A partir de 80 dólares es lo que podría costar a un migrante centroamericano alquilar un niño, para utilizarlo al cruzar a los Estados Unidos y valerse de la política de reclamo de parentesco.
El Acuerdo Flores, llamado así por el apellido de una menor salvadoreña detenida, es el precedente judicial que obliga a EEUU que se garantice el trato humanitario a niños migrantes. Desde el 2015, fue modificado y extiende protecciones a los padres que acompañan a menores. De modo que viajar con un menor, facilita el acceso de los adultos que los acompañan; situación que muchos han aprovechado para traficar menores.
La separación de familias inmigrantes en Estados Unidos ha sido todo un escándalo para el gobierno de Donald Trump pero es un problema que inició mucho antes que su administración. En 1997, un acuerdo judicial otorgó garantías a los menores de edad que eran detenidos luego de intentar ingresar a EEUU sin sus padres: el Acuerdo Flores.
En la frontera entre México y Estados Unidos los niños causan sensibilidad e incomodidad en el debate sobre la crisis migratoria. Sin embargo, hay un elemento que no abunda en el discurso, y es el abuso que sufren los menores en el trayecto antes de llegar a Estados Unidos, donde incluso son vendidos a migrantes desconocidos para facilitarles el acceso al país. Estas personas en su mayoría provienen de Centroamérica; hasta ahora se da cuenta que la venta más económica ha sido la de un bebé de seis meses que fue comprado en Guatemala por $80 dólares, por un hombre hondureño de 51 años. El hombre confesó que no era familiar del niño cuando se le advirtió que tendría que pasar por un examen de ADN.
“Podría costar entre unos pocos cientos de dólares, o incluso en algunos casos, menos de $100, hasta $1 000 y hasta más”, dijo durante una audiencia en el Congreso, Kevin McAleenan, Secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Allí aseguró que este año hubo más de 5 000 casos de adultos que reclamaban ser parientes de niños, con los cuales no tenían ninguna relación, y esperaban les sirvieran para ingresar a los EEUU.
(5/6) The crisis continues, and one of the most concerning aspects is the exploitation of children. We’ve had over 5,000 cases THIS YEAR of adults claiming to be “parents” to children they brought across the border who had no parental relation.
— Acting Sec. Kevin McAleenan (@DHSMcAleenan) July 28, 2019
“Hemos visto todo tipo de organizaciones de contrabando que se comunican con clientes potenciales y con aquellos que cruzan la frontera llevando un niño con ellos para que se les permita quedarse en los Estados Unidos”, dijo McAleenan. “Han estado activos en publicidad, literalmente en Facebook y en la radio en Centroamérica”.
Aumentaron 469 % las unidades familiares que cruzan la frontera
Hasta junio del 2019 había aumentado 469 % (en referencia al año pasado) la cantidad de unidades familiares que cruzan la frontera, aseguró McAleenan. Además, afirmó que más de 300 000 niños han cruzado la frontera sur, desde octubre del 2018. Aunque la mayoría de ellos ingresaron como parte de una unidad familiar, 67 000 ingresaron solos.
Algunas de las familias migrantes arrestadas en la frontera sur no tenían en realidad parentesco. Sin embargo, asegura que en el último mes bajaron abismalmente las cifras. Esto se debería a las políticas implementadas por la administración Trump por la reducción del 90 % de niños detenidos.
30 % de los menores no eran familiares de los migrantes que viajaban con ellos
A principios de marzo del 2019, un programa piloto del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, demostró que aproximadamente el 30 % de los adultos inmigrantes sospechosos de llegar a la frontera sur con niños no eran familiares de los menores de edad.
Según esta entidad, sin necesidad de realizar el examen de ADN, cuando se les indicaba a los adultos que tendrían que tomar una muestra con hisopo de la mejilla para verificar la relación con el menor que los acompañaba, varios admitieron que el niño no era su familiar y no había la necesidad de tomar la prueba de ADN. El piloto duró unos días y se usó solo en las zonas fronterizas: McAllen y El Paso en Texas.
Actualmente, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) y la Aduana y Protección Fronteriza de Estados Unidos utilizan declaraciones verbales y documentos escritos para verificar los lazos familiares.
Adultos fingen ser niños para cruzar la frontera
Además, existen adultos que aprovechan el sistema al punto que fingen ser niños para cruzar la frontera. El 22 de abril, por ejemplo, descubrieron que un grupo de cuatro personas simulando ser familia, (eran en realidad dos hombres adultos viajando con dos hombres de 23 años de edad) pretendían pasar como menores de edad. De inmediato fueron procesados por fraude de visa y por hacer declaraciones falsas.
De modo que en medio del drama humano que existe en la frontera donde aparecen niños deshidratados, abusados e incluso sin vida, hay adultos que se aprovechan de ellos para intentar facilitar el acceso a los EEUU.
Today, President Trump announced a safe third country agreement with Guatemala that will put human smugglers out of business and provide safety for legitimate asylum seekers. pic.twitter.com/ENAifXfvRz
— The White House (@WhiteHouse) July 26, 2019
Mientras tanto, el presidente Trump está negociando acuerdos con Guatemala para que los traficantes de personas se queden sin trabajo y así proveer seguridad a quienes piden asilo legítimamente.
Estas negociaciones forman parte del compromiso que Trump exige a México y a países centroamericanos para reducir la inmigración ilegal a los EEUU.
Luego de las amenazas de aumentar aranceles a México, el país azteca reforzó sus fronteras como parte de la negociación y la migración ya ha empezado a disminuir significativamente.