Todo el continente está conmocionado ante la noticia de Fátima, una niña de 7 años desaparecida cuyo cuerpo fue encontrado sin vida con señales de abuso sexual en México. En respuesta, el presidente López Obrador optó por culpar al “neoliberalismo” del asesinato, ahora considerado “feminicidio”.
«El que dice neoliberal es un bruto»
«Sostengo que se cayó en una decadencia, un proceso de degradación progresivo que tuvo que ver con el modelo neoliberal. Siempre he dicho que se mide el desempleo, el crecimiento, se mide el número de homicidios, pero no se mide el grado de descomposición social que produjo la política neoliberal», manifestó López Obrador.
Lo cual nos remonta a lo dicho por el economista libertario Javier Milei respecto a quienes usan y abusan del término neoliberal:
“El que dice neoliberal es un bruto, porque la palabra liberal viene de libertad. Entonces no hay una nueva libertad o una vieja libertad. Hay libertad o no hay libertad. Cuando tenés un gobierno de características liberales hacés culto de las libertades individuales, de los derechos de propiedad y le devolvés plata a la gente, no la matás con impuestos”.
Una niña de tan sólo 7 años fue asesinada en la CDMX y la explicación que AMLO le ha dado a feminicidios como éste es… el neoliberalismo.
¿Estás de acuerdo con él? https://t.co/WEXB8L6QjE
— Forbes México (@Forbes_Mexico) February 17, 2020
Afirma lo opuesto a lo que sucede bajo el gobierno de López Obrador, donde se ha fomentado el monopolio estatal de las industrias y no se trata al individuo como tal, sino como miembro de un colectivo.
La realidad es que es bajo el mando de López Obrador, que se declara admirador de Fidel Castro y Salvador Allende, presuntamente opuesto al sistema “neoliberal”, es cuando más mexicanos, de todas las edades y sexos, han sufrido muertes violentas.
“Todos los días asesinan a 3,6 menores en el país y 7 niñas desaparecen diariamente en total impunidad. El caso de la niña Fátima, asesinada en Tláhuac, es uno de estos casos que demandan la atención urgente del gobierno”, asegura el director de Redim.
En entrevista con El Financiero, lamentó la indolencia del gobierno frente a la violencia que viven diariamente niños, niñas y adolescentes en el país, en especial las niñas, aseverando que 1 de cada 10 mujeres asesinadas es menor edad.
Pérez García señala que es evidente que del 2018 al 2019 hubo un aumento del 13 % en las despariciones de niñas, sin embargo el gobierno no solo no ha tomado acciones sino que tampoco ha respetado la legislación vigente.
La Ley General de Desaparición Forzada y Desaparición entre Particulares en el capítulo segundo “establece que (en el caso de las niñas) la búsqueda es inmediata”, no tiene que haber carpeta de investigación y esto no sucedió con Fátima”.
Sr. Presidente @lopezobrador_, sus palabras NO son de:
Un Presidente de una República ni
de un estadista.
Son de una persona que asumió un poder y que NO entiende su función, que NO entiende que México está URGIDO de un Estado de Derecho, que NO entiende https://t.co/ZK1BvzQMEH— María Cristina Padrón (@CristyP2000) February 17, 2020
No fue buscada de inmediato y terminó violada y asesinada. El director de la Redim insiste que el caso tiene múltiples problemas. Para comenzar, la escuela dejó que la niña se vaya con una desconocida y la familia tampoco estuvo ahí para llevarla a casa, ni el Estado presto para su búsqueda.
Ahora, la justicia aborda su muerte con “perspectiva de género”, o sea con sesgo. A partir del 1 de septiembre de 2019, el promedio de asesinatos por día en México supera los 100, cuyas víctimas son abrumadoramente masculinas, 90 de cada 100. No obstante, agrupaciones feministas presionan al Gobierno, por medio de acciones violentas, para dar un trato especial a las víctimas femeninas. Tanto que sin saber todavía quién mató a la niña Fátima, ya llaman “feminicidio” a su asesinato, figura legal que plantea que una mujer es asesinada por el hecho de ser mujer, en este caso sería un “feminicidio infantil”.
De hecho, hasta el momento se sabe que Fátima fue secuestrada por una mujer. Según las declaraciones disponibles, se le pagó para que recogiera a la niña en la escuela y después la entregó en un domicilio a 1,5 kilómetros de distancia.
Además, las fotografías de dos personas identificadas como Giovana ‘N’ y Mario ‘N’ fueron presentadas ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México como involcurados en el asesinato.
Es decir, al menos dos mujeres estarían involucradas en el asesinato de Fátima. No obstante, se lo presenta como femicidio. De hecho, el caso ha sido abordado con un sesgo de género tan marcado que un testigo que alega conocer a la mujer que secuestró a Fátima anunció:
“Yo la conozco, pero es una persona que quiero mucho y no soy capaz de entregarla ni por dos millones. Ella hizo eso por necesidad, dice que le pagaron y está muy arrepentida”.
De modo que lejos de tratar a las personas con igualdad ante la ley, se trata de forma distinta tanto la vida como la muerte de una mujer (llamando feminicidio al asesinato de una niña sin saber quién le mató), lo mismo sus acciones. Cuando una mujer es culpable de secuestro, así sea contra otra mujer (menor de edad), ella aparece como víctima.
Promotores de la “justicia social”, que no juzgan a los criminales por sus actos sino de acuerdo a su origen, como López Obrador y el testigo que se niega a dar el paradero de la mujer que secuestró a Fátima, no le garantizan ni justicia a las víctimas ni paz a los ciudadanos.
Pues en lugar de abocar recursos para buscar a una niña perdida o perseguir a una secuestradora, culpan a la sociedad en su totalidad y al “sistema” porque hay mujeres capaces de entregar a una criatura inocente a criminales a cambio de dinero.
Pero la realidad es que con AMLO, que dice enfrentarse al “neoliberalismo” es cuando más peligro han sufrido los mexicanos, ya que él mismo dijo que no perseguirá al crimen organizado con armas, ya que para él “es pueblo”.