Un refugiado cubano advirtió que los estadounidenses ya se habían “tragado” la “píldora del veneno comunista”. Él culpa a los medios de comunicación y al “adoctrinamiento” en las aulas del país como prueba de ello.
“No solo lo han tragado, sino que lo han digerido. Escuche los medios. Ya no son objetivos. Se puede decir cuánto odian a este país ”, dijo Máximo Álvarez el miércoles en el podcast The Truth with Lisa Boothe cuando se le preguntó si la gente se había tragado la píldora del veneno comunista.
“He visto movimientos como este antes. He visto ideas como esta antes. Estoy aquí para decirles que no podemos dejar que se apoderen de nuestro país ”, dijo el exiliado cubano. “Escuché las promesas de Fidel Castro. Y nunca podré olvidar a todos aquellos que crecieron a mi alrededor, que se parecían a mí, que sufrieron y pasaron hambre y murieron porque creyeron en esas promesas vacías. Se tragaron la píldora venenosa comunista”, continuó.
A Cuban refugee warned that Americans have already “swallowed” the “communist poison pill.”
He blames the media and "indoctrination" in the country’s classrooms as proof.https://t.co/fdNmyb0pSB
— Washington Examiner (@dcexaminer) April 29, 2021
Al igual que Álvarez, 14.000 menores huyeron de Cuba a Estados Unidos en 1961 como parte de la Operación Peter Pan.
Con la ayuda de la Iglesia Católica, se trasladó a 14.000 niños desde Cuba hasta Miami cuando empezaron las expropiaciones masivas del régimen, y como tal los padres tenían menos opciones para alimentar a sus hijos.
Uno de los casos más conocidos fue el padre adoptivo de Jeff Bezos, —Miguel Ángel Bezos— que se casó con su madre y le dio su apellido; hoy Jeff es el segundo hombre más rico del mundo, dueño de Amazon.
Cada niño podía llevar solo 3 prendas, así que la madre de Miguel Ángel le tejió un abrigo hecho con trapos de limpieza. La familia todavía conserva la prenda como recuerdo.
Bezos padre tenía 16 años cuando migró solo a los EE. UU., luego que el régimen comunista cubano expropió la fábrica de madera de su familia.
Por causa de las expropiaciones sus padres ya no tenían cómo alimentar a sus hijos y por esa causa los enviaron a EE. UU.
Desde la izquierda política, comúnmente se acusa a EE. UU. de un «bloqueo» contra Cuba. Lo que no dicen es que en realidad existe un embargo, como consecuencia de la expropiación masiva de empresas como las de la familia Bezos.
En EE. UU. muchos de esos exiliados comenzaron desde cero y formaron empresas sin riesgo de ser expropiados. Por ejemplo, Álvarez fundó Sunshine Gasoline Distributors en el sur de Florida.
Álvarez exclama que el comunismo en Estados Unidos ha estado en proceso durante años. Y señaló que no solo es una cuestión política y económico sino incluso ética.
En el caso de los católicos —exclama— que ya no denuncian el aborto, ni cómo las leyes prohíben la oración en la escuela y cómo los demócratas son inflexibles sobre la aprobación del control de armas.
“¿Control de armas? Cada vez que hay un tiroteo, quieres tener el control de las armas. ¿Sabes por qué? Porque temen que la única salida a esto sea una guerra civil ”, dijo.
Para un cubano, la restricción de las armas marca el inicio de la tiranía. Desde el cuartel general militar Libertad, Fidel Castro dijo: «¿Armas para qué, para luchar contra quién, contra el Gobierno Revolucionario, que tiene el apoyo de todo el pueblo?». El público presente respondió: “¡No!”.
62 años después sigue el Partido Comunista en el poder, con el monopolio de las armas, imposibilitando cualquier opción de lucha armada contra el régimen.
Frente a lo cual Álvarez advierte: “Asegúrese de que los niños ya no sean educados, estén adoctrinados. Asegúrate de que las personas se odien entre sí. Envidia, odio. Asegúrate de que los negros odien a los blancos. Asegúrate de que los ricos odien a los pobres. Asegúrese de que las personas que viven en la ciudad odien a las personas que viven en la granja. Todo es parte del manifiesto comunista, y Saul Alinsky lo señala muy, muy bien ”, dijo sobre cómo el comunismo se filtra en la cultura.
“¡Mira nuestra academia! Nuestros niños no están siendo… ¡están adoctrinados! Se les enseña que Estados Unidos es un país malo. Que somos un montón de racistas, que somos malas personas y tenemos que pagar. Si este país fuera racista, yo no estaría aquí. Si este país fuera un país racista, la mayoría de nosotros no estaría aquí porque incluso algunas personas de su familia vinieron de otro país”, continuó.
Como orador, Álvarez ha denunciado abiertamente el comunismo. Lo hizo durante la última campaña presidencial de Donald Trump, en la Convención Nacional Republicana, en agosto del 2020.
El Partido Demócrata, que ahora gobierna, ha permitido la adopción y promoción del socialismo en sus filas.
Por lo cual Álvarez advierte el peligro que existe, dado que ya vio una vez surgir una revolución socialista y no quiere escapar de nuevo.