Italia es el país con, en total, más muertes reportadas por coronavirus (18 279 fallecidos). Como miembro de la Organización Mundial de la Salud, ha seguido sus recomendaciones y ha fallado. Salvo una región, la única que está logrando contener la pandemia.
Se ha denominado “la batalla del Véneto” a la forma en la cual, con las medidas adecuadas, se está consiguiendo replegar (cual ejército enemigo) al COVID-19, lo cual sería el primer retroceso del virus en Europa.
Basta comparar al Véneto, donde están situadas las ciudades de Venecia y Pádova, con Lombardía (hogar de Milán y Bérgamo) para observar la diferencia entre una región que ignora lo dicho por la OMS y sobrevive, y otra que acata las indicaciones de la organización y pierde a su población.
El último conteo mostró que Lombardía superó los 9 200 muertos y ronda los 52 000 casos, mientras que Véneto tiene menos del 10 % de muertos (662) y 80 % menos contagiados (11 000 casos confirmados).
Ambas regiones han realizado la misma cantidad de pruebas de coronavirus. No obstante, los resultados son diametralmente opuestos.
«Véneto está controlando el coronavirus por no seguir a la OMS», aseguró Sergio Romagnani, profesor emérito de la Universidad de Florencia, en entrevista con El Confidencial de España, donde fue descrito como una eminencia en el campo de la inmunología y medicina interna.
La OMS desincentivó el uso de mascarillas
Para comenzar, el inmunólogo denomina desastre y un error estratégico enorme el hecho que la OMS diga que las mascarillas no sirven.
Si bien Romagnani destaca que no son 100 % efectivas, las mascarillas sí cumplen un rol importante en la detención de la propagación.
«No hay evidencia específica que sugiera que el uso de máscaras por parte de la población en masa tiene algún beneficio potencial. De hecho, hay alguna evidencia que sugiere lo contrario», dijo el Dr. Mike Ryan, director ejecutivo del programa de emergencias sanitarias de la OMS.
Lo dijo el 30 de marzo, fecha en la cual los mensajes oficiales de Italia todavía hacían eco de lo dicho por la OMS.
El rechazo al centralismo está salvando al Véneto
Ignorar el mandato del gobierno central ha permitido que en Véneto se salven vidas. La región pertenece a la Liga Norte, una de las zonas más ricas del país, que rechaza la burocratización que mucho recauda para Roma y poco devuelve a las zonas más productivas. El rechazo a esta forma de gobierno permitió que el gobernador del Véneto haga las cosas a su manera, se asesoró con expertos, no por burócratas, ni las órdenes del gobierno central, ni el mandato de la OMS.
A diferencia de China, que censuró y apresó a los médicos que advirtieron sobre el brote en sus inicios, el gobernador del Véneto se asesoró por los científicos más destacados de Italia que advirtieron el peligro que se avecinaba antes que Europa lo considerara una amenaza, entre ellos el pupilo de Romagnani, Andrea Crisanti, de la Universidad de Padova.
Por ejemplo, ante el primer brote que se dio en Véneto, en la localidad de Vò Euganeo, hicieron pruebas de coronavirus a toda la población (3 500 habitantes). Aislaron a todos los positivos, incluidos los asintomáticos.
Así lograron frenar a la epidemia en seco. Descubrieron que entre el 50 % y el 70 % de los infectados menores a 50 años no desarrollaron síntomas.
Los asintomáticos transmiten el 80 % de los casos pero la OMS recomienda no hacerles pruebas
Entre los mayores errores de la OMS que destaca el profesor emérito es que desincentiva hacer pruebas de coronavirus a las personas asintomáticas.
Romagnani y Crisanti concuerdan que el 80 % de los casos se transmiten mediante contagiados asintomáticos, particularmente entre el personal sanitario que está destinado a cuidar pacientes y termina enfermándolos e incluso matándolos, en particular, a los más ancianos.
Por eso destacan que aunque es imposible hacer pruebas a toda población, es menester realizar pruebas para profesionales que no solo están expuestos, sino que se vuelven portadores, como son: médicos, enfermeros, personal sanitario, trabajadores de supermercados, agentes de policía, farmacéuticos, etc.
España es hoy el país con más muertes en proporción a su población, Romagnani asegura que es por falta de pruebas en dichos sectores, en particular entre quienes trabajan en hogares de ancianos (lo mismo en Lombardía, Italia).
Respecto a costos, el profesor emérito destaca que es más económico hacer tests de coronavirus que financiar la internación de pacientes durante una cuarentena, precio que ronda entre 50 y 60 mil euros, mientras que los tests pueden costar menos de 40 euros.
No hubo restricciones de viajes entre Wuhan e Italia
Aunque el experto no citó el caso, otra medida que desestimó la OMS fue la restricción de viajes de y hacia Wuhan. En línea con lo dicho por la OMS, Italia permitió el viaje de miles de obreros chinos que fabrican indumentaria con el sello Made in Italy. El periodista independiente que filmó su captura por parte de las autoridades chinas el 26 de febrero y todavía no ha vuelto a aparecer, denunció que en el crematorio de Wuhan había migrantes que viajaron para celebrar el año nuevo chino a finales de enero. Existen fábricas en Italia de dueños chinos que importaron hasta 60 000 obreros. Aquellos que sobrevivieron y volvieron a mediados de febrero no mostraron síntomas y por tanto tampoco hicieron cuarentena.
En vista que Romagnani señala que la mayoría de los portadores no muestran síntomas, el impacto de estos migrantes puede ser uno de los agravantes de la crisis de mortalidad actual en Italia.
Según la evidencia en la localidad de Vò, la mayor parte de los portadores asintomáticos eran personas jóvenes y sanas. Una vez aislados, el porcentaje de enfermos disminuyó de golpe del 3,2 % al 0,3 %. ¡Más de 10 veces!
La OMS falla tanto porque está dirigida por burócratas, no médicos
Como falla principal de la Organización Mundial de la Salud, Romagnani señala que su personal está compuesto por profesionales que “son burócratas que han hecho carrera dentro de oficinas, pero no han vivido la experiencia de campo, no han estado ni en los laboratorios manejando virus ni implicados en situaciones epidémicas en otros países”.
Reprocha que “los políticos se han dejado aconsejar por burócratas, en lugar de expertos”.
En cuanto al coronavirus, la Organización Mundial de la Salud se remitió a la versión oficial del Partido Comunista Chino, en lugar de escuchar a los médicos del Hospital General de Wuhán a los que el régimen censuró y apresó. En consecuencia, el político italiano Matteo Salvini acusó a China de haber cometido crímenes contra la humanidad. Pues denuncia que el gobierno chino sabía pero no advirtió al resto del mundo.
Por tanto, los países miembros de la OMS recibieron advertencias y recomendaciones de acuerdo a los lineamientos de una tiranía que censura investigaciones científicas.
La misma OMS está encabezada por burócratas en lugar de médicos, comenzando por el director ejecutivo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a quien se ha acusado de tener vínculos políticos con el Partido Comunista Chino.
De acuerdo a su perfil en la página oficial de la OMS, Tedros tiene un Doctorado en Filosofía (PhD) en Salud Comunitaria de la Universidad de Nottingham y una Maestría en Ciencias (Inmunología de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Londres).
Es decir, aunque está formado en materia investigativa, no tiene experiencia como médico clínico. En cambio sí, una larga trayectoria como burócrata, tanto como ministro de salud como de exteriores en Etiopía, su país natal.
La OMS ha enfrentado una serie de críticas y cuestionamientos, desde el pedido de la renuncia de su director ejecutivo por propagar la versión oficial del régimen comunista chino, hasta el reclamo por la abolición de toda la institución, dado que son cada vez más los académicos que desestiman los datos que provee y denuncian la politización de la institución.
Como repercusión, el presidente de EE. UU. Donald Trump anunció que congelará los fondos destinados a la OMS y podría recortarlos a la mitad. Cabe destacar que EE.UU. es el país que más fondos entrega a la OMS, solo 400 millones de dólares en el 2019, seguido por China que dio 44 millones, con lo cual sería un duro golpe contra la institución.