Rusia tiene todo bajo control, según medios oficiales. Muestra que la pandemia del coronavirus no le afecta e incluso puede exportar equipos médicos para auxiliar zonas afectadas, como Italia. Pero hay médicos que denuncian desde Moscú que el gobierno miente.
En un país con más de 145 millones de habitantes, la televisión estatal reportó apenas 253 contagiados y un muerto; una cifra bajísima en comparación a Italia con alrededor de 70 000 contagiados y un tercio de los muertos a nivel mundial, siete mil.
Por medio de medidas severas como la prisión —de hasta cinco años— por romper la cuarentena y el control de fronteras, Rusia alega que la mano dura controla la propagación. Las cifras oficiales son tan bajas que hasta el alcalde de Moscú las cuestiona.
Médicos denuncian que el gobierno miente
Contrario a la narrativa imperante, la jefe del sindicato de la Alianza de Médicos acusó a las autoridades de maquillar las cifras oficiales del coronavirus con falsos diagnósticos de neumonía.
El reclamo audiovisual también denuncia que los médicos trabajan en condiciones higiénicas inapropiadas. Sostiene que no están protegidos debidamente y por tanto les pone en riesgo de propagación, al igual que a los pacientes.
“Te hacen coser máscaras faciales de gasa y lavarlas. No te proporcionan los trajes de protección. Te ponen en riesgo a ti y a todo nuestro país. Esto es una tontería de las autoridades. Los funcionarios quieren evitar el pánico”, continúa.
También afirma que no hay camas de hospital suficientes para atender a los pacientes con la llamada “neuomonía adquirida en la comunidad”.
En este sentido hace un llamado a los médicos rusos a hacer pública la información sobre el “verdadero” diagnóstico y por tanto la cifra real de los contagiados.
“Mientras todo el mundo enfrenta un brote de un nuevo coronavirus, Rusia enfrenta un brote de una neumonía adquirida en la comunidad. Y como siempre, nos enfrentamos a la mentira de las autoridades”, dijo Vasilyeva.
Ко мне присылают уголовной розыск, чтобы заставить наш профсоюз замолчать и не говорить о том, что пациентов с COVID гораздо больше, чем в официальной статистике, а врачам до сих пор не предоставили средств защиты. Присылайте кого угодно, правда от этого не изменится pic.twitter.com/3BDVdA9uFr
— Anastasy Vasilyeva (@DrAnastasy) March 24, 2020
“Te intimidarán e incluso amenazarán con despedirte, pero esa amenaza no es nada en comparación con el riesgo de infectarte e infectar a los miembros de tu familia”, concluyó.
Rusia está en el puesto 149 (de 180 países) en falta de libertad de expresión
No es un dato menor que en Rusia la persecución a las voces disidentes es moneda corriente. Tal es así que Rusia está en el puesto 149 de 180 países, en cuanto a su falta de libertad de expresión, según Reporteros Sin Fronteras.
Vasilyeva está actualmente bajo investigación por orden del Departamento de Salud de Moscú, quien la acusa de tratar de “desacreditar a la medicina rusa y las agencias gubernamentales relevantes”.
En respuesta a las acusaciones de Vasilyeva, el Departamento de Salud “negó información sobre la falta de máscaras protectoras, trajes y obligó a los médicos a tratar a pacientes que no tienen coronavirus”.
No niega el alto índice de pacientes con neumonía, que denuncia Vasilyeva, sino que lo justifica alegando que se debe a la reorganización por parte del gobierno que ha designado tres hospitales al tratamiento de la neumonía, en medio de la pandemia del coronavirus.
Asimismo, el Departamento de Salud asegura que cada paciente con neumonía fue examinado y dio negativo de coronavirus.
No obstante, en entrevista con CBC News de Canadá, desde Moscú un médico aseguró que junto a sus colegas estaban evitando dar diagnósticos de COVID-19, debido a las condiciones duras en las instalaciones de cuarentena rusas.
La falta de exámenes para diagnosticar es otro agravante para las bajas cifras oficiales a nivel mundial.
El coronavirus ha desatado un guerra de información
Actualmente la guerra informativa cumple un rol vital en los datos sobre la propagación del COVID-19.
Agnieszka Legucka, del Instituto Polaco de Asuntos Internacionales, dice que las emisoras rusas en el extranjero tienen muchos recursos y alcance.
Declaró para la plataforma alemana DW que muchas noticias falsas se transmiten mediante un aliado de Vladimir Putin. Yevgeny Prigozhin es el propietario de una “granja de trolls”, la Agencia de Investigación de Internet (IRA), dedicada a impartir información mediante perfiles de usuarios de redes sociales que generan conflictos (trolls).
A nivel mundial, cada nación cuida qué se difunde y qué no e incluso elige a quién callar, como el caso de China que apresó a los primeros médicos que denunciaron la pandemia del coronavirus en diciembre.
El caso más sobresaliente fue el oftalmólogo Li Wenliang, una de las ocho personas detenidas por «difundir rumores». El blog de Li llegó a tener 1,5 mil millones de lectores. Fue censurado en diciembre y falleció contagiado de coronavirus en febrero.
Fue perseguido por el régimen y pagó con su vida la inacción del mismo.
Mientras que ahora en marzo el régimen comunista chino les rinde homenajes a los médicos de Wuhan e incluso exporta ayuda humanitaria. Junto a la misión de virólogos rusos, China envía médicos a Italia, donde son recibidos como héroes.
Pese a haber sido el país de origen de la pandemia, haber perseguido a médicos y periodistas que advirtieron el peligro, hoy China busca mostrarse heroica, protagonismo que Rusia pretende compartir.
Pues al estar en la mira mundial, estos regímenes que se caracterizan por los atropellos contra la libertad de expresión, buscan capitalizar la crisis mostrándose como héroes de la humanidad.