El shock económico representado por la pandemia de coronavirus (COVID-19) conducirá a una severa recesión en México en el 2020, anunció la calificadora de riesgo Fitch Ratings.
Las mediciones por parte de calificadoras como esta tienen un enorme impacto en la forma como es visto un país para inversores. En el caso de México se sintió de inmediato, cayó el valor del peso.
Mediante un comunicado, Fitch anunció que la deuda del Gobierno general/PIB aumentará al menos 6 puntos porcentuales del PIB, llegando a casi el 50 %, el más alto desde la década de los ochenta. Advierte que consolidar las finanzas públicas una vez que la crisis haya terminado y devolver la deuda/PIB a un camino sostenible será un desafío.
De acuerdo con los lineamientos del informe de perspectivas económicas mundiales, publicado por Fitch Ratings el 2 de febrero, la economía mexicana se contraerá al menos un 4 % en el 2020.
“Para Fitch estamos a un escalón de perder el grado de inversión. Es la tercera baja en la calificación desde enero 2019. Creo que no tarda Moody’s”, dijo Alonso Cervera, economista en jefe de Credit Suisse para América Latina en comunicación con El Financiero de México.
#ÚLTIMAHORA Fitch Ratings recorta la calificación de México, y queda a un escalón de perder grado de inversión.https://t.co/9a3inuHkKT pic.twitter.com/bRBy2M8kIq
— El Financiero (@ElFinanciero_Mx) April 15, 2020
Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), entre las tres principales empresas calificadoras de riesgo financiero: Moddy’s Corporation, Standard & Poor’s y Fitch Ratings, acumulan el 50 % del mercado global de estos servicios financieros. Con lo cual, toda información emitida por ellas impactará considerablemente al país.
Solo en la última semana de marzo México perdió un tercio de los trabajos creados en el 2019 (130 500). En dicha semana Standard and Poor’s Global Ratings bajó la calificación de México de BBB a BBB-.
Es decir, no se trata únicamente de Fitch. México ya está en la mira mundial bajo alerta de peligro para inversores. Uno de los sectores más afectados ha sido el automotriz, cuya producción se contrajo un 24,6 % interanual.
Según Investopedia, las empresas con calificación BBB- están situadas en el nivel más bajo de inversión, se consideran como “grado especulativo” y son vulnerables a las condiciones económicas cambiantes.
México ya estaba en bajada antes del coronavirus
Si bien la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 (particularmente por la cuarentena) ha tenido y tendrá un impacto económico sobre el mundo entero, México ya estaba en bajada. En septiembre del 2019 Fitch bajó la calificación de México de BBB+ a BBB. Le restó credibilidad a la economía mexicana, entre otras cosas, por la situación de la empresa petrolera estatal Pemex.
Fitch Ratings afirma que las políticas energéticas del Gobierno generan riesgo fiscal de mediano plazo, dado el papel de Petróleos Mexicanos (Pemex) no solo por la deuda que conlleva, sino por los gastos que exige, dado el cierre a licitaciones.
El caso más sobresaliente fue la cancelación de la licitación de la refinería Dos Bocas. El capital privado habría inyectado a la economía mexicana ocho mil millones de dólares. En su lugar, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) decidió que Pemex asumiría la construcción. Por tanto, el dinero saldrá de las arcas del Estado a favor de una institución quebrada. De modo que los mexicanos perdieron doblemente. No solo no ganaron dinero, sino que además aumentaron el gasto, que incluye a su vez un costo burocrático.
“Parece que enfilado al abismo, López Obrador decidió pisar el acelerador”, exclamó el economista Jorge Suárez Vélez, autor de La próxima gran caída de la economía mundial. Asegura que Pemex es una de las petroleras más endeudadas del mundo, y recalcó que “por mucho” el mandatario de México “tirará cientos de miles de millones de pesos que no tiene”.
Bloomberg informó que en los primeros cuatro meses del 2019 la construcción de una sola refinería ha aumentado el gasto del Ministerio de Energía en un 364 %, en comparación con el año anterior, incluso cuando el Gobierno está recortando gastos en la mayoría de los ministerios. Por eso es que las calificadoras insisten en que Pemex pone en riesgo las cuentas fiscales futuras.
Por eso Fitch asegura que la deuda de Pemex, que asciende a 105 mil millones de dólares (el 9 % del PIB) “sigue siendo un factor de riesgo clave, particularmente en vista de la fuerte caída de los precios del petróleo y el aumento del descuento de los precios a los puntos de referencia mundiales”.
Para Fitch, el déficit del Gobierno general aumentará alrededor de 2,5 puntos porcentuales del PIB, llegando al 4,4 % del PIB, con poco margen para la consolidación en 2021.
PÉSIMA NOTICIA la nueva degradación de la calificación soberana de México por parte de Fitch. Vigilen el saldo de su Afore y sus fondos de inversión. Urge que @ArturoHerrera_G de la Secretaría @Hacienda_Mexico convenza a @lopezobrador_ de dar un vuelco de 180° en la economía. ??
— Carlos Mota (@SOYCarlosMota) April 15, 2020
Buscando revertir el impacto en la economía, el periodista Carlos Mota invoca al secretario de la Hacienda y Crédito Público a convencer a López Obrador de dar un giro de 180 grados, pues hasta ahora la tendencia del presidente ha sido desincentivar la inversión y expandir los monopolios estatales.
Ya dio una señal positiva el mandatario respecto a la importancia de liberalizar no solo la economía, sino también servicios básicos, como el manejo hospitalario para enfrentar el coronavirus. Reconoció la importancia del capital privado para brindar atención a los enfermos. Pactó un acuerdo público-privado que a su vez aliviana la carga económica del Estado y brinda soluciones palpables. Los hospitales privados ofrecerán el 50 % de sus camas para pacientes sin coronavirus, lo cual permitirá que los hospitales públicos tengan más espacio para albergar a pacientes contagiados.
Ahora que remontó la tensión entre China y EE. UU., México se consolida como el mayor exportador al país vecino. Lo cual podría resultar beneficioso para este país. No obstante, dependerá de cómo su vecino del norte reacciona frente a la pandemia del COVID-19. Hasta el momento, EE. UU. es el país con más casos de coronavirus y el impacto de la cuarentena sobre la economía ha sido muy grande, alrededor de 22 millones de personas han perdido su trabajo.
El destino de México es incierto. Por lo pronto, el Gobierno declaró que la cuarentena durará hasta el 30 de mayo. Lo que significa aún más paralización económica y por tanto menor probabilidad de disminuir pronto el riesgo que toman los inversionistas al poner su capital en México.