La moralidad de las élites estadounidenses se degenera aún más, y Fauci es una de ellas”, fue el titular de un artículo de opinión del editor en jefe del medio oficialista Global Times, Hu Xijin.
De hecho, Fauci reconoció públicamente que los Institutos Nacionales de Salud asignaron 600.000 dólares al Instituto de Virología de Wuhan durante un período de cinco años para estudiar si los coronavirus de murciélagos podrían transmitirse a los humanos.
El martes 25 de mayo lo dijo ante a un subcomité de Asignaciones de la Cámara de Representantes. Declaró que el dinero se canalizó al laboratorio chino a través de la organización sin fines de lucro EcoHealth Alliance para financiar “una modesta colaboración con científicos chinos muy respetables que eran expertos mundiales en coronavirus”.
Pero Fauci negó enfáticamente que el dinero se destinara a “tomar un virus que podría infectar a los humanos y hacerlo más transmisible y / o patógeno para los humanos”.
“Eso categóricamente no se hizo”, insistió.
La embajada de EEUU en Pekín lanzó una advertencia en 2018
La advertencia de un posible brote estaba en pie desde enero de 2018, luego de que la embajada de EE. UU. en Pekín enviara a un equipo de científicos al Instituto de Virología de Wuhan (WIV), donde observaron fallas en la seguridad y alto riesgo de exposición de los empleados que experimentaban con murciélagos.
«Durante las interacciones con los científicos en el laboratorio WIV, notaron que este carecía de técnicos e investigadores debidamente capacitados para operar el laboratorio de alta contención de manera segura», indica un comunicado que enviaron al Departamento de Estado el 19 de enero de 2018.
«El comunicado fue una llamada de atención», dijo un funcionario estadounidense. «Le rogaban a la gente que tuviera cuidado con lo que estaba pasando».
Exclusive: State Department cables warned of safety issues at Wuhan lab studying bat coronaviruses https://t.co/kgwc21YwBP
— Josh Rogin (@joshrogin) April 14, 2020
Un tercio de los primeros casos no estaba vinculado al mercado de Huanan
La versión oficial es que el brote de coronavirus empezó en un mercado de Wuhan. Sin embargo, más de un tercio de los primeros casos de COVID-19 (14 de 41 pacientes) no tenía vínculos con el mercado de Huanan, de acuerdo con un estudio publicado en la revista médica The Lancet.
El martes por la noche, Donald Trump le dijo a Newsmax que siempre creyó que el virus provenía de una instalación de investigación de Wuhan, y se sintió reivindicado de que la opinión científica y los principales medios de comunicación finalmente estaban llegando a su punto de vista.
Aseguró que fue criticado por la prensa porque nadie quería “culpar a China”, en su lugar protegían a Joe Biden y su hijo Hunter.
TRUMP: I was criticized by the press because no one wanted to 'blame China' – instead they protected Joe and Hunter Biden. @CortesSteve https://t.co/VlT7z8drtO pic.twitter.com/CJGd2hTGau
— Newsmax (@newsmax) May 26, 2021
Desde su primera semana en la Casa Blanca, Biden se ha dedicado a revocar y desmontar el trabajo de su predecesor, Donald Trump. Eso incluyó desvincular al régimen comunista chino del origen del coronavirus. Fue así como recién asumió el poder, Biden prohibió la proliferación de nombres como “virus chino” o “virus de Wuhan”, porque a su juicio, estimulaba el racismo en EE. UU.
Durante la campaña presidencial, Trump exclamó: «la agenda de Joe Biden es ‘Made in China’, la mía es ‘Made in the USA’».
Esta afirmación la hizo alegando que las políticas de Biden fueron favorables al régimen chino durante sus años como vicepresidente de Barack Obama. Es más, en los días posteriores a las elecciones de noviembre de 2020, la bolsa china caía cuando repuntaba Trump y subía cuando ganaba Biden. Esto indicaba que al régimen comunista le convenía tener a un aliado en la Casa Blanca.