El aborto y el control de las fronteras son dos temas que polarizan las sociedades comúnmente. Desde la izquierda política, se acusa a los conservadores de preocuparse por los niños que aún no han nacido cuando hay tantos pobres en la frontera. Mientras la derecha política tiende a buscar resguardar la frontera para resolver primero los problemas internos. Ahora hay una iniciativa trasciente a ambos polos: activistas provida auxiliando a los migrantes en la frontera entre México y EE. UU.
En lo que va de julio, la iniciativa “Biberones a la frontera” (Bottles to the border) recaudó $ 75 000 dólares para suministros y donaciones monetarias para mujeres y bebés. Hasta el 13 de julio, estará recibiendo donaciones esta coalición de exempleados de clínicas de aborto y mujeres que buscan distinguirse del feminismo hegemónico que es abiertamente proaborto.
Estos grupos se proclaman “provida, proniños, promujer”.Sostienen que la iniciativa “va más allá de la política”, “es un asunto de humanidad”.
I am just in awe. With a little over a week and a half still left to go, this is how much y’all have already given. ?
This is what being prolife in action looks like. pic.twitter.com/2acUeF5pIN— New Wave Feminists (@NWFproTX) July 3, 2019
“Seamos un movimiento que llegue a aquellos que necesitan nuestra asistencia física y emocional… ya sea que esas personas estén ingresando a una clínica de abortos, en la frontera o sin hogar”, dijo a través de su cuenta de Facebook, Abby Johnson, quien fue directora de la principal clínica de abortos del mundo, Planned Parenthood y ahora dirige And Then There Were None (y luego no quedaba ninguno), ), una organización compuesta por exempleados de clínicas de aborto que ahora denuncian abiertamente los atropellos sufridos por ambos pacientes, madre e hijo.
“Nos aliento como movimiento para no solo estar en contra del aborto. Seamos un movimiento por más de lo que estamos en contra”, agregó Johnson.
Para lograrlo, ATTWN colabora junto a Destiny Herndon-De La Rosa, fundadora de NWF que en sus siglas en inglés significa “feministas de la nueva ola”, la iniciativa provida que, contrario al feminismo hegemónico, está en contra del aborto. Pues sostiene que daña tanto a la mujer como a sus hijos.
“Escuchamos: ‘Oh, los pro-vida no se preocupan por la vida fuera del útero. ¿Dónde están en la frontera?“, señala Destiny. Entonces explica que en diciembre de 2018 su organización recaudó y llevó $9.000 dólares de ayuda a los migrantes ubicados en el centro de relevo de McAllen, Texas.
Destiny explicó para el medio digitalThe Blaze Herndon-De La Rosa que ser provida no se limita a preocuparse solo por un grupo determinado de personas.
“No, somos un movimiento que se basa en preocuparse por la dignidad humana de todos los seres humanos”, exclama.
Además de su apoyo a migrantes, fuera del rescate de personas antes de nacer, NWF ya hacía labor solidaria con víctimas de desastres naturales. Después del huracán Harvey que azotó Texas, proporcionaron productos de higiene femenina a los refugios.
Siendo un grupo “promujer”, entre otros, se dedicaron a proveer esa ayuda específica, ya que no estaba entre los suministros provistos por otras organizaciones.
Así Destiny se ganó el apodo de “la señora de los tampones en Costco (un almacén de ventas mayoristas)”. En medio de risas sostiene que era un apodo rídiculo.
Por su parte la directora de la organización de exempleados de clínicas proaborto, Pamela Whitehead, señala que aunque no es el esfuerzo típico que los grupos pro-vida tienden a realizar, todo es parte de vivir una cosmovisión pro-vida.
“Si viviera en un mundo donde el aborto fuera impensable, pero el hambre, la falta de vivienda y la desesperanza aumentaran, ¿habría cumplido mi misión pro-vida?” cuesitona Whitehead.
“Si realmente quiero preocuparme por la gente, entonces tengo que vivir eso”.
Además resalta que acciones como estas son la mejor manera de cambiar la opinión de la gente en cuanto a la causa provida.
Agrupaciones catóilcas ayudan continuamente
De acuerdo a un informe en la Agencia Católica de Noticias, más de 40 grupos pro-vida diferentes se sumaron al esfuerzo la semana pasada. Herndon-De La Rosa sostiene que en lo que va de julio llegó a 50 la cifra.
Over 50 other prolife orgs have partnered with us and we just hit $25k in $$$ donations, and $15k on our amazon wishlist! ?? We are going to be able to help so many people at the boarder with this!!! pic.twitter.com/BNQGSaLrlz
— New Wave Feminists (@NWFproTX) June 29, 2019
Cabe señalar que lo novedoso de la iniciativa de estas mujeres es que sucede desde agrupaciones seculares, mientras que la Iglesia católica y sus adeptos siempre han mantenido una ayuda constante. No solo en la frontera, sino a lo largo del recorrido. Recientemente en la fiesta del Corpus Cristi, sacerdotes mexicanos acercaron la eucaristía a los migrantes durante su trayecto y estos agradecían la bendición.
Durante 114 años, la organización Catholic Extension se ha asociado con diócesis y parroquias, religiosas (monjas) y sacerdotes, y varias organizaciones sin fines de lucro basadas en la fe para ofrecer atención pastoral y caritativa directa a familias inmigrantes en la frontera sur.
En los últimos diez años, la organización ha financiado más de 20 millones de dólares en asistencia a las regiones fronterizas.
Dentro de la coalición operan cinco cinco organizaciones principales. Una de ellas es la Posada Providencia en El Paso, Texas, que brinda hospedaje, comida, clases de inglés y transporte para los migrantes que logran pasar la frontera desde 1989.
Es decir, contrario al verso imperante que los provida solo se preocupan por los fetos y no por los niños ya nacidos, particularmente los migrantes, queda contrastado con la evidencia.
Con la diferencia que ahora también se incorpora a la ayuda organizaciones seculares, entre las cuales se destacan mujeres que por años proveyeron abortos y ahora siembran consciencia sobre el daño que causa mientras ayudan a los desprotegidos.
Apparently feeding and clothing children at the border is a blockable offense according to @instagram. #bottles2theborder pic.twitter.com/LuEIO09qgf
— Abby Johnson (@AbbyJohnson) July 3, 2019
Pero es una lucha cuesta arriba. Así lo demuestra Abby Johnson a través de las censuras que recibe la iniciativa en redes sociales.