La Habana cumple 500 años de su fundación. En homenaje, los reyes de España visitarán la isla. Pero no asistirán en la fecha propiamente, ya que ese día acudirán los socialistas Daniel Ortega de Nicaragua y Nicolás Maduro de Venezuela. Así lo dispuso Pedro Sánchez, presidente de España por el Partido Socialista del Obrero Español.
Fue Sánchez el primer presidente en acudir a la isla luego de 30 años y lo hizo nada menos que para lograr la prórroga del pago de una deuda de 300 millones de euros que empresarios españoles invirtieron en infraestructura en Cuba.
Pues son las cadenas de hoteles de lujo españolas las que mayormente se benefician de la infraestructura en las playas caribeñas, a las cuales no tienen acceso los empobrecidos cubanos, que ganan en un mes menos que un salario promedio por hora en Europa.
En lugar de solidarizarse con la causa de los 2 millones de cubanos, que han huido hasta en balsa de la isla, la Unión Europea amenazó con denunciar al Gobierno de Donald Trump ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), por el enfrentamiento con el régimen que pone en peligro el monopolio hotelero que subsiste gracias a la coalición entre las cadenas multinacionales europeas y el Partido Comunista Cubano.
De acuerdo con el régimen comunista, toda propiedad luego de seis meses deshabitada, pasa a manos del Estado. De este modo los Castro han expropiado bienes de extranjeros en los primeros años de la revolución, luego de los presos —la mayoría de ellos por causas políticas—, y a exiliados que escaparon del Gobierno.
En respuesta, la administración Trump facultó a los ciudadanos de EE.UU., incluidos los cubanos naturalizados, para que puedan solicitar enjuiciar al régimen por la expropiación de sus bienes.
Sin embargo, la Unión Europea, en vez de apoyar la iniciativa que vela por la justicia, protegió los intereses de las cadenas de hoteles y constructoras, por encima de los derechos básicos de los exiliados y expropiados.
Contrario a la Unión Europea y al actual Gobierno español, cuando Pablo Casado del Partido Popular fue candidato a la presidencia de España, se sumó a la campaña #YoVotoNo contra el referéndum, —que profundizaba la revolución comunista en la Constitución—, se reunió con las Damas de Blanco, cubanas que son reprimidas por el régimen al exigir la libertad de los presos políticos y anunció que lideraría la lucha contra la tiranía.
Reunión con las @DamasdBlanco en la que les he trasladado que cuando gobernemos vamos a liderar en la UE y en Iberoamérica la exigencia de democracia y DD. HH. en Cuba, donde deben cesar la represión, las irregularidades y la tiranía del régimen. Mi apoyo a su campaña #YoVotoNo pic.twitter.com/etqz3xvmPl
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) February 19, 2019
No obstante, las elecciones las ganó el PSOE y consigo se afirmó la complicidad del Gobierno español, que es aliado del régimen represor cubano, alineado con la Unión Europea.
En representación de la disidencia cubana PanAm Post se comunicó con Claudio Fuentes, fotógrafo y productor del canal cubano que expone los abusos de la dictadura (Estado de SATS), quien fue «regulado», es decir, señalado por el régimen comunista como “contrarrevolucionario” y por tanto tiene prohibido salir de la isla.
Al ser consultado sobre el hecho que los reyes de España no coincidirán en Cuba con Ortega y Maduro, indicó que es una manera de encubrir el cinismo de Sánchez, “un cinismo que no debería intentar disimular, pues todos los vemos desnudos de moralidad. No puedes rechazar y condenar a Maduro y reunirte formalmente y tener negocios con el dueño de la marioneta en La Habana”.
Cree que los han separado para aminorar las críticas y el escándalo mediático que de todas formas no podrán evitar.
Fuentes señaló que como mensaje al rey de España, en nombre de la disidencia cubana, le diría que ha traicionado los valores democráticos que supuestamente debería anteponer a cualquier interés económico o comercial.
Agregó que lo mismo han hecho los empresarios españoles, aceptando descaradamente las ventajas de inversión que el régimen les brinda, explotando al trabajador cubano bajo una complicidad aberrante.
Le diría que cuando llegue la democracia en Cuba, el pueblo y la justicia no olvidarán sus desmanes y actitudes serviles a una tiranía ineficiente, criminal y caduca, que además se ha cansado de estafarles burlonamente. Creo que el rey perderá triple: su moral, su dinero y su futuro en una Cuba democrática.
En esta misma perspectiva y a propósito de que los reyes no podrán reunirse con la oposición, la teóloga cubana Yoaxis Marcheco, exiliada junto a su esposo el pastor cristiano Mario Félix Barroso, acotó que a raíz de la visita de Barack Obama a Cuba, como parte de la normalización de las relaciones con EE.UU., el régimen comunista desató una ola persecutora contra los opositores. Hubo una purga para “limpiar las calles” de críticos del Gobierno. Entonces el pastor terminó preso y torturado. Ante lo cual, optó por exiliarse con su familia.
Por lo que también advirtió sobre los riesgos de normalizar las relaciones con un régimen tan represor. Apuntó su crítica no al rey, sino a Pedro Sánchez.
Es claro que siendo Sánchez un socialista quiere darle un espaldarazo al régimen de la Habana. Los partidos opositores como el PP y Vox lo han denominado un error político, sobre todo por la tensa situación política que vive España y por la cercanía de este viaje a la fecha de las elecciones.
Concluyó que es paradójico que un Estado democrático apoye a una dictadura totalitaria como la de Cuba.