Alrededor de un millón de musulmanes viven en campos de trabajo forzado por orden del Partido Comunista Chino, ahora busca deportarlos a Turquía.
El domingo 27 de diciembre la legislatura nominal de China ratificó el tratado de extradición, el mismo día en que se retrasó la entrega a Turquía de vacunas contra el coronavirus.
Esto desató sospechas de que los funcionarios chinos están usando la vacuna para presionar al Parlamento turco y permita el ingreso de los perseguidos.
“Beijing parece estar aprovechando no solo la posible inversión china en Turquía, sino también el suministro de vacunas Sinovac para influir en la política exterior turca”, dijo el ex legislador opositor turco Aykan Erdemir, crítico de Erdogan en la Fundación para la Defensa de las Democracias.
“Quizás haya algún interés económico”, añadió Isa, antes de recordar el retraso de la entrega de la vacuna esta semana. “Quizás el gobierno chino [está usando] la vacuna COVID [como] una especie de zanahoria para el gobierno turco”.
Lo que hace China contra los uigur califica como genocidio
Los uigur son perseguidos por su etnia y su fe. Son esterilizados y sus órganos sustraídos por el régimen comunista. Cayó la tasa de natalidad de los uigur un 24 % (en 2019) en la región de Xinjiang, lo cual permite una denuncia por genocidio, pues esto constituye una reducción considerable de la población
«Imponer medidas destinadas a prevenir los nacimientos dentro del grupo» encaja dentro de la definición legal de genocidio, destaca Isaac Stone del Centro de Asia Society para las relaciones entre Estados Unidos y China en una columna de opinión en The Washington Post.
“Los chinos se están esforzando mucho por entrar en las comunidades uigures turcas; ya tienen espías y todo eso”, dijo para Washington Examiner, Adrian Zenz, miembro principal de la Fundación Conmemorativa de las Víctimas del Comunismo, experto en el abuso de los uigures por parte de China. “Y ellos [ejercerán] una presión trasera significativa entre bastidores para que ratifiquen este acuerdo”.
Chinese Communist officials are applying “significant pressure” on Turkey to ratify a treaty that would allow the deportation of Uighur Muslims fleeing the systematic repression underway in Xinjiang.
And are using a coronavirus vaccine to do so.
— Washington Examiner (@dcexaminer) December 30, 2020
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aceptó el tratado de extradición en 2017, pero el pacto aún no ha entrado en vigor.
No obstante, los activistas uigures esperan que la legislatura turca bloquee el tratado. “El Gobierno turco no debería dar ese tipo de oportunidad al Gobierno chino para [infligir] tal represión psicológica y física contra la diáspora uigur”, dijo el presidente del Congreso Mundial Uigur, Dolkun Isa, al Washington Examiner. “El gobierno chino ha cometido un genocidio contra el pueblo uigur, y el gobierno turco debería entender esto”.
La razón por la cual China busca que Turquía reciba a los uigur es por su afinidad cultural y étnica. Se estima que entre 35.000 y 50.000 musulmanes uigures viven en Turquía, que tiene un idioma y una religión común similares.
Actualmente viven en condiciones indignas. El Partido Comunista Chino impuso el ateísmo. Por ello persigue a las minorías religiosas.
https://twitter.com/UNNTV1/status/1215022622536339463?s=20
Los uigur son enviados a campos de “reeducación” masiva y trabajan en condiciones esclavas como recolectores de algodón en un intento para “romper su linaje, romper sus raíces, romper sus conexiones y romper sus orígenes”, según anunció un funcionario comunista chino en 2018.
Esa represión se extiende al exterior. Los legisladores estadounidenses han culpado a los funcionarios chinos por acosar a activistas uigures y otros disidentes en Estados Unidos. La diáspora uigur en Turquía se considera una comunidad especialmente importante y vulnerable.
El Congreso de EEUU firmó una ley para proteger a los uigur
En junio del 2020 el Congreso de EE. UU. Firmó la Ley de Política de Derechos Humanos Uigur de 2020, en el Capitolio de los Estados Unidos en Washington, D.C.
Fue la primera ley en la historia dedicada a promover los derechos de los uigures y otros musulmanes en China, quienes han enfrentado persecución sistemática como resultado de sus creencias religiosas.
Busca garantizar que la política de Estados Unidos hacia China tenga en cuenta las violaciones de la libertad religiosa por parte del Gobierno chino.
Aunque Turquía es miembro de la OTAN, tiene lazos estrechos con China y Rusia; lo cual ha distanciado a muchos aliados de Occidente. Y frente a la crisis sanitaria y económica que ha causado la pandemia, Turquía podría ceder ante el Partido Comunista.
GOOD NEWS! US Congress has passed the #Uyghur HumanRightsPoliceAct!
CCP has "absolutely no mercy" on Uyghur Muslims and build #Xinjiang concentration camp for ethnic cleansing, according to latest report. Davis4HK stands with Uyghur. pic.twitter.com/YHwri6OgMY
— HKPASS at UCD (Davis4HK) (@Davis4Hk) December 4, 2019
“A medida que los inversores occidentales continúan su éxodo de las acciones y los bonos turcos, el Gobierno de Erdogan se ha dirigido a China como una fuente potencial de capital”, observó el exlegislador opositor Erdemir.
Turquía tendría alivio económico y la vacuna, a cambio de expulsar a los uigur de regreso a China.
El gobierno turco niega que expulsará a los uigures
Apenas el miércoles 30 de diciembre el ministro de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, anunció que un acuerdo no implica que “Turquía entregará a los uigures a China“.
“Hasta ahora, ha habido solicitudes de devolución de China relacionadas con los uigures en Turquía. Y ustedes saben que Turquía no ha tomado medidas como esta”, dijo Cavusoglu a periodistas en la capital turca, Ankara.
Sería “incorrecto e injusto decir que es un acuerdo para la extradición de uigures. Somos más sensibles a estos temas que a otros”, dijo.
Pero no dijo cuándo el parlamento de Turquía podría debatir el acuerdo.
Mientras crece el temor de los uigur en el exilio que su nuevo hogar los expulse al lugar del cual huyeron perseguidos.