Si la izquierda sube al poder en EE. UU. el ala radical busca imponer reformas socialistas por decreto. De esa manera, el presidente no necesitaría la aprobación de la mayoría republicana en el Senado.
Históricamente el Partido Demócrata ha sido social-demócrata, moderado. Pero se ha radicalizado tanto que tiene legisladores abiertamente socialistas.
Y detrás de ellos operan grupos que buscan presionar al aspirante demócrata a la presidencia, Joe Biden, a imponer una agenda socialista en caso de ser confirmado su triunfo.
Mientras el equipo legal del presidente Donald Trump disputa legalmente los resultados electorales por denuncias de irregularidades, la izquierda en EE. UU. ya está planificando como pasar por encima de la institucionalidad republicana.
A cooperative Senate gives President-elect Biden more tools to work with, but in a new memo, we outline how Biden can accomplish most of 'Build Back Better' even without the Senate, and how it would be in line with how Presidents have acted in past criseshttps://t.co/YliSVUAMbG
— New Consensus (@newconsensus) November 18, 2020
New Consensus es el grupo vinculado a la legisladora Alexandria Ocasio-Cortez que envió a Biden un manifiesto de siete páginas el miércoles 18 de noviembre para que este se convierta en el Franklin Delano Roosevelt del siglo XXI, movilizando la enorme maquinaria gubernamental.
El manifiesto de New Consensus pide a Biden que recurra a la Reserva Federal para proporcionar miles de millones de dólares en préstamos a bajo interés directamente a empresas y proyectos. Señalaron que los ex presidentes George W. Bush y Barack Obama se apoyaron en la Fed para prestar billones a los bancos durante la recesión financiera de 2008.
El grupo dijo que Biden debería exigir a la Fed que regrese a su misión de desarrollar la economía de Estados Unidos “empoderando” a los bancos regionales para que inviertan en sus economías locales.
Radicales pretenden que Biden imponga políticas socialistas mediante decretos ejecutivos
Y pretenden que Biden lo haga mediante órdenes ejecutivas de políticas socialistas para supuestamente reactivar la economía, incluido el Green New Deal, en caso de llegar a la Casa Blanca en enero.
El Green New Deal encarna lo que se conoce comúnmente como “Sandía”, verde por fuera y rojo por dentro. Son activistas que alegan ser ambientalistas en teoría pero en la práctica son socialistas. Pues apelan al control estatal para la supuesta protección del planeta.
Según informa New York Post, New Consensus fue fundada por Saika Chakrabarti, quien se desempeñó como la controvertida directora de campaña de Ocasio-Cortez para su candidatura inicial a un cargo y como su primera jefa de personal en el Congreso. Chakrabarti abandóno la campaña de AOC en medio de afirmaciones de que eludió las reglas de recaudación de fondos de la campaña.
Left-wing group linked to AOC pressures Biden to remake economy https://t.co/UXOr5Ui7sF pic.twitter.com/wjEmj6gRic
— New York Post (@nypost) November 19, 2020
Sin embargo, los vínculos entre New Consensus y AOC son profundos. El portavoz de prensa del grupo, Corbin Trent, fue director de comunicaciones de la AOC para su oficina en el Congreso y su campaña inicial.
Fueron coatuores del Green New Deal con el objetivo de hacer que Estados Unidos pase de los combustibles fósiles que arrojan carbono a una economía de energía limpia. A su vez, AOC participó en el plan de energía limpia de Biden.
Durante los debates presidenciales, Biden aseguró que no prohibiría el fracking. Sin embargo, en campaña fue capturado en video diciendo que sí ante grupos ambientalistas y juventudes progresistas, lo mismo su binomio Kamala Harris.
La izquierda dice abogar por los trabajadores. Por ello, en los debates la dupla demócrata decía defender el fracking, dado los empleos que genera.
No obstante, la creciente ola socialista dentro del partido empuja al partido a extremar sus posturas.
Bajo la administración de Donald Trump, EE. UU. logró tener autonomía en combustibles. Lo cual permitió por primera ve la reducción del conflicto en Medio Oriente, donde el petróleo ha generado tantas guerras.
Por primera ve en décadas EE. UU. no inició una guerra ni invadió ningún país. Por el contrario, Trump firmó acuerdos de paz entre Israel, Emiratos Árabes Unidos y Qɑtɑr.
Es decir, las reformas no solo afectarían al país económicamente sino incluso a la paz mundial.
El hecho que el memo enviado a Biden por este grupo radical diga frontalmente en el título “sin el Senado” muestra cómo la izquierda en EE. UU. se está volcando de socialdemócrata a socialista.
Pues busca darle al ejecutivo plenos poderes y muestra cómo está dispuesta a pasar por de la oposición.