El presidente de EE. UU., Donald Trump, le dio a la Organización Mundial de la Salud (OMS) un plazo de 30 días para hacer «mejoras sustanciales», de lo contrario amenaza con retirarse de la misma y consigo los 500 millones de dólares que entrega anualmente, que equivalen al 20 % del presupuesto de la OMS.
Mediante una carta, Trump señaló, punto por punto, las irregularidades del régimen comunista chino que la OMS usó como ejemplo ante el mundo, lo que agravó la pandemia que ahora enfrenta la humanidad.
Recuerda que el Reglamento Sanitario Internacional les exige a los países informar sobre el riesgo de una emergencia sanitaria dentro de 24 horas. Pero China no informó a la OMS sobre los varios casos de neumonía de origen desconocido de Wuhan hasta el 31 de diciembre de 2019. Trump señala que probablemente el régimen chino tuvo conocimiento de estos casos días o semanas antes.
En respuesta a la negligencia por parte de China y a la complicidad de la OMS, en abril Trump retiró los fondos de este año, cuando reprochó a la OMS de ser “China-céntrica”. Ahora acusa a esta misma organización de favorecer e incluso aplaudir a China, la segunda nación que más colabora a la OMS con 44 millones de dólares al año (10 % de lo que da EE. UU.), por aplicar restricciones de vuelos domésticos, mientras reprochó al Gobierno de EE. UU. por hacer lo mismo.
«Su partidismo político ha sido mortífero», afirmó Trump en la carta, en donde también recuerda que la OMS señaló públicamente a EE. UU. por cancelar vuelos desde y hacia Wuhan, lo cual impidió que otras naciones lo hicieran, propagando así el brote del SARS-CoV-2.
De los cerca de cinco millones de casos de COVID-19 en el mundo, 1,5 millones están en EE. UU., hoy el país con más casos reportados y el mayor número de muertos: 92 000 de los 320 000 mundiales. Por eso Trump afirmó que
No puede permitir que el dinero de los contribuyentes estadounidenses siga financiando una organización que, en este momento, claramente no sirve a los intereses estadounidenses.
China silenció a los científicos que advirtieron sobre el peligro del coronavirus
Entre las críticas que Trump le hace en su carta al director de la OMS está la denuncia contra dicho organismo por escuchar al régimen comunista chino, en lugar de a los científicos censurados por este, como el Centro de Clínicas de Salud Pública de Shanghai, clausurado por el régimen:
El 5 de enero de 2020, dijo a las autoridades chinas que había secuenciado el genoma del virus. No hubo publicación de esta información hasta seis días después, el 11 de enero de 2020, cuando el Dr. Zhang la publicó en línea. Al día siguiente, las autoridades chinas cerraron su laboratorio por “rectificación”. Como incluso reconoció la Organización Mundial de la Salud, la publicación del Dr. Zhang fue un gran acto de “transparencia”. Pero la Organización Mundial de la Salud ha estado notablemente en silenciosa con respecto al cierre del laboratorio del Dr. Zhang y su afirmación de que había notificado a las autoridades chinas sobre su avance seis días antes.
Asimismo, Trump recordó que el 14 de enero de 2020 la OMS reafirmó la ahora desacreditada información de China sobre la transmisión entre humanos: “Las investigaciones preliminares realizadas por las autoridades chinas no han encontrado evidencia clara de transmisión de persona a persona del nuevo coronavirus identificado en Wuhan, China”, señaló la OMS en aquella fecha.
Pese a que Taiwán le advirtió a la OMS sobre el contagio de persona a persona, China lo negó y la OMS se remitió a la versión oficial e incluso alabó a China por su labor frente al brote, aun cuando estaba censurando y persiguiendo a los médicos que alertaron sobre el peligro del nuevo virus.
This is the letter sent to Dr. Tedros of the World Health Organization. It is self-explanatory! pic.twitter.com/pF2kzPUpDv
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 19, 2020
A lo largo de esta crisis, la OMS ha insistido curiosamente en elogiar a China por su supuesta “transparencia”, insiste Trump, a pesar de que China ha sido todo menos transparente.
Por ejemplo, a principios de enero China ordenó que se destruyeran muestras del virus, privando al mundo de información crítica. Incluso ahora sigue socavando el Reglamento Sanitario Internacional al negarse a compartir datos precisos y oportunos, muestras virales y aislamientos, y al retener información vital sobre el virus y sus orígenes. Hasta el día de hoy China continúa negando el acceso internacional a sus científicos y a instalaciones relevantes.
Finalmente, Trump reclama que la OMS no ha pedido públicamente a China que permita una investigación independiente sobre los orígenes del virus, a pesar del reciente respaldo de su propio Comité de Emergencia.
EEUU ya se ha retirado de organizaciones internacionales en rechazo a su respaldo a regímenes totalitarios
No sería la primera vez que EE. UU. “castiga” a una organización internacional por respaldar a regímenes totalitarios. El expresidente Jimmy Carter retiró al país norteamericano de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) en 1977, cuando este se volvió un portavoz de regímenes opresores, como la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y lo que fue Checoslovaquia.
En ese momento los contribuyentes de EE. UU. pagaban la factura del 25 % de las cuotas financieras de la agencia (alrededor de 85 millones en dólares al precio de hoy). En cuestión de un año la presión de EE. UU. logró que la OIT condenara las prácticas laborales brutales en Checoslovaquia y en la Unión Soviética, y trató de convertirse en un defensor imparcial de los trabajadores de todo el mundo.
Para que esto no pase Tump le señala a la OMS el único camino a seguir: demostrar independencia de China, y en su carta concluye con un “No tenemos tiempo que perder”.
Si bien la OMS confirmó la recepción del documento, en donde amenaza con retirar los fondos de la agencia definitivamente, todavía no le ha dado respuesta: “Confirmamos la recepción de la carta del presidente de Estados Unidos. Estamos estudiando sus contenidos”.