El panorama económico de México tiene saldo negativo. No ha crecido desde que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) asumió el poder en diciembre de 2018, y el producto interno bruto (PIB) está en rojo: registró una contracción del 0,4 % a tasa anual en el tercer trimestre del 2019. Así lo informa el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Desde el cuarto trimestre de 2009 que la economía del país norteamericano no había llegado a un nivel tan bajo, cuando sufría los estragos de la recesión económica internacional del 2008, que afectó principalmente a su vecino, EE. UU., tras la crisis inmobiliaria.
Ahora EE. UU. está viviendo el mejor momento económico de su historia, desde que hay un registro oficial (150 años). A mediados de junio, EE.UU. rompió el récord histórico de121 meses de crecimiento económico ininterrumpido, que sigue en marcha. Además, el presidente Donald Trump tiene a su favor que el último año de su Gobierno logró la mayor tasa de desempleo en medio siglo. El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que el PIB de EE. UU. va en aumento y cerraría el 2019 con un alza del 2,3 %.
Sin embargo, el crecimiento económico de EE. UU. no ha sido aprovechado por López Obrador, pese a que México es el país que más exporta hacia ese país. Las políticas impulsadas por el presidente mexicano no han permitido que su país aproveche la bonanza del vecino.
Aunque las actividades primarias avanzaron un 5,3 %, las secundarias descendieron un 1,8 %, mientras que las terciarias se mantienen estancadas desde el año pasado.
En el tercer trimestre de 2019, la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto #PIB aumentó 0.1% frente al trimestre previo, y tuvo una reducción real de (-)0.4% en su referencia anual (cifras desest) #INEGI #ComunicadoINEGI https://t.co/cke1JcDBgS pic.twitter.com/MbPnrVvVkq
— INEGI INFORMA (@INEGI_INFORMA) October 30, 2019
En total, la Estimación Oportuna del PIB trimestral reportó un incremento real de 0.1 % en el tercer trimestre de 2019 con relación al trimestre inmediato anterior, según el INEGI.
En comparación con el 2018, en los primeros nueve meses del año la economía ha tenido una variación del 0,0 % en el porcentaje real. Y no hay indicadores que muestren un pronto cambio. Al contrario, desde que se publicaron cifras similares en el segundo trimestre se empezó a hablar de una inminente recesión.
??Mientras la ignorancia los lleva a decir #CadaVezSomosMasConAMLO…
?La realidad económica demuestra que somos más pero los que vamos a pagar la factura de sus pésimas decisiones.
????EEUU crece a una tasa increíble del 3.2%, México está en recesión. pic.twitter.com/9fhBCbG1TW
— Alan Adame (@AlanAdameMX) July 18, 2019
Según evidencian los datos, México está en el peor momento de los últimos años, mostrando incluso saldo negativo.
Las principales calificadoras de riesgo del mundo cambiaron la categoría de la economía de México. Pasó de ser estable a negativa, debido a las políticas económicas del López Obrador.
De acuerdo con la calificadora de riesgo Moody’s Investors Service, bajo el presidente de izquierda las políticas económicas son menos predecibles, lo cual afecta negativamente tanto la confianza de los inversionistas como las perspectivas económicas de mediano plazo.
En vista de que los conceptos emitidos por las calificadoras de riesgo son una información fundamental para los inversionistas extranjeros, a México se le cierran las puertas en materia de inversionistas.
La perspectiva negativa se debe, entre otras cosas, al excesivo crecimiento del Estado bajo la gestión de López Obrador. Bloomberg informó que en los primeros cuatro meses del 2019 la construcción de una sola refinería ha aumentado el gasto del Ministerio de Energía en un 364 %, en comparación con el año anterior.
En lugar de aliviar las finanzas del Estado con licitaciones a empresas privadas, López Obrador entregó concesiones petroleras a la ya quebrada empresa estatal Pemex. Por eso es que las calificadoras insisten en que esta pone en riesgo las cuentas fiscales futuras.
El caso más simbólico fue el de la refinería de petróleo Dos Bocas. En lugar de recibir ocho mil millones de dólares de un inversor externo, López Obrador canceló la licitación y mantuvo la construcción de la refinería petrolera bajo el monopolio estatal. Es decir, AMLO no solo impidió el ingreso de fondos sino que agravó las finanzas de la ya quebrada Pemex.
Otro ejemplo de las decisiones de López Obrador que permiten el crecimiento económico del país fue la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), que prometía expandir el mercado de exportaciones, sumado al ingreso de mayor turismo. Con esto la deuda (4,2 mil millones de dólares) que contrajo el Gobierno de Enrique Peña Nieto para la construcción del aeropuerto, avanzada en un 30 %, pasó a ser parte del saldo negativo. Una vez oficializada la decisión del presidente de no avanzar con la construcción, el valor de los bonos emitidos se desplomó. En menos de dos meses, la cotización en el mercado secundario cayó 15 %.
Aunque las cifras actuales no son alentadoras, el Inegi advierte que podrían cambiar respecto a las cifras generadas para el PIB trimestral tradicional, las cuales se publicarán el próximo 25 de noviembre de 2019. No obstante, la tendencia viene a la baja y López Obrador no ha mostrado interés en abrirse al mundo.
??Mientras la ignorancia los lleva a decir #CadaVezSomosMasConAMLO…
?La realidad económica demuestra que somos más pero los que vamos a pagar la factura de sus pésimas decisiones.
????EEUU crece a una tasa increíble del 3.2%, México está en recesión. pic.twitter.com/9fhBCbG1TW
— Alan Adame (@AlanAdameMX) July 18, 2019