El primer debate entre precandidatos presidenciales del partido demócrata de EE. UU. se llevó a cabo en la ciudad de Miami. Apelar a la comunidad latina es clave, pero el socialismo cada vez más pronunciado en el partido causó reacciones adversas entre quienes escaparon de regímenes totalitarios.
Precandidato demócrata cita al Che Guevara
Bill De Blasio, el alcalde de Nueva York, aspirante a la presidencia mostró su solidaridad con una huelga obrera de los empleados del aeropuerto de Miami citando al Che Guevara en la capital del exilio cubano. El rechazo fue unánime, tanto que él y el partido se tuvieron que disculpar.
“¡Hasta la victoria siempre!”, dijo en castellano.
Aunque el candidato exclamó que no sabía la historia detrás de la frase, archivos de prensa indican que miente y el senador republicano Marco Rubio, de ascendencia cubana, así lo aclara.
De Blasio studied Latin American politics in college,was a very active supporter of the Sandinistas in #Nicaragua & even honeymooned in #Cuba in violation of U.S. law.
But he had NO IDEA he was quoting Che Guevara today.
It was all just an incredible coincidence.
— Marco Rubio (@marcorubio) June 27, 2019
De Blasio no solo pasó su luna de miel en Cuba, cuando era ilegal por el embargo, y existen testimonios donde abiertamente respaldó a la guerrilla sandinista que hoy gobierna Nicaragua con mano dura. En el último año al menos 594 fueron asesinadas por protestar contra el régimen pero Daniel Ortega reconoce a menos de 200.
Es decir, el político neoyorquino tiene un legado favorable hacia las guerrillas marxistas en el continente. Y esto ha herido a una comunidad que se escapó del terror que la obra y las ideas del Che Guevara sembraron en sus países.
Conocido como “El Carnicero de La Cabaña”, Guevara ordenaba ejecuciones en la prisión que lleva ese nombre. Descalificó a los juicios y el debido proceso como “burgueses” y por tanto efectuó por mano propia la ejecución de los opositores a su revolución.
Según el Instituto de la Memoria Histórica, El Che Guevara mató a 213 personas por mano propia, sin contar con las ejecuciones que comandó.
No alcanza con que el aborto sea legal, debe ser impuesto
Más allá de las disculpas que puede pedir el precandidato De Blasio y su partido, la simpatía con el socialismo de los 10 candidatos que participaron en el debate es evidente en sus propuestas.
Durante el segmento que abordaron la salud, se armó una competencia respecto a cuál haría más obligatorio el aborto. Es decir, no exaltan la libertad de elección sino la imposición.
El gobernador del estado de Washington, Jay Inslee, propone que todo seguro médico lo provea obligatoriamente. Es decir, exige una intervención estatal en un servicio privado.
En vista que la reciente tendencia en los estados de mayoría demócrata es la legalización del aborto hasta el nacimiento, el mediador del panel consultó si debe haber límites. A lo cual la candidata y senadora Warren respondió que debe ser ley a nivel federal y así impedir que los estados más conservadores, como Missouri, Alabama y Georgia, puedan volverlo ilegal; pues ya lo están haciendo.
Prometen hasta lo biológicamente imposible
Cada candidato superaba al anterior en cuanto al alcance estatal en la cuestión, hasta que intervino el único candidato latino: Julian Castro, el exsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano bajo Obama.
Propuso abordar la cuestión del aborto no como propone la izquierda convencional, un “derecho”, sino como “justicia reproductiva”.
Exclamó que una “mujer trans” debería poder acceder a un aborto. A primera vista pareciera un error, dado que una “mujer trans” es un hombre biológico en tratamiento para feminizarse con hormonas e incluso cirugías. Sin embargo, su aparato reproductor interno sigue siendo masculino.
No obstante, en el Reino Unido, donde se prohibió la palabra “madre” para no ofender a los “hombres trans” (mujeres que interrumpen su tratamiento con hormonas masculinas) que pueden gestar, existe la propuesta de colocar úteros en los cuerpos de hombres que buscan cambiar su sexo.
El Dr. Christopher Inglefield, fundador de la London Transgender Clinic y especialista en “cirugía de confirmación de género”, considera el trasplante de útero “un servicio vital para las mujeres transgénero“.
Ya es posible el transplante de útero. Nació en Brasil el primer bebé producto del transplante de una mujer muerta a una viva. Pero todavía no se ha implantado en un varón.
Mientras tanto, el candidato ha recibido críticas por su aparente error. Pues alegando empatía confesó desconocer sobre el tema.
Aunque no es claro si el candidato adhiere a lo dicho por el cirujano y propone extender la “justicia reproductiva” para que los ciudadanos financien el trasplante de órganos reproductivos.
https://twitter.com/sadydoyle/status/1144055389245386755
De acuerdo a la autora feminista Sady Doyle, se trató de una confusión. Ahora que existen cada vez más géneros, incluso aquellos que son “fluidos”, de modo que se alternan, los políticos “progresistas” se ven ante la necesidad de estar actualizados día a día para no incurrir en estos errores.
Mientras tanto, en el partido demócrata hay tantos candidatos como géneros propuestos por sus adherentes, más de 20. Paralelamente, el partido republicano tiene dos: Donald Trump, que cuenta con el 88% de los republicanos y Bill Weld, quien se presentó en las anteriores elecciones como vicepresidente del Partido Libertario.
En resumen, se observa fragmentación en el partido demócrata, donde internamente compiten por ser tan progresistas que terminan enalteciendo a genocidas socialistas.
Por ello es que analistas políticos afirman que Donald Trump ganó el debate presidencial del partido demócrata, pues se alimentará de la división interna.