Once meses después de la muerte de George Floyd finalmente fue sentenciado el policía involucrado, Derek Chauvin. El jurado determinó que es culpable. La expectativa del caso fue enorme. Pues la muerte de Floyd produjo manifestaciones a lo largo del país, muchas de ellas violentas con incendios, saqueos e incluso la muerte de policías negros en las comunidades donde se llevaron a cabo los disturbios.
No fue un fallo fácil. Incluso hubo testigos silenciados. El acompañante de Floyd, Morries Hall, (que actualmente está preso) finalmente no testificó, por recomendación de su equipo legal, dado que la novia de Floyd lo señaló como su proveedor de drogas.
En caso de quedar demostrado el vínculo, podría quedar comprometido como causante o bien agravante en la muerte de Floyd.
Al momento de su muerte, Floyd tenía elevadas dosis de estupefacientes. Lo cual habría comprometido su capacidad respiratoria y cardiaca, por ende dificultaba establecer si la presión ejercida por el policía en efecto fue letal o bien si la salud de Floyd ya estaba deteriorada, sumado a su cuadro de coronavirus.
Desde el primer día el caso fue mediatizado y politizado. De hecho, la legisladora demócrata Maxine Waters fue señalada por presionar intencionalmente al jurado.
Biden: “Un paso gigante en la marcha hacia la justicia”
El Partido Demócrata se manifestó a favor de la condena, comenzando por el presidente de la nación. Joe Biden aprovechó la situación para exigir que el Congreso apruebe reformas sobre las prácticas policiales en el país para estar “a la altura del legado” del afroamericano George Floyd.
Las comunidades negras han sido las más afectadas por la ausencia policial, producto de la presión de organizaciones como Black Lives Matter.
Es más, el 81 % de la comunidad negra en EE. UU. quiere más policía.
When asked whether they want the police to spend more time, the same amount of time or less time than they currently do in their area, most Black Americans want the police presence to remain the same. https://t.co/OhWGq1CvJi #GallupBlackVoices pic.twitter.com/jyu12XCe1r
— GallupNews (@GallupNews) August 6, 2020
La vicepresidente se sintió aliviada por el veredicto
También la vicepresidente Kamala Harris aprovechó la sentencia para afirmar su discurso político. Dijo sentir “alivio” por el veredicto.
Desde la Casa Blanca señaló que queda “mucho por hacer” para combatir la “injusticia racial”, que es “un problema de cada estadounidense” y evita que el país “cumpla su promesa de libertad y justicia para todos”.
Cabe destacar que el agregado racial como agravante ha formado parte del discurso de los medios masivos y la izquierda política.
Sin embargo, testigos afirman que Chauvin y Floyd se conocían desde antes. Trabajaron juntos por años. De modo que no se trató de un “perfilamiento racial”, como alega Kamala Harris.
David Penney, colega de ambos hombres, dijo en entrevista con CBS que Floyd conocía a Chauvin “bastante bien” y lo habría reconocido el fatídico día de su arresto.
No obstante, se ha enquistado en el discurso que fue por motivos raciales. Y el Partido Demócrata ha dejado claro que marcará un antes y un después, llegando incluso a reformar la policía.