El vicepresidente Mike Pence tiene el poder de rechazar electorales elegidos de forma fraudulenta. Así lo anunció el presidente Donald Trump, haciendo referencia a lo establecido en la ley.
Los votos del Colegio Electoral se cuenta y se certifican este 6 de enero en el Congreso y el vicepresidente Mike Pence es el encargado de dirigir la sesión y contar los votos.
Para muchos, el anuncio del presidente es una forma de presionar a su binomio para que no certifique el resultado. También es una manera de dar esperanza a sus simpatizantes que se congregarán en una marcha denominada “Salvar a EE.UU.” bajo el lema “Stop the steal”, (detengan el robo).
PENCE IS GOING TO SAVE AMERICA FROM FRAUD
— Rogan O’Handley ?? (@DC_Draino) January 5, 2021
“Pence va a salvar a los EE. UU. del fraude”, anunció el abogado Rogan O’Handley.
Desde 1887, la Ley de Conteo Electoral determina que le corresponde al vicepresidente contar y validar los votos del Colegio Electoral.
Los republicanos en contra de la certificación de Biden
Para incentivar al vicepresidente a hacer uso de su facultad, un grupo de senadores republicanos lo demandó en una corte de Texas para que invalide los votos en los seis estados donde el equipo de Trump ha presentado demandas para impugnar el resultado.
Adicionalmente, 12 senadores anunciaron que votarán en contra de la certificación de Biden, así como un centenar de legisladores en la Cámara de Representantes.
Según el resultado de la elección que se realiza este martes en Georgia, los republicanos podrían ratificar el control del Senado, lo cual se interpretaría como una ventaja para Trump.
No obstante, hay resistencia incluso dentro del partido. Media docena de senadores republicanos, entre ellos el presidente del Senado Mitch McConnell, reconocen a Biden como presidente electo.
Mientras tanto, la sociedad civil encabezada por la organización Women to Save America convocó a un acto multitudinario desde lo que se conoce como “el césped del presidente” hasta el Capitolio en respaldo a Trump y en rechazo a lo que reclaman como fraude electoral. El presidente Trump confirmó su presencia en la marcha.
La presión recae sobre su vicepresidente, quien podría decidir no validar los votos del Colegio Electoral si considera que estos fueron escogidos de forma fraudulenta, como asegura el líder republicano.