La Corte Suprema de Estados Unidos podría dar pie al fin del aborto legal en varias jurisdicciones de Estados Unidos. Y es que por primera vez, desde que cuentan con una mayoría conservadora de 6 contra 3, el máximo tribunal tendrá que pronunciarse —a más tardar en otoño próximo— sobre una ley estatal que restringe la interrupción voluntaria del embarazo.
Se trata del caso Misisipi. Actualmente, el estado sureño está intentando prohibir el aborto después de la decimoquinta semana de gestación. Sin embargo, esta norma estatal aprobada en 2018 por su Congreso ha sido bloqueada en cortes de menor instancia, ya que va contra del fallo del Tribunal Supremo en el caso “Roe v. Wade”, que legalizó dicha práctica en 1973.
Frente a esto, el estado de Misisipi apeló al Tribunal Supremo, quien tendrá que pronunciarse probablemente a partir de septiembre. Misisipi ya prohíbe el aborto después de las 20 semanas de gestación y ha aprobado otras leyes que prácticamente impedirían esta práctica una vez que se detecta el latido del corazón del feto.
El resultado que derive sobre el caso Misisipi puede también traducirse en una decisión que muchos ven como una vía abierta para poner fin a la legalización del aborto, dada la abrumadora mayoría de jueces conservadores en la Corte Suprema estadounidense.
Al respecto, medios han reseñado que “el derecho al aborto en Estados Unidos pende de un hilo ante el examen del Supremo”, tal como lo advirtió EFE.
BREAKING: The Supreme Court agrees to take up a major abortion case that will give the court an opportunity to reconsider Roe v. Wade and Planned Parenthood v. Casey. The case involves the constitutionality of Mississippi’s ban on most abortions after 15 weeks of pregnancy.
— SCOTUSblog (@SCOTUSblog) May 17, 2021
La pugna de los estados demócratas y republicanos sobre el aborto
Apenas días antes de abandonar la presidencia, Donald Trump nominó a la tercera juez provida de su administración, la católica Amy Coney Barrett, madre de siete hijos. De hecho, el republicano fue el primer mandatario que asistió a una marcha provida en Washington, D.C.
Del mismo modo, extendió una serie de prohibiciones que impedían usar fondos federales para financiar abortos tanto dentro de Estados Unidos (Enmienda Hyde), como en países del tercer mundo (Acuerdo de la Ciudad de México), al igual que el uso de experimentación con tejido fetal.
En oposición al mandato de Trump, los estados de gobierno demócrata extremaron sus leyes a favor del aborto; llegando incluso a legalizarlo hasta el nacimiento en estados como Illinois y Nueva York, según detalla NBC News.
Paralelamente, los estados de gobierno republicano extremaron sus leyes en contra; llegando incluso a ilegalizarlo desde que se detecta el latido del corazón.
En vista que eso es a las seis semanas de gestación, se ha ilegalizado casi por completo, el último en aplicar esta medida es Texas, territorio en el que un proyecto de ley que prohibiría el aborto a las seis semanas ya está en camino a ser firmado por el gobernador Greg Abbott convertirse en ley de Texas, reseña Texas Tribune
Biden está “comprometido” con resguardar el aborto
Sin embargo, desde el Ejecutivo ya no tienen un aliado los estados que preservan la vida. El presidente estadounidense Joe Biden se ha dispuesto a revocar todas las medidas a favor de la vida implementadas por Trump.
Luego del anuncio de la Corte Suprema de oír el caso de Misisipi, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, explicó en su rueda de prensa diaria que independientemente de la decisión que adopte esa instancia judicial el mandatario tiene el compromiso de blindar “Roe v. Wade”, el fallo por el que se reconoció el derecho a abortar en 1973.
En respuesta a una pregunta de un periodista sobre la postura del Gobierno sobre Misisipi, Psaki señaló que no pensaba comentar nada en concreto sobre la decisión del Supremo de examinar un caso, porque se trata de una ley estatal.
“Lo que puedo decir es que durante los últimos cuatro años, derechos esenciales, como el derecho a la sanidad, el derecho a elegir… han estado capeando ataques extremos, que incluyen normas draconianas de los estados”, exclamó de acuerdo a informado por CNBC.
Resaltó que Biden y su binomio Kamala Harris están dedicados a garantizar que todos los estadounidenses tengan acceso a una atención sanitaria sin distinción de sus ingresos, raza, lugar en donde vivan o su estatus migratorio.
Según ella, eso incluye la salud reproductiva, donde incluye una práctica que pone fin a la reproducción, como es el aborto.
Biden podría ser excomulgado por ser pro aborto
Como el aborto es abiertamente contrario a las enseñanzas de la Iglesia Católica, el Arzobispo Naumann le ha dicho abiertamente a Biden que deje de decir que es católico. Incluso un sacerdote de Carolina del Sur le negó la comunión durante la campaña electoral.
Tanto Biden como Nancy Pelosi, que encabeza el poder legislativo, así como cualquier político que fomente el aborto le podrá ser negada la eucaristía. Para junio del 2021 la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos habrá tomado una decisión definitiva al respecto.