La postura del presidente Donald Trump respecto a la inmigración ilegal ha logrado un efecto polarizador en la arena política de los EEUU. Y la izquierda ha sacado rédito de ello, llegando incluso a crear situaciones falsas, de supuesta xenofobia y racismo para ganar atención mediática y sembrar miedo sobre lo que aseguran pasaría si Trump sigue en el poder.
El último caso es el de una parlamentaria de Georgia que acusó a un nieto de exiliados cubanos de abusar de su “privilegio blanco”. Cuba fue la última colonia de América que se independizó de España. Por lo tanto, la presencia de genética europea es evidente todavía, sobre todo entre los exiliados. Pero esto lo desconocía la legisladora que asumió el origen social, económico, e incluso la nacionalidad del individuo solo por su color de piel.
Para su sorpresa, el hombre no solo es de familia extranjera, sino exiliada, de una minoría étnica (hispano) y votante activo del partido demócrata, que ella representa.
La mujer apareció en redes sociales y medios televisivos llorando por un presunto ataque racial, alegando que este hombre le dijo que “vuelva de donde vino”.
El hombre, Eric Sparkes, que fue criado por su abuela cubana que ni siquiera hablaba inglés, negó rotundamente las acusaciones de la mujer. “Esta mujer está jugando a la víctima con fines políticos porque es una legisladora estatal”, dijo Eric Sparkes, el acusado.
The Left's Latest Hate Hoax…Is Against A Cuban Democrat
She changed her story
Posted by American Voices on Monday, July 22, 2019
Frente a la prensa, anunció que no solo vota por el partido demócrata, sino que públicamente ha anunciado su repudio por Trump, el partido republicano, el racismo y la xenofobia, e invitó a los espectadores a buscarlo en sus redes sociales que son públicas.
Incluso apeló al humor. Ante los comentarios de que “no parece cubano” responde: “¿Cómo me debo ver, como un plato de tostones y ropa vieja?”, refiriéndose a un plato típico cubano compuesto de plátano verde y carne mechada.
Pese a los atropellos sufridos, el cubano-americano injuriado dijo que posiblemente votaría por la legisladora. Pues declaró que vota por el partido, no por los candidatos.
Precandidatos se hicieron eco de lo sucedido
Varios de los precandidatos presidenciales del partido demócrata como Beto O’Rourke, que castellanizó su nombre para congraciarse con los votantes latinos, criticaron al cubano-americano, alegando que la legisladora fue víctima de un ataque racista, presuntamente xenofóbico. Sin indagar sobre los antecedentes del supuesto agresor, se valieron del supuesto “crimen de odio” que denunció mediáticamente la legisladora del estado de Georgia.
What? @RepTedLieu deleted this already? Did he post an update? An apology? An explanation? https://t.co/VBwdpC2IUk
— Dean Cain (@RealDeanCain) July 21, 2019
El parlamentario demócrata Ted Lieu, por ejemplo, se valió del incidente para confrontar al Presidente Trump y el partido republicano, señalando que habrá una “ola azul”, dado que este caso supuestamente evidenció la prevalencia del racismo que se vive en EEUU. El demócrata usó este “dolor” para convocar a las urnas.
Finalmente Lieu borró la publicación. La legisladora no hizo ninguna denuncia penal. No presentó cargos contra su presunto atacante y la parlamentaria declaró ante la prensa: “No quiero decir que dijo ‘Regresa a tu país’ o ‘Regresa de donde vienes’ pero él estaba haciendo ese tipo de referencias es lo que recuerdo”.
Las cámaras demostraron que no hubo agresión por parte del hombre. Él se acercó a un empleado del supermercado para pedir que intervenga porque la señora estaba usando un espacio que no le correspondía y el empleado le indicó que no podía intervenir, que los clientes debían arreglar el desacuerdo entre ellos. En respuesta al reclamo del hombre, la mujer se mostró agresiva ante cámaras.
Ante la evidencia, el hombre admitió el uso de lenguaje soez y se arrepiente por ello. Pero afirma que nunca dijo epítetos racistas o xenófobos y sostiene que la mujer no tiene cómo demostrarlo. Además, ella finalmente aclaró que él no dijo las palabras textuales por las que fue acusado en un inicio.
El partido demócrata convierte al sueño de Martín Luther King Jr en una pesadilla
Actualmente el partido demócrata logró convertir el sueño de Martín Luther King Jr. en una pesadilla.
El vocero de los derechos civiles decía que soñaba con el día en que sus hijos sean juzgados no por su color de piel, sino por el contenido de su personalidad.
Pero hoy, el partido demócrata promueve prejuzgar a las personas por su color de piel, sin siquiera importar su origen, y así dividir entre privilegiados y oprimidos, para que el partido se proclame heróico como proveedor de subsidios y cuotas asignadas, no por nuestra capacidad, sino por nuestro aspecto.
Esta tendencia va en aumento dentro del partido demócrata desde el asesinato de John F. Kennedy, quien logró instaurar la acción afirmativa, para que nadie pueda ser discriminado por aquello que no elige.
Su sucesor, Lyndon B. Johnson, dio un paso más allá. Pasó de la igualdad ante la ley garantizada por la libertad de oportunidades y profundizó la tendencia socialista del partido hacia la “igualdad de resultados”. Lo cual condujo a una mayor intervención del Estado en todos los aspectos de la sociedad y mutó la “redistribución de la riqueza” del marxismo clásico, hacia una redistribución de todos los aspectos de la vida civil por medio de cuotas y subsidios.
Para que este sistema subsista, es necesario que no haya resolución de conflictos, sino una guerra perpetua, donde el Estado es el mediador entre -los privilegiados, determinados por su etnia, raza, nacionalidad, sexo- y los oprimidos que determina el burócrata de turno.
Esta vez, quedó al descubierto, pues atacaron a uno de sus simpatizantes, que no era nada de lo cual le acusaban, simplemente estaban prejuzgando por su color de piel. Ahora él reclama que su propio partido busque ventaja política a sus expensas.